En el seno del pueblo organizado de Venezuela estamos de convencidos de continuar apoyando a nuestro camarada Presidente Nicolás Maduro, ¿Las Razones? ¡¡¡¡Muchísimas!!!! El camarada Maduro asumió con la responsabilidad de un gran revolucionario el mandato del Comandante Supremo de ser el candidato para las elecciones presidenciales, del mismo modo que el comandante Chávez continua declarando la revolución antiimperialista y socialista, le ha declarado la guerra a la burguesía nacional y extranjera, anuncia la radicalización del proceso revolucionario, no más dólares para la burguesía, impulsar la transformación de una economía rentista petrolera a una economía productiva socialista y continuar aumentando el presupuesto para las misiones sociales que es el alma y la vida de esta revolución, creación heroica del Comandante Chávez.
Estas son solo algunas de las razones que tenemos desde las Comunas, desde la clase obrera y desde el pueblo campesino para seguir apoyando al camarada Nicolás Maduro. Es necesario que el pueblo organizado salga a declarar en ruedas de prensa, por los periódicos, por las redes sociales, en las paredes de nuestros barrios, en nuestros medios comunitarios el apoyo a nuestro camarada Nicolás y combinar esto con grandes asambleas populares, marchas, movilización popular en apoyo a la radicalización de la revolución. Debemos ser autocríticos, no esperemos que esto se convoque desde el partido, gobernaciones, alcaldías o ministerios, porque ningún poder se suicida, todas esas instituciones están plagadas de corruptos, burócratas y enemigos de la revolución, muchos de ellos en cargos de dirección. La convocatoria debe ser popular, activemos nuestra fuerza, seamos poder de verdad, logremos sembrar nuevas relaciones sociales a través de darle calor de pueblo a las líneas políticas de nuestras organizaciones.
Un revolcón a la burguesía, un revolcón a las instituciones burguesas, un revolcón a todo aquello que sea reformista y de derecha. Debemos torcerle el brazo a la burguesía, a los corruptos, burócratas, que sientan la fuerza del pueblo que todos los días está siendo afectado por la guerra económica y por la ineficiencia de las instituciones del Estado Burgués.
Los millones de venezolanos de esta revolución apoyamos al Camarada Presidente Nicolás Maduro para que nacionalice la Banca, nacionalice las importaciones y transfiera a la clase obrera y a las comunas las empresas recuperadas y ocupadas. Hay que golpear a la burguesía para poder vencerla. Además de esto que se flexibilice toda la carga burocrática para la activación de los permisos para la producción y que las empresas de propiedad social directa comunal podamos distribuir los alimentos casa por casa sin ser perseguidos por el SEBIN.
Es necesario desplegar por todo el territorio nacional la acción hegemónica del pueblo en los territorios desde el punto de vista político, económico, social y cultural, se trata de hacer realidad la consigna de COMUNA, PRODUCCIÓN Y DEFENSA. Para ello es necesario que nuestro pueblo establezca una concepción de poder donde no aceptemos tutorías, padrinazgos e imposiciones de las instituciones del gobierno, todo el que llegue a nuestras comunidades debe debatir con el pueblo las políticas del territorio, regionales y nacionales.
Del mismo modo los ciudadanos que dirigen instituciones de la Misión Alimentación como VENALCASA, MERCAL, PDVAL, BICENTENARIO entre otras deben establecer inmediatamente articulación directa con los gobiernos comunales para distribuir grandes cantidades de alimentos casa por casa en nuestras comunidades para romper con el bachaqueo.
Por último debemos reflexionar que este momento de que nos llega de agudización de la lucha de clases, radicalización de la revolución popular donde debemos someter a nuestros enemigos de clase requiere que como pueblo organizado nuestra conciencia colectiva esté a la altura de los compromisos, es por esto que la tarea más importante de la vanguardia popular revolucionaria es aumentar los niveles de participación, movilización y activación consciente del pueblo para transformar las realidades. Todo este proceso debe comenzar por la siembra de nuevas relaciones sociales, que resalte ante todo la moral y la ética revolucionaria, socialista de nuestro pueblo.
