La semana pasada en Tierra Blanca, San Juan de los Morros, Estado Guárico, se dieron cita mas de 100 productores para constituir un amplio movimiento de productores ambientalistas por la Patria, impulsado desde el partido Patria Para Todos en el marco de este inmenso desafío que significa cambiar nuestra dependencia de la renta petrolera para asumir una nueva cultura de productividad, eficiencia y trabajo como las principales herramientas para derrotar la guerra económica y producir los alimentos que consumimos sin agroquímicos ni pesticidas para alcanzar nuestra soberanía alimentaria.
Es un movimiento que aspira agrupar a todos aquellos productores del campo y de las más diversas áreas de producción de equipos y maquinarias que permitan avanzar en las metas trazadas en el Plan de la Patria y muy especialmente en el impulso y acompañamiento de las acciones que el camarada Presidente Maduro viene desarrollando en esta coyuntura de injerencia directa de Estados Unidos con su plan desestabilizador y golpista que busca cómo acelerar la crisis económica y generar por esta vía su tan deseado estallido social.
En el marco de esta injerencia imperial, y de nuestros propios errores, asumir las banderas de la productividad para seguir avanzando en la difícil tarea de lograr autoabastecernos en materia alimentaria se convierte en una tarea de primer orden para todo militante revolucionario, líder político y social, pero muy espacialmente para nuestra clase trabajadora, como elemento impulsor y transformador de las relaciones de producción capitalista, si queremos avanzar en la construcción de un nuevo modelo de producción que no explote y que no contamine y degrade nuestro medio ambiente.
Para aumentar nuestra capacidad productiva es necesario aprender de nuestros errores, buscar un real equilibrio entre los costos de producción, ganancia justa y reposición de inventarios y capital, además de avanzar en nuevas formas de organización productivas, de impulsar una verdadera contraloría social de los trabajadores en todas las empresas públicas y privadas desde PDVSA hasta la Polar, debiendo existir necesariamente un equilibrio entre la tasa de cambio y la rentabilidad de producir en nuestro país, si queremos acabar con el desangramiento de pagar en dólares lo que podemos producir en bolívares en nuestra Patria Querida.
Hoy más que nunca nuestro propio modelo de Socialismo debe ser Ético, Crítico pero fundamentalmente debe ser Productivo, de lo contrario corre el inmenso peligro de no ser sustentable.