Cuantos intentos desestabilizadores de los grandes imperios hemos
vivido a 130 años del natalicio de Eleazar López Contreras?.¿Cuantos
muertos, lagrimas, sueños, esperanzas y desesperanzas hemos tenido a
26 meses de la partida física de Chávez?.
Nuestro país, ha sido en tantos momentos de nuestra historia
codiciado, asediado, atacado, y a pesar de eso seguimos tan cándidos,
tan confiados, dispuestos siempre a recibir al que llega.
Recordemos que para el año 1939, el entonces presidente Eleazar López
Contreras ofreció asilo a infinidad de inmigrantes judíos en
Venezuela, que venían escapando del Holocausto Nazi, en los conocidos
como “Barcos de la esperanza” y que hoy sus descendientes forman parte
de la comunidad judía en Venezuela.
Pero en otros periodos, el trato a los migrantes no fue tan grato,
por poner solo un ejemplo, en el año 1966, bajo el mandato del
entonces presidente Raúl Leoni, el extinto Congreso de la República de
Venezuela, promulgó la Ley de migración y colonización que establecía:
Artículo 5. No serán aceptados como inmigrantes:
1. Los individuos mayores de sesenta (60) años, a menos que sean el
padre o la madre, el abuelo o la abuela, de una familia que venga con
ellos como inmigrantes, o que se encuentre ya establecida en
Venezuela.
2. Los individuos que no puedan probar a juicio de los funcionarios
venezolanos respectivos, antecedentes limpios ni buenas costumbres,
los que hayan sido condenados a trabajos forzados o a presidio aunque
hayan cumplido sus condenas; y los que hayan sido condenados a prisión
más de una vez.
3. Los lisiados o inútiles, con incapacidad que los convierta en una
carga pública, ni los que padezcan enfermedades contagiosas; conforme
a lo que dispongan los reglamentos sanitarios.
4. Los ciegos, los alcohólicos, los drogómanos, y en general los que
padezcan de enfermedades o defectos físicos o mentales que, según
examen médico, los incapaciten para ganarse la vida.
5. Los vagos, los mendigos y toda persona que carezca de aptitudes
para el trabajo productivo y de hábitos notorios de estabilidad,
laboriosidad y honestidad.
6. Aquellas personas que propaguen ideas contrarias a la forma de
gobierno de la República y a nuestra Constitución, y en general los
que propugnen ideas contrarias a nuestro ordenamiento jurídico-social,
todo a juicio de los funcionarios y autoridades venezolanas
respectivas.
7. Los comprendidos en las causales de inadmisión previstas en la Ley
de Extranjeros.
Entonces, encontramos que los procesos que dieron origen a nuestra
venezolanidad, ha pasado por procesos de mucha complejidad, de
encuentro entre seres humanos que han venido de diversas partes del
mundo por diversas razones, en algunas ocasiones como en el periodo
colonial a través de migraciones forzadas, que arrancaron a millones
de esclavizados de nuestro continente madre, África, y en otras
ocasiones por políticas migratorias que en muchos casos tuvieron
claros componentes racistas, xenófobo, excluyentes, impulsadas por
diversos gobiernos venezolanos antes del año 1999.
Situación que se transformó con la revolución bolivariana, por su
carácter humanista, de entendimiento de las relaciones entre los
pueblos, dando cabida a un nuevo paradigma respetuoso de la dignidad
de todos los seres humanos.
kellypottella@gmail.com