Es muy difícil avanzar en cada línea pues las lágrimas y la impotencia
me aturden, pero la decisión colectiva es tener la certeza de que aquí
no ha muerto nadie como dijo una compañera, pues Fritz Saint Louis
trascendió, dejó una huella, nos dejó fortalezas, pero sobre todo la
certeza de poder levantarnos ante las adversidades, de tener el valor
de enfrentar y superar los momentos difíciles que afrontamos.
"Los motivos del Diablo", tomando el título del libro de mi primo
Carlos, no son más que los motivos que todo imperio tiene contra los
pueblos que apuestan por la libertad, por la conciencia, por los
Derechos Humanos, que no son lo mismo que esos derechos que el imperio
señala como humanos, pero que esconden muerte, destrucción, saqueo a
los recursos de los pueblos, robo, exclusión, racismo, xenofobia, y de
comodín el olvido.
Los grandes imperios siempre han apostado a que la gente olvide de
donde vienen, su historia, pues es la única manera de matarlos
simbólicamente, vendiéndole a los pueblos necesidades creadas, e
impidiendo que la gente sueñe, pues con los sueños viene la esperanza
y con la esperanza la posibilidad de lograr metas, el presente, el
futuro; pensar en que la justicia es posible y no simplemente
producto de la ideología liberal burguesa, cuya justicia es la
injusticia que se nos impone.
En este sentido, invito a los lectores, incluso a los que nos adversan
pero también nos leen porque me han escrito, a que como especie
humana, más allá de las situaciones particulares que nos afectan y no
negamos, hagamos el esfuerzo al reconocernos como seres humanos,
estudiemos, observemos y revisemos que está pasando en este mismo
instante en nuestros barrios vecinos, qué siente ese hermano, esa
hermana que de seguro no tiene que ponerse pero tú tienes un armario
lleno de cosas que jamás alcanzaras a usar, pensemos en que nuestros
saberes populares son un arma poderosísima de trasformación y que al
trasmitir nuestros valores éticos de justicia, de solidaridad, de
hermandad a nuestros niños y niñas estamos también sembrando, porque
requerimos cosechar humanidad.
Sintamos a los hermanos haitianos, tomemos tiempo para escucharlos,
para encontrar en ellos a nuestra Haití Libertaria, para comprender
así, como señalaba Fritz, que existen fortalezas en todos los coñazos,
en todos los obstáculos que hemos recibido después de la
independencia. Debemos recordar que los imperios solo pretenden
quitarnos la esencia de vivir, tal como se han tratado de hacer en
Haití.
Norte América, me contaba Fritz, solo ha pretendido acabar con la
haitianidad, es su manera de someter a los pueblos, esa ha sido una
práctica común de los imperios, hacernos creer que nuestras raíces son
"cosas malas", elementos que se deben olvidar, así logran convencer a
la gente de que no tienen historia, y nuestras nuevas generaciones
terminan siendo las más afectadas pues se levantan sin referencias
para sostener el espejo nacional donde mirarse y reconocerse.
Las reiteradas intervenciones contra Haití han sido más notorias en
los años 1915, 1994 y 2004. Durante el terremoto Estados Unidos envió
aproximadamente 20.000 soldados a Haití, me relataba Fritz, porque a
pesar que ellos mantienen una fuerza militar en el país, no les
parece suficiente para sus propósitos. En su lugar era preciso enviar
medicamentos al país, pero lo que Estados Unidos envió al país,
fue hombres y armas suficientes para controlar al pueblo.
He aquí parte de una entrevista que le hice a Fritz Saint Louis en el
año 2013, luego de que mi camarada, amigo querido Chucho García me
contara sobre las labores titánicas que habían emprendido contra las
empresas heladeras, explotadoras de la dignidad de los haitianos en
nuestra patria. Esta es una entrevista que lo toca en lo humano, una
conversación que me hizo comprender que nuestra independencia
comenzó en Haití, algún día habremos de reconocerlo.
Kelly: ¿Cuando eras niño, que juegos tenían?
Fritz Saint Louis: Metras, el papagayo que aquí en Venezuela también
los vi, haciendo carritos porque uno no tenía como comprar carritos
pero yo sabía hacerlos yo mismo con latas, con los picos, agarrábamos
un clavo, yo partía la punta del clavo para hacer como un cincel
pequeño y tallar, pues para hacer por lo menos las ventanas, para
hacer las formas que van a ser un carrito pues, después se pone el
resorte.
Habían unas cajas de madera que traían al país, que tenían un resorte
y esos resortes los agarrábamos para ponerlos como si fueran el
resorte del carro, donde iban las ruedas, bueno eran unos 4x4 y lo
otro es el circulo, es tal y como lo vemos allá y que nosotros
utilizamos mucho.
El círculo es algo que tú te haces, puede ser con una manguera de
agua, y después tiene un gancho, y se hace algo para conducirlo.
Nosotros no le ponemos palitos sino que ponemos un gancho de colgar
ropa para conducirlo.
Kelly: Y las niñas, ¿Cuáles eran sus juegos?
Fritz Saint Louis: muñecas, pero muñecas de trapo, de papel, lo que
uno hace, porque fíjate tú, no teníamos como, Entonces al no tener
los recursos para tener juguetes, entonces ellos mismos lo hacen.
¡Cónchale!, que son cosas, que ahorita, cuando tienes tus hijos le das
juguetes, pero nosotros no teníamos esa posibilidad.
Nosotros fuimos traídos desde la isla, de la isla la Española,
habitada por indios, el indio taíno y Caribe, entonces, ellos después
que exterminaron a todos, y con las travesuras de Portugal, que empezó
primero, luego fueron a comprar negros en áfrica, que llegaron en
primer lugar a Haití.
Nosotros provenimos de tres etnias áfricanas, Nosotros veníamos de
allí con nuestras creencias, pero los fon y otros venían de allá, de
allí viene el vudú.
El vudú, sabemos, según estudios que estamos haciendo lo encontramos,
por ejemplo, en África, el vudú africano, no tiene lo que tiene el
vudú haitiano y nosotros lo que suponemos es que se cruzó con la
cultura indígena, porque el vudú haitiano que nosotros practicábamos,
es algo que era tajante, y lo utilizaban los compañeros, de su tierra,
después de una faena, para reponerse.
El baile, servía para reponerse, para pasar un buen rato después de la
faena diaria ellos tocaban su tambor, y como en Bolivia con la hoja de
coca, empezaban a bailar y empezaban a transportarse y eso repone los
cuerpos para el día siguiente, entonces el vudú no es maldad, el vudú
es una cultura.
La maldad existe por todos lados, aquí y en todos lados, en Haití,
como en todos los países del mundo existe la maldad, pero el vudú es
una cultura, ahora, las personas que están practicando la maldad, lo
hacen con algo parecido al vudú, pero no es el vudú. Cuando se dice
que el vudú tiene que ver con el mal en Haití, eso tiene que ver con
la imagen impuesta por el imperio norteamericano, y por el imperio
francés.
Nuestra independencia se dio en 1804, pero Francia nunca llegó a
reconocer nuestra independencia. Todas las potencias mundiales lo
hicieron pero ellos no lo hicieron, fueron cien años de aislamiento,
después de 100 años de aislamiento todavía no se reconoce nuestra
independencia, y eso es suficiente para que un país se atrase, porque
la idea era dejar que esos negros se murieran solos, pero en el
momento de la independencia, ¿que era Haití?; Haití era como Miami,
para América Latina, Haití era el centro de la política, de donde
traían todo para exportar, pero todo cambió.
Kelly: ¿Como era antes?
Fritz Saint Louis: La cultura haitiana, era una cultura muy respetuosa
y muy importante, mira cuando uno se levanta lo primero que hay que
decir a todos es buenos días, antes de tomar café, bueno, el café es
el café aguado, y en el tema, mira, si el viejo hace un gas, uno
tiene que decir, perdón, gracias a dios, bueno gracias adiós que mi
papá hizo un gas, bueno y uno puedes decir, bueno que paso; todo esto
es parte de una sana cultura..
Cuando tú sales de la capital, conoces a otra gente y a uno le da
sentimiento, porque, yo por lo menos, he pasado todo mi tiempo, en
unas vacaciones, yo iba donde vive mi mamá entonces cuando uno llega a
esa zona, uno se siente bueno. Un muchacho que nace en Puerto
Príncipe, llega a aquí, y bueno él es más educado que los que están
aquí, porque siempre se considera, él que proviene de una zona con
más educación, que uno que nace en la capital. Porque uno dice, buenos
días tío, tía, y cualquier persona te puede llamar la atención, en
cualquier cosa que tu estés haciendo.
Kelly: En el caso de los niños, ¿quién es responsable de ellos?.
Fritz Saint Louis: La mamá y papa pero cualquier persona le puede
llamar la atención. Yo era un poquito tremendo, pero sabes, hay
personas que son un poquito viejos que tiene problemas, nosotros
teníamos un terreno donde jugábamos fútbol pero había una señora de la
zona que cada vez que uno pateaba la pelota y caía en su casa ella la
guardaba, ella no se la entregaba a uno, entonces un día yo dije, voy
a hacer que se acabe esto, y conseguí una rata muerta e hice una
pelota y la lance a su casa y ella la guardo, bajo la cama, después de
tres días, coño, esa mujer no podía estar adentro con ese olor, y
cuando ella se da cuenta que era lo que tenía bajo la cama ella boto
todas las pelotas en el terreno y nunca más agarro una pelota, y nos
decía cuando caía una pelota, muchachos venga a buscar su pelota. Ves,
no era mala, pero ella lo hacía como si nos estuviera dando un
castigo.
Hay que ver, era una pelota artesanal, agarrábamos un tirro y después
agarrábamos las medias de nailon que se ponen las mujeres para hacer
que la pelota fuera una pelota buena porque uno no podía comprar una
pelota.
Allá si se castiga muy duro, mi mamá me castigaba en el sol, con dos
piedras en las manos y una en la cabeza y no se podía dejar caer ni
una, eso era un castigo fuerte.
Aquí en Venezuela, hay un premio para comunidad que se comporta bien;
en estos días vino el coordinador de una cárcel, y dijo que los
haitianos, que ni siquiera son haitianos, son hijos de haitianos.
Haitianos no encontré porque el haitiano hace todos sus trabajos,
según esa formación que ha recibido.
Kelly: ¿qué valores de su cultura podrían servir de aporte a la
construcción del socialismo?
Desde el tiempo de la independencia y más allá, la posición es que
aquel que llega aquí en esta tierra es haitiano, por eso Haití era el
sitio de los conspiradores de América, desde estados unidos hasta la
Patagonia, era el sitio de todos los guerreros, porque allá, la
constitución de 1801 dijo, que aquel que llegue a esa tierra, ninguna
potencia puede venir a reclamarlo porque es haitiano, entonces cuando
estamos viendo desde allá venimos con el tema socialista, porque
cuando estamos hablando de un hombre como nuestro emperador que es
Dessalines, cuando dijo " que bueno hoy 10 de enero somos
independientes" e hizo, el primer repartimiento de tierras, en 1804,
a todos aquellos que quisieran trabajar la tierra, que trabaje y que
se le preste dinero para que trabaje la tierra y después dijo, Bolívar
a a Petión: ¿qué tengo que darte General, presidente, por esa ayuda?
Petión respondió: "Lo que yo necesito, es que por donde tu pases le
des libertad a los esclavos", entonces, nada más con eso, hombres,
dinero, barcos, Etc. para libertar América, nada más para decretar la
libertad, de los esclavos, eso yo creo que más socialista no puede
ser.
Kelly: ¿Cómo fue tu proceso de formación?
Desde los 15 años estuve militando en el partido comunista haitiano,
yo fui un exiliado político a Venezuela, en el año 84, porque, bueno,
en Haití existe Duvalier, el hijo, del padre al hijo, 29 años,
dirigentes del país, el hijo, duro 15 años, bueno, nosotros fuimos un
grupo de muchachos, acompañando a un amigo profesor de ciencias
sociales que se rebeló contra el imperio.
Nosotros teníamos esa lucha, y nosotros estábamos trabajando, pero
llego un momento que agarraron a dos de los muchachos pero el profesor
tenía gente en el gobierno y se logró que salieran del país, por
cierto, el aeropuerto me quitaron el pasaporte y me dijeron que tenía
que buscar el pasaporte en el Ministerio del Interior, entonces. Yo
tenía como comer, como vivir, pero el problema de uno es un asunto de
conciencia, la conciencia de uno viendo que la situación en el país,
no era la correcta.
Ahí se vieron gobiernos caer, levantarse, así que con los primos,
amistades, hablamos cualquier cosa menos de política, porque cada
quien piensa a su manera, bueno, yo conseguí el pasaporte, a través
del ministro del interior que tenía el pasaporte, y cuando fui a
buscarle pasaporte el ministro me dijo: ¿qué tienes tú para
Venezuela?, y yo le dije voy a estar 15 días y regreso a mi país, me
respondió. No; tu trabajas con nosotros; hay unos pocos de haitianos
conspirando contra el gobierno de Venezuela y si trabajarás con
nosotros, te damos 1000 dólares mensuales y un apartamento en el este
de caracas, y dije bueno tengo que considerarlo con mi familia, y él
me dijo cónchale, creía que tú eras inteligente, pero de verdad, de
todos modos cuando tu regreses toca mi puerta porque necesitamos a
gente, como tú; bueno me dieron mi pasaporte y viajé.
Aquí en Venezuela siempre había gente conspirando, yo llego para
incorporarme a la lucha porque lo tenía que hacer, yo llegué aquí y
tenía 22 años, era un muchacho desde cuando llegue aquí, voy a cumplir
52, yo decía bueno, la lucha hay que de seguirla, yo me conseguí aquí
con un líder haitiano que se llama Mendoza, que era famoso aquí,
entonces escuche que el hombre habla, mucho y el tipo, era el hombre
que estaba reclutando gente, porque había posibilidades, los gobiernos
de Venezuela ayudaban a los haitianos con campos, entrenamiento para
la lucha contra el gobierno de Haití.
A Dominique lo mataron en Curazao. ¿pero cuál es el objetivo, un
secuestro?, lograr colaboración para que saliera el gobierno de Haití,
ellos estaban buscando la manera de tumbar el gobierno, pero alertando
a la gente, también, mataron a un compañero en el guarataro,
igualmente a un compañero, que fue profesor de Ciencias Políticas en
la Universidad Simón Bolívar, de, un hombre que estuvo en Sorbona;
pero el tipo nunca fue un político, fue un profesor, porque tú puedes
ser un profesor, yo escuche al profesor hablando, dice, bueno esto no
es mi caso, y se reunía con otro profesor de la central que se llama
Antoine, ese era un hombre que había estado en Polonia y Rusia y
ves, con otra cultura y tenía la misma intención y se une al
movimiento 1ero de mayo, en Venezuela, movimiento que iba a tumbar el
gobierno porque era la alternativa, en ese momento la gente ayuda
mucho porque el país estaba cayendo, entonces el 7 de enero se cayó el
gobierno, y cuando cae el gobierno fue otro problema.
Bueno, lista la maleta para ir a Haití y me dije yo no voy, el día que
yo vaya, hay que dejar genta en la retaguardia, para poder hacer el
trabajo, desde que yo llegué aquí he seguido mi corriente, que es el
partido comunista, ellos siempre participan en todo, en esos momentos
ellos conocen la derecha y la lo que significa la izquierda
venezolana.
El presidente Chávez siempre mencionaba a Petion pero no a Dessalines,
Petion ayudó a Bolívar, tuvo fue coprecursor de la independencia,
participó en una reunión internacional que era José Leonardo Chirinos,
que en ese momento era secretario.
Participaron esclavos que venían de Martinica y Venezuela fue entonces
como el mundo lo califica, una ceremonia, no era, porque todo en
Haití tiene una ceremonia después que se hace.
Es lo mismo que, cuando Dessalines dijo a Bolívar y a Miranda: ¿qué
estás haciendo si estas luchando contra los españoles? y ahí mismo se
cose, la bandera, allí, allí nacieron los colores azul y rojo,
símbolo de la libertad, de la bandera haitiana, Cuándo llegó a Coro,
Miranda puso la amarilla, pero la primera bandera que izó en el barco
Leander. Miranda se acompañó cuando salió de Haití de dos barcos más,
cargados, de hombres y mujeres para conquistar la primera república
con Miranda, entonces de allí, partiendo este es el trabajo, entonces
se dijo bueno, esta no es una lucha pequeña, esta es una lucha grande,
y con todo lo que uno ha conocido sobre el tema yes como uno no va a
formando conciencia.
Kelly: ¿En Haití los movimientos sociales tienes espacios en la
política, qué requiere Haití?
El 18 de noviembre batalla de Vertiere, queremos la base, asociación
de alcaldes Petionianos. En Haití cortan los árboles para hacer
carbón, entonces el país está devastado.
El Intercambio cultural, la formación política y educativa de la
población haitiana, la capacitación agricultura con cancillería,
cultura, porque la manera de ayudar a Haití es con comida, la
población infantil no tienen con qué comer, nuestro problema
fundamental: América latina nos tiene abandonados, la barrera que nos
han puesto los imperios no las hemos, roto todavía, por eso los
intelectuales, tiene una tarea, porque no puede ser que la historia
universal señale que la abolición de la esclavitud, fue en 1810, para
decirte algo, fue en Inglaterra, bueno ve a la biografía mundial, en
Inglaterra fue decretada la abolición de la esclavitud, pero qué
sucedió en 1804, con la abolición de la esclavitud en Haití.
Nuestros hijos, están totalmente mal informando mal, ellos no conocen
la verdadera historia comenzó en 1804, la liberación de los esclavos,
la primera república de negros, pero tú no vas a decir que fue en
Inglaterra en 1810, entonces ustedes como progresistas
latinoamericanos de la izquierda tienen un gran trabajo, porque
nosotros porque si Haití, de se contara la otra historia, otro gallo
cantaría porque para nosotros como socialistas, la fuerza, es la
historia, que quiere borrar el imperio, "La historia", claro porque la
historia les perturba, les duele, entonces hasta que nosotros no
aclaremos el tema histórico,
nuestro, nos van a seguir dominando , porque nuestro pueblo desconoce
su propia historia.
Ahora es cuando estamos asumiendo su importancia, porque si dejan a
Haití solo, el problema no que Haití quede solo, el problema es que
nosotros debemos abrazar este problema como nuestro, porque Haití fue
el que rompió esa baza, hay que reponerla.
Y el acompañamiento porque, he viajado mucho a Haití, este año no
pude viajar, pero yo viaje 5 o 6 veces a Haití, y cuando yo voy, voy
al campo a escuchar a la gente hablar, sus ideas, la gente está
interesada;, ellos dicen que creen que ustedes son un gobierno
social.
Ellos recorren, 17 kilómetros en 4 o 5 horas, porque Haití es un país
montañoso, por dice el indígena" tierra de montañas", mira, tenemos
que salir, son 17 kilómetros en 5 horas porque no hay vías de
penetración, el camión, que va, no pasa, hay que bajarse, en el siglo
21, los políticos no van, uno llega y escucha, uno dice; ¡coño! vale
hay esperanza porque son agricultores, quienes que se quedan en el
campo en Haití porque no hay otra forma de vida.
Aquel que escapa a puerto príncipe tiene su derecho, pero para el que
se queda, que no quiere moverse, está en donde ni siquiera hay
caminos para salir cuando se está enfermo, este hombre hay que
valorarlo, el que se queda, ese es el que vamos a apoyar.