Consumismo y escasez: armas letales del capitalismo

Cuando se recorre los lugares donde estuvo el Muro de Berlín, uno se va enterando de algunas cosas que parecieran tontas anécdotas, pero que en determinados contextos históricos alcanzaron relevante importancia. Resulta que al final de varias calles de la antigua República Democrática Alemana (RDA), el muro era lo suficiente bajo para poder observar al otro lado, en la Alemania Occidental(RFA), comercios atiborrados de cualquier cosa, electrodomésticos, ropa calzados, bisutería, alimentos, vehículos, en fin, Vitrinas de la abundancia. Jugaba duro occidente contrastando la escasez (Socialista) y la abundancia(Capitalista).

Hoy día, reunificada Alemania, considerada la locomotora de Europa, aunque cuenta con un alto PIB, no es envidiable socialmente: las leyes del trabajo no son precisamente reivindicadoras de los obreros y de los empleados en general, igualmente ocurre con la salud pública. En líneas generales, le acontece lo que a toda Europa; pérdida acelerada del "Estado de Bienestar Social"; establecido después de la II Guerra.

La Cuba de Batista, era el lugar preferido de los gringos para el bonche, el consumo y la prostitución, proliferaban en la Isla los casinos y cabarets, donde la mafia había instalado sus operaciones, hasta que en 1959, llegó el Comandante y "mandó a parar". Esa decisión Política, de salubridad nacional y de rescate de la Soberanía; le ha costado al pueblo cubano más de 50 años de bloqueo, es decir de escasez de artículos de consumo que el capitalismo ha convertido en bienes imprescindibles para la vida. Este bloqueo tuvo entre otras la finalidad de utilizar a Cuba como vitrina-demostración ante el mundo, de la inviabilidad e inconveniencia del socialismo.

Los venezolanos en las primeras décadas del Siglo XX, comenzamos a ser amaestrados en el consumo de productos gringos, muchos de nosotros fuimos a vivir a los campos petroleros, a masticar chicles, tomar gaseosas, carne enlatadas, a leer comics e ir al cinematógrafo. Y alrededor de los centros productores del petróleo se fueron creando los pueblos, que terminaron siendo los grandes consumidores de los productos importados. Y que luego se fue extendiendo a la nación en la medida que se acentuó la economía rentista petrolera Varios años después fuimos uniformados con la "ropa de vaquero" o Blue Jeans, vestimenta, fuerte, calurosa, incómoda, y no precisamente la adquirimos para la faena ganadera, sino como vestimenta para todo uso. Pero fuimos convencidos y hasta damos fe de su comodidad.

Afortunadamente las sociedades tienen sus observadores, intranquilos, perspicaces, estudiosos, e identifican esos comportamientos, por ello el camarada Rodolfo Quintero, la llamó con propiedad "La Cultura del Petróleo". .

Generalmente hablamos de tiempos históricos, para indicar que las sociedades cambian, hay nuevos enfoques, y para decirlo con Marx y Hegel, es la Dialéctica (Tesis, Antítesis y Síntesis) y El Presidente Correa acuño lo de" Cambio de Época". El Presidente Chávez había tomado las grandes Alamedas invocadas por Allende para que se desplazaran el torrente de ideas de redención social y soberanía en América Latina y el Caribe.

A las revoluciones y a los revolucionarios, les corresponde hoy transitar terrenos de mucha complejidad tanto en el discurrir teórico, como en el hacer, para lograr esa unidad dialéctica y el éxito. Los viejos textos de la revolución siguen siendo manantiales de fundamental sabiduría, pero como siempre se ha dicho, no son dogmas, son obras de geniales hombres y mujeres de carne y hueso, terrenales, que percibieron la vida y la sociedad en determinados momentos e incluso se proyectan como guías que no podemos descuidar en el pensamiento político contemporáneo.

En estos días se celebró en Rusia el 70 aniversario de la derrota del nazi-fascismo. Fue fundamentalmente en suelo soviético donde la contienda fue más encarnizada; 27.000.000, de vidas ofrendó ese pueblo y esa revolución para que la humanidad no cayera en manos de esa aberración que fue y que es el Fascismo. Eso fue posible gracias a que esa nación había construido una plataforma social, política, militar, ideológica y tecnológica desde los difíciles días del triunfo de la revolución bolchevique en 1917.enfrentada a enemigos internos y externos. Posteriormente las cosas cambiaron en la Unión Soviética, hoy es un país con una visión diferente. Moscú, según un amigo, visitante de esa urbe, me comentó que es una ciudad que no duerme en lo comercial, y agregaba, que París ciudad donde residía podía compararse con un barrio de Moscú.

Sin embargo no debemos olvidar la enorme carga histórica de ese pueblo y su postura actual ante un nuevo monstruo fascista que amenaza el planeta. Seguramente oiremos de nuevo la canción: La plaza roja desierta…delante de mi Natalie… y el chocolate del café Pushkin.

China, después de unos cuantos años de organización social, de desarrollo político y de combate revolucionario contra la reacción interna (Kuomintang), la derecha internacional; y triunfante contra el Japón fascista accede al poder en 1949. Era un enorme territorio, complejo político y socialmente, con una población de 500 millones de habitantes, hoy casi triplicada. La Revolución China creó y organizó una plataforma humana, que le permitió avanzar en un sostenido desarrollo económico de tal magnitud que la coloca en este siglo XXI, como fundamental potencia económica en el planeta.

Estos desarrollos de estas sociedades tanto la ex-soviética y la actual República Popular China, motivan controversiales opiniones en diversos escenarios de la izquierda en cuanto a sus finalidades políticas y orientaciones económicas, cuestión que tiene su razón de ser en las variadas experiencias históricas de los movimientos revolucionarios. No es por casualidad que Fukuyama, ex-funcionario del Departamento de Estado norteamericano; escribiese lo siguiente : "La ironía es que las sociedades comunistas acaban adquiriendo el horizonte siempre en expansión de las necesidades generadas por las sociedades de consumo occidentales, sin adquirir a su vez, los medios de satisfacerlas" (1)

El capitalismo en nuestro país, también creó sus enormes vitrinas, en algunas ciudades, particularmente en Caracas con los grandes centros comerciales donde abrumaban con la abundancia, hoy castigan con escasez y altos precios a un importante sector poblacional que termina por desear la" antigua normalidad".

1.-Fukuyama, Francis/El Fin de la Historia y el último hombre. Editorial Planeta, 1993, pág., 195







 



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

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