Cultura consumista y las multinacionales

“¿Se ha planteado alguna vez que tienen en común el detergente Ariel, las pilas duracelli, las cuchillas de afeitar Gillette, el champú Pantene y el maquillaje de Max factor? Pues que todas pertenecen a la misma compañía la estadounidense Procter & Gamble, el líder incontestable en la industria de consumo ¿Sabría decir quién está detrás de elementos tan cotidianos como las sopas Knörr ,  el desodorante Axe, los helados Frigo o la crema Pond´s  ¿No? Sencillo, el fabricante es otro gigante del sector la Anglo-holandesa Unilever “(1).

Hace algunos días, en este mismo Portal, mencioné  las experiencias de muchos venezolanos, entre ellas las mías, en cuanto a la incorporación a nuevos consumos alimentarios y de otra naturaleza; cuando  a mediados del Siglo XX, nos integramos a  las poblaciones petroleras (Campos de exploración), allí  nos separamos de nuestras economías propias, endógenas (autárquicas) y empezaron a domesticarnos en los comisariatos con una variedad de productos  importados.

Se afirma que el capitalismo es tan hábil, que es capaz de crear necesidades y a la par producir los bienes para “satisfacerlas” . En la segunda década del siglo  XX, se introdujo el automóvil en nuestro país, lo que  coincidió con el comienzo a mayor escala de la explotación petrolera ¿Feliz coincidencia? Esto abrió las puertas a la política de vialidad gubernamental (costeada por el tesoro nacional, generalmente en base a endeudamientos), y fue fundamental para el desplazamiento  automotor de la logística petrolera: equipos, trabajadores y alimentos, pero también para el confort  de la clase pudiente de la época que comenzaba a incorporar el automóvil en su vida cotidiana.

El vehículo automotor, en sus diversas modalidades, ha sido tan importante en nuestra historia económico-social, que desplazó totalmente los planes ferroviarios adelantados en el Siglo XIX, y que hoy la revolución bolivariana trata de retomar para implantar en la economía nacional, un transporte que atienda en lo fundamental necesidades masivas de desplazamientos de personas y bienes. Pero la industria  automotriz, mueve  intereses poderosos de consorcios multinacionales, de fabricantes de partes, neumáticos,  patentes de invención,  por cierto, todo ello acompañado con la oferta y el  mareo  de las  transferencias tecnológicas, y todo este andamiaje  lo sostiene una carga cultural enraizada en nuestros tuétanos .¿Quien no quiere tener un automóvil?.

 Pero este preciado artefacto  es  bien costoso   y de difícil adquisición  y mantenimiento para la mayoría. Sin embargo  el sombrero del mago capitalista tiene ofertas atractivas para todos…o casi… para todos, y en ese sentido sus centros de estudio del hombre,  laboratorios y “tanques pensantes”, han  diseñado, un conjunto de objetos (mercancías) que rodean nuestra vida, que se han convertido en imprescindibles  y que a su vez llena las alforjas de industriales y manufactureros, que funcionan como grandes aspiradoras succionando todo ese circulante monetario que anda por allí. ¿Ganar, Ganar?

Los  estudiosos, observadores y curiosos del estos fenómenos de la economía  identifican al menos 10 de estas multinacionales que controlan el consumo mundial de bienes masivos: Procter & Gamble / Unilever / Nestlé / Kraft / Johnson & Johnson / General Mills / Coca-Cola / Kellogg´s  / Marsy  y Pepsico. Cada una de estas multinacionales  manejan centenares de marcas.

Cuando  vamos al mercado, en el carrito de compras incorporamos numerosos productos de diversas marcas, pero todas ellas  pertenecen a las 10 multinacionales que hemos citado, eso lo han llamado oligopolio, aquello de la competencia del mercado capitalista (La mano invisible reguladora del mercado) quedó para los arqueólogos de la economía.

En estos tiempos venezolanos de planteamientos liberadores, soberanos y  socialistas, nos estamos topando con el capitalismo al desnudo, desatado, actuando cual corsarios en el Caribe en los siglos pasados, ahora a escala planetaria, que como lo han definido los viejos marxistas, es un Modo de Producción, es decir un Modo de Vida, UNA CULTURA.  También dicen esos científicos sociales, que la Cultura como  categoría sociológica es la que nos puede ayudar a entender  a las sociedades en general en sus sistemas específicos. Ese es el Tema.

Ahora resulta  que en este mundo globalizado inundado  y domesticado en el consumo de  productos masivos, ocurre, que en el mercado de nuestro país, en los tiempos que corren no se consiguen o lucen escasos  esos bienes a los que nos tenían acostumbrados, y que son “imprescindibles para la vida”,(¿?) ¿Será que se ha incrementado el consumo o se produce menos y no alcanza para todos? ¿O que los bachaqueros no dejan para nadie?¿Estaremos en presencia de un boicot?   ¿Están dejando de ganar dinero motu proprio? ¿Habrá alguna oferta o aliciente que les garantice en un futuro recuperar con creces  las pérdidas? ¡Vaya usted a saber!

La Guerra Económica, ha sido utilizada otras veces en varios países, el caso de Cuba  y el bloqueo es emblemático, el cual se agravó con la crisis soviética y el periodo especial. Fue muy dura la situación para los hermanos cubanos.

El caso es, que en este tercer lustro del Siglo XXI, todo indica que el Presidente Barack Hussein  Obama,  más amigo del presente que de la historia, encompinchado  con   sus multinacionales nos quieren torcer el brazo a través de la Cultura del Consumo, y el Castigo de la Escasez. Nosotros en muestra memoria histórica tenemos presente la dominación ibérica, que nos puso a hablar su idioma, a creer en su Dios, a vestir como ellos, a trabajar y producir para ellos. Hoy día los gringos con su (Dios mercado) sustitutos de la dominación europea están valiéndose  de una cultura que han venido implantando hace rato con el consumo de su producción industrial. y habrá que admitir que han deteriorado la salud psíquica de unos cuantos venezolanos, originando angustias y desasosiegos, al propiciar la escasez, con sus planes de guerra económica para desestabilizar  e intentar derrocar al gobierno bolivariano.

¿Qué hacer? Hasta para Lenin sería difícil la respuesta. Sin embargo, hay que admitir que nos estamos enfrentando a una Cultura, a la Cultura del consumo impuesta por las multinacionales gringas. Por cierto  Simón Bolívar en la Carta de Jamaica se refirió a la influencia  de la Cultura española en  la dominación (Alienación) de la población y las dificultades que eso implicaba en el proceso independentista. El Presidente Chávez, lo trató muchas veces de distintas maneras, por ello se empeño en la Constituyente  para la refundación de la República. Percibió el Comandante que para un cambio real, cualitativo en nuestra sociedad había que desmontar el Estado Burgués, reproductor leal  de la Cultura Cuarta Republicana Capitalista. Se plantearon nuevas formas de abordar los temas sociales con las Misiones y  el Poder Popular  para intentar  avanzar  en esa dirección.

La historia es la que conocemos, la estructura del Estado Capitalista se mantiene,(Presentación  Plan de la Patria/Chávez Dixit) y las Misiones sufren los embates y distorsiones que le impone ese Estado. Las políticas Públicas requieren revisión constante, puesto que esta es una nación que se plantea ser Socialista, y que esa aspiración nos lleva a tener  que enfrentar  guarimbas, sediciones, guerra económica, pero que además tiene que lidiar con lo más importante: con una Cultura, con una Mentalidad.  Esa Cultura está allí operando  en la sociedad y en nosotros, en nuestras debilidades organizativas, formativas, políticas e ideológicas.

Debemos tener presente que las revoluciones no se hacen con manuales, ni posturas mesiánicas, sino con planteamientos e ideas de hombres y mujeres pensantes y actuantes; donde no faltarán las equivocaciones, corregibles con la participación colectiva y el protagonismo del pensar critico y autocritico. La Nación venezolana no está huérfana de ideas; dispone de una línea teórica de trabajo, que es el Plan de la Patria, ley de la República. Recordemos que este instrumento jurídico  no surge de la nada, es el fruto  de unos cuantos madrugonazos  del Presidente Chávez y su equipo, y  tiene en sus antecedentes importantes aportes de muchos intelectuales orgánicos,  y además recoge el pensamiento histórico-económico de los estudiosos del Subdesarrollo y las Teorías de la Dependencia formuladas en Latinoamérica en la segunda mitad del siglo XX.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL

 

1.-www.laeconomíaonline.com/Las 10 Multinacionales que controlan el consumo mundial de bienes masivos.

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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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