Al conmemorarse 11 años del discurso histórico del 3 de Junio de 2004 donde el Comandante Chávez como un verdadero líder aceptó la responsabilidad de ir a un referendo, no solo por ser una norma constitucional sino por ser leal a su palabra de escuchar el pueblo diga lo que diga y venga de donde venga, es importante hacer memoria que antes de la recolección de firmas que decreto ese proceso eleccionario, esta patria paso por diversos atentado en contra de la democracia, como guerras mediáticas, el golpe de estado del 2002, sabotaje petrolero, las Guarimbas del 2004, la instigación del odio promovido por los medios de comunicación de carácter privados, entre otros.
Pese a que el 15 de agosto de ese mismo año el pueblo manifestó firmemente con una cantidad de 5.800.629 a favor del Comandante Chávez, lo que significaba más del 59% de la población electoral, esto de ninguna manera hizo que la oligarquía aceptara los resultados y se uniera a la reconstrucción de la patria, por lo contrario todavía la República Bolivariana espera las famosas pruebas del fraude ofrecidas por la MUD de la época (Coordinadora Democrática), demostrando que la intención del capitalismo es tomar el poder sea como sea para poner en bandeja de plata el petróleo venezolano al imperio norteamericano, sin importar de que el barril vuelva a 7 dólares como la PDVSA de Luis Giusti y que los pobres fueran más pobres mientras los ricos se hacían más ricos.
Es importante hacer referencia que esa victoria del 15 de Agosto de 2004 fue bautizada por nuestro comandante supremo como la "Batalla de Santa Inés" esto de acuerdo a la gran similitud de las condiciones políticas y sociales vividas en Venezuela que dieron pie un 10 de diciembre de 1859 en el estado Barinas bajo el liderazgo de Ezequiel Zamora a la primera Batalla de Santa Inés, donde se enfrentaron los conservadores representados por la Oligarquía oportunista que estratégicamente alcanzo espacios de poder luego de la guerra de independencia y los liberales representados por los históricamente excluidos e invisibles a la hora de hablar de derechos, quienes querían cambiar el orden social, económico y político venezolano por uno en el que imperara la justicia y el desarrollo económico.
Hoy a casi 156 años de la primera batalla de Santa Inés, podemos decir que las condiciones son muy parecidas, solo que con la particularidad que aunque las clases populares nos vemos representadas por el gobierno Bolivariano, los grandes medios de producción siguen en manos de la oligarquía, al igual que hace más de 156 años tenemos conservadores en nuestras instituciones haciéndoles significativamente daño a la revolución con el fortalecimiento del burocratismo y la corrupción, cuentan con poderosos medios de comunicación los cuales mediante un proceso de transculturación redoblan los esfuerzos por inocular desvalores del capitalismo a nuestra gente como la mal llamada viveza criolla, el bachaqueo, la violencia, el consumismo, el consumo y distribución de drogas y alcohol, es por ello que santa Inés es aquí y ahora, es una batalla en lo socio-productivo, cultural, financiero, informativo, y en lo ideológico, bien el Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana lo expreso en sus líneas del 29/03/2009, "Y estamos en una guerra de todo orden, amigo mío: política, ideológica, económica, militar... Y es una guerra que apenas comienza y cuyo desarrollo nos exigirá en adelante muchos sacrificios. Y mucha unidad"
Esta lucha se hace por convicción y no por condición y en honor, a nuestro pueblo, al legado del Comandante Chávez y a su última proclama del 8 de diciembre de 2012 donde claramente expreso que: "No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria" no hay otro camino que vencer, Así la consigna sea crear dos, tres, o muchos Santa Inés.
