La guerra contra Venezuela es una realidad

El año 1997, se presentó al público la película “La Vida es Bella”, del Director italiano Roberto Benigni, es una hermosa cinta que narra las peripecias de un padre para que su pequeño hijo, ambos en una cárcel alemana, en la II Guerra Mundial, no se enterara de su situación e inventó un juego que distrajo al niño hasta el final de la guerra…Pero eso es cine.

El Distraccionísmo, como instrumento de guerra está en pleno apogeo, Felipe González, político español de oscura significación, llega por estos lados en clara provocación con su injerencia en nuestros asuntos internos, dejándonos un simbólico mensaje al retirarse en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana. Guyana se alebresta de manera muy sospechosa. Las bandas paramilitares se activan; y la guerra económica con su desabastecimiento, anarquía comercial con el aumento compulsivo de los precios de todos los productos y el bachaqueo se intensifican...

El Distraccionismo no nos puede desligar de nuestras responsabilidades como ciudadanos, como venezolanos, como militantes políticos o como funcionarios del gobierno. Quiero decir que hay que oír, que hay que ver, que hay que actuar, y como lo repetía Chávez “El que quiere oír que oiga y el que quiere ver que vea”. Pero cuidado con confundir esta expresión con la desatención de los problemas. Los venezolanos que pretendemos hacer una revolución, el estar atento, es una obligación no solamente con las andanzas de la derecha y sus aliados, sino también con las políticas públicas de nuestro gobierno en todas sus instancias para la critica oportuna.

En este Portal Aporrea, hay unos cuantos venezolanos y venezolanas, que hace algún tiempo vienen escribiendo asuntos muy pertinentes sobre sus realidades particulares, locales, nacionales, y a veces hacen las críticas con las vísceras como lo reconocen algunos; otros acuden al lenguaje coloquial, otros moderados, pero el estilo no le quita importancia a la realidad que nos mortifica. Estoy seguro que muchos quisieran hacer un guión como “La Vida es Bella”, pero resulta que la cosa no está para eso, puesto que la derecha fascista y sus aliados norteamericanos y europeos hace rato que están empeñados en que no sea tan bella, con la ayuda lamentable de ciertos funcionarios y supuestos líderes de escaso aporte al proceso de cambio...

Estos críticos duros pueden ser considerados por algún alma poco reflexiva como imprudentes por el momento político que vivimos porque supuestamente se prestarían para que la derecha utilice sus argumentos y opiniones; otras veces en lenguajes extremos pueden ser señalados de traidores, o infiltrados al servicio de intereses contrarrevolucionarios.

Ahora bien, pregunto ¿Como han hecho las revoluciones para elevar su nivel político e ideológico? .Los bolcheviques llegaron al poder bajo una feroz oposición bélica ¿Discutían la política? Los chinos durante más de 20 años cubrieron todas las fases de la Guerra Prolongada ¿Cómo hicieron para incorporar a la política a los amplios sectores campesinos y capas medias? Los vietnamitas derrotaron al imperio colonial francés y al norteamericano ¿Cómo se politizaron y construyeron su estructura político-ideológica en medio de los feroces combates que les permitió tamaña hazaña? La clave es: formación, discusión política, critica y autocritica; atención a las cosas más sencillas hasta las más complejas.

Y, ¿Cuándo es el momento? Siempre, todo el tiempo. Puesto que las revoluciones se desarrollan en realidades particulares y estas son cambiantes, dinámicas, y son los hombres y las mujeres con su percepción, su conocimiento, sus ideas, los que aplican y construyen la teoría en la práctica revolucionaria .Recordemos que la asertividad en la táctica es la garantía del logro estratégico En la década del 60-70, los revolucionarios venezolanos con muchas dificultades y carencias trataban los temas, discutían ,y cada reunión implicaba muchos riesgos.

Hay que admitir que hay una guerra, aun cuando quisiéramos ignorarla, y también hay que admitir que en nuestro afán de evitarle angustias a nuestro pueblo hemos desarrollado políticas de” normalidad” que no han contribuido a conectarnos con la realidad. Este comportamiento puede que confunda e impida la incorporación de importantes energías revolucionarias al combate.

Una de las tareas de los líderes de la revolución es la “Caracterización del proceso” en cada territorio; pues la suma de esos insumos permitirá la comprensión y la acción en el mapa político nacional, eso se supone que se hace, aunque a veces no se entiende tantas deficiencias y carencias en algunas de nuestras comunidades interioranas.

El Presidente Chávez, puso al desnudo las profundas desigualdades de la sociedad venezolana, donde participaban en feliz contubernio grupos privilegiados nacionales y transnacionales. Las políticas implementadas por el gobierno bolivariano para pagar la enorme deuda social histórica que había con los más necesitados de la nación, fueron adversadas con todos los medios y con todos los hierros por los grupos de siempre usufructuarios del poder y la riqueza. La guerra contra el país comenzó temprano.

LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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