Mucha etiqueta pero poca calle

"Cuidado con el triunfalismo, las encuestas hay que verlas con cuidado" Hugo Rafael Chávez Frías

En la medida que se avecinan las próximas elecciones parlamentarias en nuestro país y sobre las cuales la presidenta del CNE Tibisay Lucena ha dicho que podrían realizarse en el último trimestre de este año, las cartas parecen estar echadas y las estrategias para seleccionar los candidatos ya están en la calle, tanto para el sector revolucionario como para la oposición.

Las diferencias que pudieran observarse en cuanto a la participación y a los métodos de selección de candidatos a diputados están a la vista. Mientras por el chavismo se han buscado fórmulas expresadas en un alto porcentaje de participación de la juventud y de la mujer en la contienda, para la oposición, la opción pareciera inclinarse hacia quienes tengan más dinero o estén respaldados por los grupos políticos quienes apuestan a "Dios o al Diablo" o confían en "gallos tapados" como candidatos y a quienes la misma población opositora no conoce.

Todos sabemos que estará en juego para los venezolanos en las próximas elecciones parlamentarias el destino y el futuro de la Revolución Bolivariana. Un destino que se mide no sólo con una oposición cada vez más enredada en sus propias redes, construidas bajo el signo del engaño y la mentira y bajo la mampara de una "guerra económica" resultante de una estrategia manejada desde el imperio, con el objetivo de destruir la Revolución Bolivariana.

"No es concha de ajo" como dice el Presidente Nicolás Maduro lo que estará en juego en las próximas elecciones parlamentarias de Venezuela. Es por ello que recobra importancia la tesis, la cual siempre manejaba el Comandante Supremo Hugo Chávez y que fue comprobada su eficacia en el triunfo que brindó al partido de la Revolución, en las 18 elecciones ganadas, en buena lid, a la oposición de nuestro país.

Una de las advertencias en las cuales hacía énfasis el Comandante Chávez en cada proceso electoral, era la de cuidarse del triunfalismo. Incluso, cuando las circunstancias parecían irreversibles para un triunfo, el propio Jefe de Estado alertaba contra el triunfalismo a las filas de la Revolución; al PSUV y al Polo Patriótico. Esta lección no la debemos olvidar.

En los últimos meses ante una contienda que se avecina y donde la oposición ha mostrado de nuevo su verdadera cara a los venezolanos, no es para nadie un secreto que ante la desarticulación de la MUD, la desesperación y la falta de un proyecto que ofrecer a los venezolanos, esta recurra a una estrategia basada en los más inverosímiles métodos para recobrar el poder en el país.

Desde los fracasados y violentos ensayos de la guarimba, hasta la búsqueda de ayuda en Obama, con su decreto de amenaza y la búsqueda de importados a través del triángulo Madrid, Bogotá, Miami, todos sus métodos han resultado un fracaso.

El ejemplo más reciente lo representa la salida de Felipillo y su huida despavorida hacia Colombia y su rescate en un avión enviado por su santo salvador, el descarrillado presidente de Colombia Juan Manuel Santos.

El tiempo transcurre y los cronogramas parecen anunciar nuevos eventos en la campaña electoral. Resulta por ejemplo de sumo interés la curiosidad mostrada por los líderes europeos ante nuestro Vicepresidente Jorge Arreaza en la Cumbre CELAC - UE y la de los Pueblos en Bruselas, donde la consulta obligada fue: "¿es cierto que no habrán elecciones parlamentarias en Venezuela?".

La duda surge ante una matriz de opinión generada a esas instancias, no precisamente por la oposición venezolana sino por el propio imperialismo norteamericano, quien se mueve a esos niveles de poder para sembrar dudas e incertidumbre sobre Venezuela.

La lucha acentuada luego de la desaparición física del Comandante Chávez, quien nos dejó vivo su legado, se incrementará en los próximos meses en Venezuela y nuestro país entrará en una etapa de cuidado.

Así como el Comandante Chávez nos advertía siempre en cada proceso electoral sobre el "triunfalismo", en las próximas elecciones parlamentarias debemos estar alerta para proceder con la mejor estrategia , la cual fue utilizada por el líder de la Revolución con acierto: la toma de la calle por el pueblo, los revolucionarios y los chavistas.

En primer lugar para darle un parao definitivo y derrotar a la guerra económica y en segundo lugar, para no dejarnos atrapar por el triunfalismo que puede generar en una parte de la población, la guerra de las etiquetas a través de los medios virtuales de comunicación. Si bien es cierto estas son necesarias e impactan a la opinión pública, es importante saber que la batalla definitiva no podrá ser efectiva, sin la presencia del pueblo bolivariano y chavista en la calle, quien es el verdadero protagonista y defensor de las conquistas alcanzadas por la Revolución Bolivariana…

¡Unidad, lucha, batalla y victoria …Venceremos!



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Marco Tulio Arellano

Jubilado en Pdvsa

 arellanomt@hotmail.com      @Homugria

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