Tremenda falta de respeto a nuestros símbolos patrios

Tremenda falta de respeto a nuestros símbolos patrios entre Tves y Correo del Orinoco el viernes pasado

“La disciplina es el alma de la tropa así como el valor; pero aquella es más conveniente en una batalla general que éste”. Simón Bolívar

 

La máxima fiesta del fútbol continental acaba de subir el telón en una nueva edición y como era de esperarse, ésta trae consigo las más singulares impresiones que derivan de su impacto.  Acá no sólo se generan  influencias deportivas como se sabe sino otras que gracias a que se trata de un espectáculo podrían llegar a modificar conductas  en  personas  que, en muchas ocasiones, no son  francos amantes de este deporte.

Está claro que la industria del entretenimiento y el espectáculo, como lo son el cine y la Tv, trabajan de manera sagaz  con tal de absorber  al mayor número de  seguidores posibles. Tal accionar no busca otra cosa que incitar el consumismo en el público de todas las edades; con  especialísimo tratamiento al juvenil y al que han denominado los estudiosos de marketing como adulto contemporáneo. De ahí que la resultante sea  enganchar frente a las pantallas a todo aquél y puedan seguir por el medio de su preferencia las incidencias que este 2015 tiene al hermano país de Chile como sede de la Copa América, y en la que Venezuela intenta mejorar su participación, una vez más,  en este tipo de certamen.   

Son tantas conjeturas  las que hemos oído previo y al inicio del evento que los muchachos en los liceos, universidades, parque o cualquier sitio donde ellos estén hablan como si se tratase de auténticos analistas deportivos precoces. Sin duda un logro irrefutable del accionar laboratorista con que el lenguaje del fútbol ha penetrado en las mentes del público más vulnerable. Ya por ellos estamos enterados que el sempiterno favorito del sur, Brasil, no sale punteando en las apuestas. Que la final es un hecho entre las oncenas de Argentina y Colombia. Que no hay que dejar a un lado a un Chile que promete sorpresa y otras especulaciones más, de la que no se salva la selección nacional o también llamada “la vinotinto” cuando realmente debe ser tratada como de tricolor… Pero bueno, esa es harina de otro costal. Sin embargo, estos seudo analistas deportivos precoces, en buena medida, han sido contagiados por una fiebre del fútbol internacional que creemos sin exagerar se reflejan hacia los jugadores como si ellos se tratasen de titanes que pueden derrumbar a los dioses del balompié en la actualidad.

Entonces surgen eslogan de doble sentido y lo meramente deportivo pasa al plano político nuestro. La vinotinto consagrada a llenarse de lauros en la cancha debe su continuo trajinar es, primeramente, por la intervención del Gobierno Bolivariano y no de trasnacionales.  Entre sus filas todos son nacidos en esta patria y para nadie es un secreto que la oncena hoy es modelo de juventud gracias a esa entrega con que se desborda por alcanzar el triunfo frente a sus rivales de turno.  

Ahora bien, pensamos todas estas cosas se conocen o se saben en cualesquiera de los medios televisivos y radiales del país por lo que no nos explicamos lo ocurrido el viernes pasado con una publicidad en un diario de la revolución.  Se trata de un gazapo  aparecido en el Correo del Orinoco y que no podemos dejar pasar por debajo de la mesa (quien sabe si la trabajaron en la MUD).

Con mucha franqueza lo señaló el compatriota Silva en un artículo reciente en Aporrea,  en la que si bien es cierto Tves no compite con el Hollywood venezolano (el canal 4) cómo es eso que un canal que debe proyectar los valores de esta revolución bajo estrictas normas de seguridad y cuidadoso de la semiótica con que se vienen alcanzando logros en materia social nos toque presenciar ese lenguaje disfrazado con que pueden ir minando lo superado hasta el presente?

Tales errores califican de imperdonables más aún cuando sectores oligárquicos pretenden socavar la moral de este  pueblo que transita una de las más feroces embestidas hacia su bolsillo y amor patrio. El haber aparecido una página publicitaria a full color de Tves el viernes pasado (12-06-15) promoviendo la transmisión de la Copa América por su señal y en la que se distinguiera claramente la bandera nacional pero con siete estrellas y el escudo con el caballo devolviéndose es una flagrancia irrespetuosa a nuestras leyes y a la memoria de ese hombre que tanto dio por hacer de Venezuela una patria digna, nos referimos a Hugo Chávez, por quien realmente debemos seguir en la práctica bolivariana y socialista.  

Esta nueva forma de disfrazar el mensaje nacionalista  y un ¡Hurra a la Vinotinto!, no puede ser catalogado de accidental. ¿A quién se le ocurrió la idea sobre el diseño de la página? ¿El diseñador gráfico en sus horas de trabajo tampoco notó la diferencia y quién le habrá dicho que escogiera esa foto? ¿Acaso se diseñó la página en una agencia de publicidad fuera de las instalaciones de Tves? ¿Quién da el visto bueno de las publicaciones de Tves? ¿Será que Winston Vallenilla no tiene tiempo para revisar las publicidades que está en pauta para los programas televisivos del canal y que son de gran impacto frente a las otras plantas televisivas? ¿Y qué me dicen en el Correo del Orinoco? ¿Se hicieron los misiús dado a que lo que importa es que página publicada página facturada? Éstas y otras interrogantes saltaron a nuestra mente luego que un camarada me mostrara lo que para nosotros fue una tremenda falta de respeto a nuestros actuales símbolos patrios.

(*) bridator2@gmail.com



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Brígido Daniel Torrealba (*)


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