¡Corre Diosdado, Corre, no veas para atrás, que allí viene el coco y te va a comer! Cuidado, te alcanzan las suposiciones. Desde que fuiste a Haití, muchos quisieran saber que hacías con Shannon en ese país. Algunos detractores, ponen sus cucarachitas en el cerebro para que jueguen un rato a las elucubraciones. A otros, como las comiquitas, se les observa de manera abstracta un par de signos de interrogación sobre sus cabezas. ¿Qué haría Diosdado en Haití?, se preguntan, están deseosos de saber que pasó por esos lares.
Mientras tanto, otros mas se pierden en sus propias divagaciones, entretejiendo mentiras, suponiendo eventos, imaginando cuartas repúblicas, imaginando propuestas, imaginando derrotas, imaginando prisiones y soñando maldades.
Hablando de elucubraciones, ¿Sera verdad que van a trocar tu cabeza con la de López? ¿Sera verdad que la están negociando como si fuera una cabeza de cochino en navidad? ¿Tú no crees que Washington se equivoque al querer hacer trueques cabeza por cabeza? Porque, yo pienso que, no es lo mismo, cambiar un supuesto por un confeso. Un supuesto es y lo sabemos, muchos en Venezuela, una patraña que el imperio crea alrededor tuyo para cortarte las alas políticas. Pero un confeso, ya sabemos que, es alguien que de manera publica y notoria llamó a violentar las normas constitucionales, hasta ver al presidente de la república irse o abandonar el poder que le dio el pueblo. De esa aventura resultaron más de 40 muertos, cuyos familiares de seguro, piden justicia. Esto significa que no se puede hacer un cambio "Pelo a pelo" de un inocente contra un culpable. Debería ser inocente el otro para que sea posible el trueque.
Pero, ¡Corre Diosdado, Corre, no veas para atrás, que allí viene el coco y te va a comer! Vamos el 28 a elegir los candidatos o candidatas a diputados, y el 6 de diciembre será la próxima victoria que bajará la temperatura a los creadores del coco.