Se le fue la vida al viejo Segundo Valero, lo conocí en aquellos tiempos, por allá, en los años 80, en mis inicios por los caminos revolucionarios, en aquella otrora organización de izquierda llamada Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Siempre testarudo y hablador, que nos cansaba con sus repetidas y viejas anécdotas, tan viejas como él, de sus andanzas de mozo, allá en lo recónditos lugares selváticos, de su vida guerrillera. Su humilde casa, ubicada en unos de estos barrios de los andurriales petroleros, nos servía de guarirá, donde nos reuníamos y tertuliábamos sobre nuestras ideas rebeldes. Una Venezuela soberana, anti-imperialista, de justicia y equidad, se paseaba por los laberintos de nuestras mentes.
Recuerdo aquellos compatriotas, Monche Vielma, el flaco Fajardo y su famoso libro “Leónidas el pintao”que nunca terminó, el negro Heriberto Bello, Jorge Cáceres, el gordo Wilmer, Montimer Alcaza y otros compañeros que sus nombres escapan a mi mente. La destartalada imprenta manual, rechillaba, al compas de los versos musicales de Alí Primera, cada vez que imprimíamos aquellos folletos de aquel periodiquito que llamábamos la “Chispa” y que repartíamos en plena madrugada en todas las entradas de los portones de la industria petrolera. Y allí estaba el viejo Segundo con nosotros pregonando nuestros ideales libertarios, ni las persecuciones ni la cárcel detuvo nuestro inquebrantable espíritu revolucionario. Ese mismo espíritu revolucionario, el cual se acrecentó con la llegada del comandante Chávez.. Nuestras luchas no fueron en vano, estábamos en lo cierto y vendrán miles de dificultades, pero no debemos de vacilar este es el camino..
Así es el destino, se le fue la vida al viejo Segundo Valero..Hasta siempre camarada.
