En una guerra como la que enfrentamos los venezolanos es de vital importancia la articulación y la acción conjunta para caracterizar al enemigo, reconocer sus recursos y lanzar la ofensiva que nos permita la victoria popular.
En el día de hoy, teniendo en cuenta las limitaciones de espacio, que algunos lectores de mi columna han criticado; ya que no pretendo profundizar sino crear matriz de opinión para generar la construcción colectiva de propuestas que se traduzcan en soluciones, me permito mencionar algunas de las razones que rayan en la ineficiencia para derrotar la guerra económica y al imperio.
Resulta que es un hecho público y notorio que desde la época de la colonia, la diferencia entre Venezuela y Colombia fue que el territorio colombiano fue un virreinato y nuestro territorio una capitanía de puerto; la diferencia de ambas es que el virreinato era la sede administrativa de la corona en nuestro continente y la capitanía de puerto era zona militar, más adelante se encontrarían otras diferencias que derivaron en la traición para la división de la Gran Colombia promovida por Santander, Páez y otros personajes que traicionaron al Padre de la Patria.
El odio anti bolivariano fue línea norteamericana desde los inicios de nuestra independencia y reanimado cuando llego al Gobierno nuestro Comandante Invicto para rescatar la memoria, pensamiento y obra de nuestro Libertador Simón Bolívar.
Lógicamente, esta recuperación de la memoria histórica y nuestra identidad también resucito los demonios de quienes adversaron las ideas libertarias e integracionistas de nuestros pueblos.
Con la llegada del Comandante eterno a Miraflores comenzaron a fraguar planes para evitar "el efecto domino" del chavismo hacia territorio colombiano, estábamos en pleno proceso Constituyente cuando el Banco de la República de Colombia con una directiva nombrada por Andrés Pastrana, aprueba la resolución número 8 del 05 de mayo de 2000 con la que establecen el sistema paralelo de cambio de moneda para comenzar a conspirar contra nuestra moneda, incentivando el contrabando y la legitimación de capitales provenientes del narcotráfico.
Este sistema paralelo de cambio de moneda es creado únicamente para conspirar contra nuestra moneda con la imposición de un valor superior artificial del Peso contra el Bolívar en la frontera, la justificación de estudiantes y académicos de aquel lado de la frontera es porque aquí existen varios sistemas de cambio del Dólar y esta es una medida sana adoptada por el Gobierno Revolucionario para preservar nuestras divisas y garantizar que las mismas sean usadas con criterios que permitan cubrir la necesidades de nuestro pueblo.
El valor artificial del Peso frente al Bolívar y las transferencias "misteriosas" que acepta BANESCO sin cumplir con criterios de procedencia de cantidades millonarias, además de violentar las normas de la SUDEBAN, violentan la Constitución y las leyes.
Este mismo desafuero lo cometen los mismos personajes con apoyo del sionismo internacional, el imperio y el narcoterrorista Álvaro Uribe Vélez.
Lo curioso de todo este asunto es que ellos operan con psicología y la intoxicación de nuestra economía y, aunque hemos denunciado ante la Fiscalía General de la República, Fiscalías Superiores en las regiones, ni la Doctora Luisa Ortega Díaz ni el BCV han emitido alguna opinión al respecto.
Por esta razón, me dirijo al Compañero Presidente, Nicolás Maduro y a quien pueda interesar, por esta vía para expresarle las razones que estimulan la ineficiencia en la lucha contra la guerra económica y que si no logramos resolver la misma, estaríamos condenados al fracaso y la entrega del proceso revolucionario a manos de la ultraderecha, las razones son las siguientes; históricamente la mayoría del pueblo ha elegido en todos los procesos electorales un Gobierno del GPP y en el Congreso celebrado en marzo de este año usted prometió la creación del Consejo Presidencial del GPP, que debía reunirse el pasado 14 de marzo para presentar propuestas para enfrentar la guerra económica, esto está en mora.
De igual manera, existe la figura del Consejo de Estado que es un órgano de consulta que no se ha reunido para tratar los asuntos mencionados en esta nota, los de Guyana y la necesidad y urgencia de trascender del Gobierno unidimensional del PSUV hacia el Gobierno del Socialismo Diverso, Critico, Ético y Productivo del GPP, estas son algunas de las razones por las que estamos estancados y el pueblo arrecho.