"La corrupción existe, y yo soy el primero en ponerme al frente y
llamar al país a batallar contra ella en todos los frentes".
(Aló Presidente Nº 248)
Hugo Rafael Chávez Frías
Los cálculos realizados por los planificadores de la debacle de la Revolución Bolivariana desde los centros de poder en Washington, Madrid y Bogotá, secundados por los perros falderos de Miami y Panamá no han cesado en sus propósitos.
Los planes desestabilizadores han continuado y su acción se ha orientado con mucha fuerza a fortalecer la guerra económica a la cual el gobierno del Presidente Maduro ha respondido con constancia, pero quizá no con la suficiente contundencia porque da la impresión que el bachaqueo y el contrabando se han mantenido intactos, motorizados por quienes les hacen el juego en el mercado interno y además manejan la distribución nacional y se conectan con el mercado de extracción ilegal.
A esto debemos sumarle también la acción de quienes en la frontera, siguen acrecentando fortunas, juegan con el cambio monetario y despejan el camino para facilitar el paso de productos de la cesta básica alimentaria y de combustible hacia Colombia y el Caribe.
Como siempre el efecto multiplicador de las acciones emprendidas para el control por parte de la Superintendencia de Precios Justos (amparados en la Ley Habilitante) ha tenido altos y bajos por cambios en su liderazgo. Los operativos impulsados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y desde el Ministerio del Poder Popular para la Defensa contra el contrabando tienen su efecto, pero es cíclico e intermitente lo cual se refleja en un balance revela cifras en crecimiento en ambos países:
El ministro de la Defensa Mayor General Vladimir Padrino López ha declarado cifras sobre el contrabando en reiteradas ocasiones:
"«Hemos superado en este mismo espacio de tiempo que el 2014, lo hemos superado hasta en un 127% (…) para garantizar al pueblo el disfrute de su soberanía alimentaria», recalcó.
Señaló que sólo en la frontera se han decomisado 32 mil toneladas de alimentos.
La información fue proporcionada como parte del balance del primer trimestre de 2015 del plan Choque al Contrabando.
Padrino aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está desplegada a lo largo del territorio nacional para impedir el contrabando de medicinas, cabillas, alimentos y productos de aseo personal. «Es un trabajo de coordinación mancomunado entre los distintos componentes de las fuerzas de seguridad del Estado», recalcó.
Combustible
Padrino López aseguró que este año 4 millones 136 mil litros de combustible han sido incautados.
Asimismo, recordó que en 2014 se rompió récord con la gran operación estratégica en el Gran Eneal y Laguna de Sinamaica logrando incautar 55 millones de litros de combustible.
«El esfuerzo logístico y humano de la FANB ha sido vital para estas conquistas de evitar el contrabando de extracción". (http://www.quepasa.com.ve/index.php/regionales/117-noticia-principal/75503-padrino-lopez-van-mas-de-1300-lbachaquerosr-presos)
"Este comercio ilegal mueve 12,1 billones de pesos al año. Textiles, comida y calzado, lo que más se decomisa.
En por lo menos 62.000 millones de pesos se valoró el matute de textiles incautado el año pasado por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), es decir, el 46 por ciento de todos los decomisos que por contrabando hizo la entidad. (Hacer el cambio a bolívares)
Este es el producto que más se contrabandea en el país; en segundo lugar están los alimentos perecederos (comida), seguidos del calzado, la perfumería y los automotores; siguen 25 grupos de productos, cuyas incautaciones sumaron 153.790 millones de pesos.
"Durante los primeros 20 días de este año, las aprehensiones de la Polfa sumaron 13.122 millones de pesos, es decir, se hicieron a un ritmo de 650 millones diarios", informó el general Jorge Hernando Nieto, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional" de Colombia. (http://www.portafolio.co/economia/cifras-contrabando-colombia).
Por su parte, el gobernador del Táchira José Gregorio Vielma Mora quien lleva un seguimiento al contrabando que sale por el Táchira hacia Colombia ha revelado en varias oportunidades, no cifras en bolívares sobre lo que pasa por la frontera, las cuales también maneja, sino números de quienes se benefician al otro lado de la frontera:
"El gobernador del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, aseguró que debido al contrabando de extracción 10 millones de extranjeros que viven fuera del territorio nacional se están alimentando con los productos de los venezolanos.
Al evaluar las secuelas negativas que genera esta actividad para la economía del país y particularmente para los habitantes de la frontera, el gobernador indicó que en Venezuela en estos momentos se están alimentando cerca de 30 millones de personas, pero otros 10 millones se aprovechan de esta práctica delictiva que atenta contra la economía y la alimentación del pueblo.
Con cifras en la mano, refirió que al Táchira llegan más de 28 mil toneladas de alimentos mensuales, sin contar productos de higiene personal, medicinas y otros rubros de alta demanda en la población, un porcentaje suficiente para cubrir las necesidades internas, pero lamentablemente la mayor parte es utilizada por el comercio ilegal de extracción. (http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/vielma-mora-productos-contrabando-se-alimentan-10-millones-personas-fuera-venezuela/)
Por lo que observamos en las versiones tomadas como simple referencia del panorama del contrabando de extracción y citar las vinculadas al combustible, el efecto multiplicador que tiene con los bachaqueros internos que distorsionan nuestra economía, el problema pica y se extiende y como dice el refrán popular "se mantiene vivito y coleando".
No dudamos del esfuerzo que ha realizado el gobierno del Presidente Nicolás Maduro y que ya había acometido con rigor en el pasado, el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías.
Sólo basta darnos un paseíto por los estados fronterizos del Zulia y del Táchira, así como por la zona del Delta del Orinoco, para escuchar de la boca del propio pueblo las versiones sobre el manejo del contrabando. Si bien muchas de ellas no pudieran estar bien sustentadas, es natural que en los altos niveles de Seguridad de Estado a través de sus fuentes, no debe haber dudas sobre los mecanismos que allí intervienen y que ahora podrían tener ribetes y conexión con las oleadas de migraciones de paramilitares, quienes nos han llegado del vecino país por diferentes razones.
Es por eso que aplaudimos el nuevo plan de la FANB conocido como OLP (siglas que nos remontan al pueblo palestino) es una acción para la liberación del pueblo venezolano que deseamos se mantenga en el tiempo y no sea epiléptica; que es precisamente lo que genera el repliegue en la frontera de fenómenos como el contrabando, los cuales drenan, destruyen nuestra economía y alimentan la guerra económica.
La visión estratégica para su combate debe ser de largo alcance y permanente. La alta rotación de fuerzas de seguridad y de la FANB en la frontera debe ser también un principio, por ello no se debe bajar la guardia y el alto sentido táctico de su control.
Para nada nos sirve a los venezolanos que tengamos instrumentos legales bien actualizados y claros sobre estos fenómenos que atentan contra nuestra seguridad y estabilidad del país. "La guerra de los 100 años" a la cual hicimos referencia en cierta oportunidad por estos medios, pica y se extiende. Quien esté al frente de esta guerra táctica y de desgaste debe saber que el enemigo, además de capitalizar ganancias y recursos para luego reinvertirlos contra nuestro pueblo, no descansa y está sólo.
Hay una mano peluda que mantiene metidas sus garras en nuestra Venezuela Bolivariana y no cesa en sus intenciones de destruir nuestro proceso. Es por eso que no debemos bajar la guardia en la frontera y estar alerta ante nuevas situaciones, como el nuevo caso de la Guyana Esequiba.
En guerra avisada no muere soldado y nuestro llamado es para que reactivemos el control efectivo sobre el contrabando, mejoremos los métodos y revisemos los procesos en base a la experiencia. Debemos arrancar de raíz los vicios y la corrupción, los cuales siempre están presentes para alimentar la guerra económica y el debilitamiento de nuestra economía.
Muchos han hablado del cierre de fronteras (cosa a la cual recurrió Chávez en algunos casos extremos cuando Uribe); pero en los actuales momentos debemos redoblar la guardia porque el contrabando se mantiene vivito y coleando y Colombia ¡bien gracias!
¡Amanecerá y veremos!