Algunos colegas me critican acerca de la forma como trato de comunicarme con la gente sobre la economía, conceptos, alcances, estadísticas, resultados micro y macroeconómicos, entre otras materias relacionadas; si me refiero por ejemplo al Producto Interno Bruto, la inflación, el valor agregado, masa monetaria, líquidez, etc, trato de conceptualizarlos en lenguaje sencillo y pertinente para quienes no conocen y seguramente desean que se sea más preciso en los mismos. Me disculpan que hable en primera persona, me veo obligado a hacerlo.
De igual manera, tratar la economía nacional de manera sencilla, significa que los datos que se mencionen estén relacionados con lo que la gente siente y padece, disfruta o reclama, de tal manera que, pueda interpretar en primer lugar de lo que se está hablando y en segundo termino, compare, algún dato de resultados con lo que está viviendo y el como en su imaginario podría ser tratado de mejor manera.
Por supuesto, no es nada fácil alejarse de lo estrictamente académico, del lenguaje económico por excelencia, lo que supone en oportunidades, detenerse a explicar tal o cual variable y su comportamiento, uno de los casos más exigibles por el lector u oyente no economista o poco conocedor de la materia, es el caso de la inflación y lo que pasa con los precios, he verificado mil veces que no basta que se les diga, la inflación es producida por el alza de los precios por ejemplo por falta de oferta, porque deviene la interrogante de ley, pero en Venezuela hay bastante producción de papa, lo cual es cierto y entonces porqué sube el precio; acá hay que hilar fino, para interpretar lo que dicen y explicar que hay otros factores que inciden y que casualmente no son tocados significativamente en las pensum de estudios, se trata de la inducción del aprovechamiento inusual de valores no económicos para desestabilizar y modificar en la cadena el precio original del productor.
En otras palabras, hay elementos no tanto, ajenos al devenir económico, pero que son utilizados para aprovecharse de un momento político determinado y aumentar precios para el beneficio exagerado, es decir, reducir el tiempo de obtención de la ganancia y de esta manera acumular y acumular sin importarles para nada la gente y sus necesidades, en este caso, si me pongo a explicarles que si las leyes de la economía indican que el precio sube por eso, porque son leyes inexorables, entonces, produzco un enredo mayúsculo.
La sencillez en el tratamiento de los conceptos en economía, conlleva a ilustrar a nuestro pueblo y a mi manera de ver las cosas, produce elementos críticos con base informativa y formativa a la gente no profesional de la economía.
Cuando invito al programa a profesionales y gente no profesional como artesanos, artistas, etc, ajenos a la materia económica, lo primero que me dicen, es que yo no se nada de economía y a veces aunque no lo demuestren se que se asustan; por ejemplo, un músico, un médico, un sociólogo, etc, etc. Allí es precisamente donde está el quid del asunto y lo más interesante, porque en algún momento toco la materia económica en relación a la actividad que realiza, eso se me facilita, dado que en mi carrera profesional, siempre he tratado de manejarme con sencillez y afabilidad sin dar demostraciones equivocadas de erudito o algo parecido.
La relación de la economía con cualquier actividad del quehacer humano, es lema del programa de radio, porque ciertamente no hay actividad que no toque a lo económico que se divorcie del resultado de la economía, si es un desempleado, por supuesto que allí hay una implicación en lo económico. Ejemplos se podrían citar muchos en conveniencia de cada profesión o especialidad, el caso de un médico es relevante cuando se refiere al precio de las medicinas o material médico quirúrgico.
Por las razones antes mencionadas y otras que no menciono para no hacerlo tan largo, es que procuro bajar el escalón de la sabiduría al de la metodología y la didáctica de manera sencilla. En una oportunidad escribí algo del porque cuando se habla dice "como se dice coloquialmente", cuando lo debe mencionar, dígalo y ya está, es en cierta manera tratar de diferenciarse aunque a veces se utiliza para llenar la expresión de lo que se habla y dice.