Actualmente se está impulsando el proyecto para la instalación en el Edo. Yaracuy de una empresa ensambladora de autobuses YUTONG. Sin embargo, existiendo ya una empresa nacional ensambladora de buses y minibuses de vieja data, conocida por todos como "ENCAVA", esta no llegue a ser afectada.
La empresa ensambladora ENCAVA, ha logrado posicionar en el parque automotor, transportes de 18 hasta 50 pasajeros, es decir equipos de transporte que están en el rango de los buses que va a cubrir actualmente los YUTONG. Cómo se puede interpretar esta decisión en materia de desarrollo industrial.
No espero hacer una defensa de esta empresa de ensamblaje, más si quiero oponerme a la posibilidad que empresas nacionales de autopartes que cubren un porcentaje de piezas que se incorporan a estos modelos, resulten cerradas y sus trabajadores en la calle. Lo conocido hasta ahora, es que la totalidad de las autopartes a ser ensambladas por YUTONG, serán traídas en su totalidad de origen chino. Esta contradice el principio de industrialización del país, anunciado recientemente por el Presidente Maduro. Se mantiene el mismo esquema 4to. Republicano de empresas solo consumidoras de divisas. Es necesario, que el gobierno le aclare al país esta situación, está en sentido opuesto a lo predicado.
Por un lado entonces, tenemos partes automotrices que se han venido produciendo en el país, y por el otro una nueva empresa que con las divisas del petróleo ensamblará miles de transportes y podrá provocar el cierre de empresas nacionales. No resultará más sano, para los intereses del país, apoyar a la industria nacional en la ampliación de las posibilidades para incrementar la incorporación de nuevas autopartes. No resulta lógico, como en otras oportunidades lo prometió la 4ta. República, la instalación de empresas de fundición que produzcan en el país los motores y cajas de transmisión que requerirán estos buses.
Estos conjuntos, son producidos en instalaciones metalúrgicas con altos niveles de desarrollo e innovación tecnológica tales como: empresas de fundición, forjado y mecanizado. En Venezuela, estos sectores en los últimos años han sido severamente vapuleados, por un lado por la dificultad de acceso a materias primas y por otro, la importación indiscriminada financiada por los dólares baratos petroleros y liderados por el estado. Es entonces, la oportunidad de pasar de la retórica a hechos concretos y dar comienzo a un verdadero desarrollo industrial. Basta de implantar en el país Seudo empresas de bienes, ensambladoras de partes importadas.
Finalmente, luego de más de 5 años en la producción de tractores, con empresas del mismo perfil de YUTONG, tales como VENIRAN y VENEMINSK, es necesario que el país conozca sus niveles alcanzados de producción nacional de piezas y autopartes, no podemos tolerar más estos modelos de desarrollo industrial.
El silencio no es saludable al proceso revolucionario, los avances de haberlos lo debe conocer el país. El país estará orgulloso de existir un avance.
