El grito enMUDecido de las fronteras en claves bolivarianas

Según la tabla de multiplicar en claves aforísticas nietzscheana; uno es siempre injusto, ello es una arbitrariedad que no arbitra, con dos comienza la verdad. Uno no puede demostrarse a sí mismo; pero a dos ya no se les puede refutar. Al multiplicar por el uno da el mismo número, al multiplicar por dos, da otro número. El dos a diferencia del uno no sólo tiene límites sino que además hay fronteras y al decir del español Eugenio Trías, somos seres de límites porque hay razón fronteriza.

Toda razón de fronteras es razón sobre peligros, inseguridad, asechanzas, atajos e incertidumbres fijadas siempre en el límite que es certeza y seguridad. Podemos desplazar la reflexión ontológica del ser y la realidad dicha en símil a la geografía política que dicta la dinámica del asedio geopolítico que viven los pueblos activados en el concepto bolivariano de pequeño género humano que al calor de una misma práctica histórica, fluye en el palpitar de lucha y organización de esta parte del mundo conocida como latinoamérica.

Y es que en el corazón de donde emana la savia revolucionaria con el socialismo territorial, como reorganización de convivencia con lo geohumano como unidad primaria de consolidación del experimento político más hermoso de toda la vida republicana, se atenta con furia irracional.

Esto es, con ira demencial a sus límites y demarcaciones, siendo tocados por las transnacionales del petróleo en su parte más oriental y atlántica con la exxon mobill y en su parte más occidental con el fenómeno narcomilitar denominados paracos, ambas transnacionales de la muerte y contra toda condición humana por sus fundamentalismos neoliberales atacan, creyendo que hay debilidad en Venezuela por las acciones previas desarrolladas.

En este ejercicio lúdico de la política ya parece haber más cartas que jugadores, en un juego sin azar, pues sus guiones y formatos son conocidos aquí mismo, (Chile, Guatemala, Nicaragua, Grenada, México, etc) están en nuestra memoria histórica, el ataque sigue siendo brutal, no se trata de una guerra "comunicacional", informacional", "mediática", "económica", "comercial", "financiera" sino que en la geopolítica de la guerra para el imperialismo es hora del arrase total, no como frase hecha de erudición teórica por una racionalidad política determinada, sino que es fluir mismo liberado de todo constructo ético puesto a andar.

Lo que hoy vivimos los venezolanos, a pesar de ser guion ejecutado y formato trabajado en otros países, por la brutalidad y el hambre no tiene espejo donde mirarse políticamente, en consecuencia se podría decir, que "no tiene nombre", y por ello, no hay quien políticamente se responsabilice, su responsabilidad está en quienes no se pronuncian porque su silencio habla estruendosamente, especie de grito enMUDecido de una participación sin protagonismo, extraña ocupación en la batalla del cuerpo donde se significa y resignifica la política. Aristóteles razonó que "el hombre es un animal político", pero aseveramos aquí con el perdón y disculpa a los animales, que no tienen para nada la culpa del ethos, que no se puede resignificar la política con políticos animales.

Inmediatamente se deja ver en la especularidad de su falta de espejo sus simplonas contradicciones: el presidente acusado por los xenófobos de colombiano pasa a ser para esas mismas personas un anticolombiano, los que vimos solicitandoles al presidente que gobierne en tono de que, a la usanza cuartarepublicana, saque al ejército contra el pueblo, consideran desmedido la acción del decreto presidencial, ahora sin suspensión de garantías de reordenar la cartografía de la razón fronteriza como racionalidad geopolítica, de un gobierno obedeciendo la máxima que la tolerancia tiene límites allí donde el desafío ético-político por la patria desenmascara los mitos y fetiches del engranaje (paramilitares-bachaqueros-narcotraficantes-cambistas-secuestros-dólar today- trata de personas-lavado de dinero) de otra economía política.

Por ello la implementación del decreto presidencial que declara el Estado de Excepción en cinco municipios de la frontera de Venezuela con Colombia, debe suponer en esta fase, trascender la condición efectista para hacerse efectiva en reorganización del espacio como dimensión humana con dirección antrópica según el proyecto país legado de Chávez y el pueblo constituyente, organizados en el socialismo territorial, articulador de los ejes que pone la política en el género humano que somos, para la mayor suma social de felicidad posible.

El momento es, según mi consideración, clave, esto es de descifrar los códigos para avanzar y profundizar, es un momento estelar, si estelar significa binario y múltiple orbitando como estrellas en un núcleo determinado; es momento entonces, de Venezuela como centro de gravedad política común de América Latina, acelerar pasos, porque aquí está fertilizandose el lugar que liga a todos nuestros pueblos para la consolidación del magma integracionista desde una geopolítica de liberación y emancipadora.

Esto lo saben las transnacionales que gobiernan los gobiernos, de alli que los presupuestos corporativos para desestabilizar a las naciones rebeldes, sean estos de centroamerica, caribeños o sudamericanos van en aumento, las estrategia no está muy disimulada, pero están decididos, muchos dentro de la revolución no creen esto y los que están ajenos a la revolución menos, nuestro trabajo principal es de concienciación, formación y debates con disciplina en el estudio y con firmeza política para estar a tono al gran desafío que tenemos.

Necesario es el "eterno retorno" de Nietszche como nos dijo Chávez, hecho pueblo, porque no debemos ser uno por uno, hagamos la multiplicación como rizoma (Deleuze-Guattari), esto es, hagamos raíz y raicillas en toda América Laina y multipliquemonos como seres de limites en una otra razón fronteriza de integración en claves bolivarianas. Colombia es nuestra hermana, pero no es una entelequia como pretenden las oligarquías que no tienen nacionalidad, pues las que están en Colombia son las que están en Venezuela, Perú y otro país, quebremos las entelequias y los fetiches y unamonos multiplicandonos, allí está nuestra razón, nuestra geopolítica y nuestro territorio socialista. No vacilemos.

 Vicerrector Territorial de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

marcanofernandez@gmail.com



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Jesús Alejandro Marcano Fernández

Profesor titular de la Universidad Bolivariana de Venezuela UBV. Doctor en Educación en Uiversidad Pedagógica Experimental Libertador.

 marcanofernandez@gmail.com

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