En realidad, el trabajo de sepulturero en estos tiempos, debe ser un oficio de pocos, pero, no se puede negar que las personas de acuerdo a su vocación, quieren ser periodistas, economistas, administradores, abogados, policías, y hasta presidentes, antes de pensar en este oficio. Además, no hay que negar que ese trabajo relacionado con el mas allá, debe causar algún miedo, por aquello de que los muertos si salen, como el titulo de una película venezolana de los setenta.
El oficio de sepulturero, no se relaciona solo con un cadáver que hay que colocar en una fosa, para dejarle caer todo el peso de la tierra que se sacó de la excavación del hoyo, sino que también tiene relación con situaciones concretas que se producen en el fragor de la lucha diaria, bien sea en la economía, la política, etc. De hecho, hablando de política, hay quienes consideran a Maduro, el sepultador de Venezuela y la patria grande. Sus razones debe tener quien emite estos juicios. Por lo tanto, se le respeta su opinión.
Pero, en realidad, si algo está sepultando Maduro, en estos momentos, es el caos que se vivía en la frontera, una frontera vieja corroída por el vicio, el paramilitarismo, el narcotráfico, el contrabando, los secuestros, etc. Sin embargo, tal medida ha causado revuelo mundial, solo porque los medios de comunicación de la oligarquía colombiana se encargaron de difundir mentiras que solo conducen a malponer a Venezuela ante el mundo, como país violador de los derechos humanos, cuestión que en la practica no tiene fundamento, gracias al gran despliegue humanitario realizado por las autoridades militares y civiles en la frontera, constatado por los propios colombianos inmersos en el problema.
A continuación, para justificar el entierro de esa vieja frontera, es preciso hacerse eco de los comentarios emitidos por Andrés Gil, en su artículo titulado: ¿Y, si Maduro tiene razón? Aparecido en pagina de Internet colombiana "Las 2 orillas" www.las2orillas.co/
En la primera cita refiere: "En el Táchira,... ¡ahí se consume más gasolina que en Caracas! Un millón diario de galones de gasolina sale de Venezuela hacia Colombia, ¿pueden creerlo? ¿Y quiénes se nutren del mega negocio de traer clandestinamente gasolina a $200 galón (la más barata del mundo) a Cúcuta donde el galón vale de 4.000 a 5.000? ¿Los pinpineros? No, hablamos de un negocio más rentable que el mismo narcotráfico y que obviamente controlan las mafias que el gobierno llama bacrim, es decir, bandas paramilitares"
Segunda cita: "Táchira posee el 4,5 % de la población venezolana pero "consume" el 8,5 % del total de alimentos de este país; es decir, prácticamente la mitad de lo que llega a esta región sigue derecho hacia Colombia como contrabando, hagan cuentas: mientras un litro de leche subsidiado por el Estado Bolivariano cuesta en 200 bsf, en Colombia lo venden a 14 mil bsf."
Tercera cita: "Para que nos entendamos, tenemos un país como Venezuela con serios problemas de desabastecimiento, que aun así subsidia productos básicos a la población, pero con una enorme fuga de productos en su frontera, ¿y aquí en Colombia quieren que no digan nada? En otras palabras, con alimentos que el gobierno bolivariano subsidia se hace un gran negocio especulativo en Colombia"
Cuarta cita: "El mercado cambiario paralelo de 3.000 casas de cambio colombianas que a lo largo de la frontera devalúan artificialmente el bolívar. Por ejemplo, hoy un bolívar equivale a 2.52 pesos colombianos, pero los cambistas lo venden a 4.8 pesos colombianos; es decir, un kilo de arroz que en Colombia vale 562 bolívares se compra en Venezuela a 10 bolívares. Esta problemática tiene un agravante y es que Cúcuta termina siendo una ciudad muy vulnerable a las fluctuaciones de la frontera con el 33 % de pobreza, 19 % de desempleo y 80 % de informalidad. Depende casi completamente (el 72% de la población) del contrabando que sale de Venezuela".
Quinta cita: "Sé que esto no va a gustarle a mucha gente, pero Maduro tiene razón". Dice finalmente el articulista colombiano. Bueno, si. Maduro tiene razón en lo que está haciendo, pues, ningún país del mundo soporta lo que Venezuela en muchos años.
Después de leer estas citas, se justifica el papel de sepulturero que debe adoptar el presidente Maduro, con la finalidad de contener los efectos perniciosos de un conjunto de variables que, como el narcotráfico, la subversión o/y paramilitarismo, el ingreso ilegal de extranjeros, entre otras situaciones, originan focos permanentes de perturbación.
En fin, ser sepulturero no es malo a pesar de parecer una experiencia que pone los pelos de punta, sobre todo si el presidente colombiano, no haya a quien recostarle su gran y grave problema histórico de los desplazados, buscando excusas para echar sus culpas al presidente Maduro, valiéndose de los medios de comunicación de los cuales él, forma parte activa.
