Escribo estas letras, con rabia, impotencia y con un profundo dolor en toda mi alma, ante la sentida desaparición trágica de mi sobrino Omar Torres.. Hasta cuando nos siguen matando a nuestros jóvenes valores..Omar, un talentoso ser humano, que desde temprana edad, se alejo de su casa para labrarse su propio destino.. Omar era un líder comunitario que se sembró allá, en ese pueblo de la Concepción del Municipio Jesús Enrique Lozada.. Joven locutor revolucionario, que con gran ímpetu y valentía, que a pesar de las amenazas que cernían contra su vida, nunca dio un paso atrás de su lucha por la verdad y la justicia. Nunca opto a ningún cargo de elección popular, siempre lo manifestaba, su vida estaba al lado de su pueblo y de su gente.
Con su inconfundible voz en su programa radial, a diario llenaba de alegría, de fe y esperanza a todos los habitantes de esa región.. No existían eventos culturales, programas sociales, fiestas y ninguna actividad que Omar no tuviera presente, con su humanismo, humildad, sus divertidas ocurrencias y con su incansable sentido de la responsabilidad.. Siempre tenía sus manos tendidas para ayudar a todos, en especial a los pueblos de la raza wayuu, los cuales lo acogieron como un hijo más.. Una bala criminal apago su existencia..El pueblo del Municipio Jesús Enrique Lozada Concepción, lloro su partida, rindiéndole un majestuoso y caluroso homenaje…
Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos y tu Omar vives entre la fe y esperanza de un pueblo..
Hasta la eternidad sobrino….La lucha sigue…