Al leer la Biblia uno solo puede pensar en abnegación y amor. Abnegación de aquel que fue hombre solo para salvarnos de aquel que fue hombre para sentir en su carne el dolor y con ese dolor y sufrimiento lavar los pecados. Amor pues solo el amor puede llevar a tal sacrificio. Uno lee la historia de los primeros predicadores, como Pedro y Juan, solo ve abnegación y dedicación a la FE, esas dos letras que tanto encierran que tanto significan.
Uno recuerda los padecimientos de aquellos primeros predicadores y algunos que actualmente viven en medio de la miseria y el dolor solo con el amor y la FE, dando mucho, muchísimo más de lo que reciben. Con una mano en el necesitado y su otra mano en la cruz.
Yo particularmente admiro y respeto aquellos se dan a los demás, como los curas que en medio de la noche dan su bendición al moribundo cuidando su alma, a aquellas frágiles monjas que cuidan a los enfermos sin importar la enfermedad. O el evangélico que en familia visita y cuida al enfermo, sacrificando su tiempo libre a favor de sus hermanos. En esos actos esta la mano de Díos y esta la FE en su más pura expresión.
La iglesia cristiana Romana esta lejos de eso, que más reñido con Díos que el Vaticano, con sus arte y riqueza. Como puede el rito pomposo y solemne de la iglesia cristina compararse con aquel sencillo acto de bendecir peces o compartir el pan.
Como podemos enmarcar la doctrina cristiana original de la Biblia dentro de una copula de curas con actitud de magnates. Con togas impecables, fino hablar y buen comer.
Hoy estamos viendo el lado real de esas cúpulas eclesiásticas, de estos llamados príncipes de la iglesia. Da vergüenza ver a Porras, Tucker, Urosa y demás, defender lo indefendible.
¿Dónde esta la moral y la caridad cristiana? Cuando un individuo llego a donde llego ese señor…. ¿Donde esta la ética? que como iglesia debe cuidar a la institución por sobre individuos desertores de la FE.
Fue culpable de ser marico, no yo creo que de eso no es culpable, ese debió ser su verdadero YO. Lo que no es perdonable es que mintió y engaño con la cruz en la mano, que con la misma mano que bendecía pecaba.
Y lo más imperdonable de todo es que sus iguales lo defienden lo protegen ¿Serán ellos iguales o peores?
La iglesia católica en su concepción actual es una hipocresía, su entorno no se ha adaptado en el tiempo y sigue con sus principios medioevales que casi la llevaron a su perdición. La clase dominante, los mal llamados príncipes de la iglesia se niegan a perder sus privilegios por la FE o los creyentes. La corrupción a nivel de la cúpula y por supuesto estos representantes locales no se escapan a este problema.
La cúpula de la iglesia católica Venezolana es corrupta esencialmente, son un grupo dedicado a obtener ganancias para su buen vivir. Al igual que el Vaticano con Hitler, la iglesia en este país fue compinche de los saqueadores de turno, buscando siempre dadivas para poder mantener su nivel de lujo. Esa vida fue minando la ética y moral de los diferentes personajes que ha dirigido la iglesia católica en este país. Sin embargo, aquellos no fueron como estos, aquellos supieron pactar, negociar y sobrevivir. Estos son tan arrogantes como torpes, se han aliado muy firmemente a la oligarquía que cada día pierde mas y mas terreno, ellos han perdido gente y son cada día más los templos vacíos, las misas suspendidas y las iglesias cerradas, los evangélicos con su trabajo su dedicación y sobre todo su FE, cada día calan mas en el pueblo, ese pueblo al cual la iglesia cristiana ha dado la espalda.
Mal puede estar Díos con estos prelados cuando su vida esta en función de la moneda con la figura de cesar que en las almas del pueblo. Mal pueden creer seriamente en Díos estos que tras la cruz de la pasión de cristo se dan una gran vida.
Que Díos los perdone, el que todo perdona, yo como cristiano laico, como persona, como ser humano y sobre todo como Venezolano no los puedo perdonar.
