Según el reciente anuncio presidencial el "salario integral" que devengará un trabajador a partir del 1 de noviembre será de 16.300 Bs. mensuales, dicho salario incluye el ticket de alimentación. A pesar de que la inflación desbordada amenaza con hacer trizas el aumento anunciado, consideramos que éste se corresponde con las necesidades del pueblo trabajador.
Ya veremos en marcha la campaña opositora contra este importante incremento salarial del 30%, calificándolo de insuficiente. Algunos dirán que este anuncio sólo es parte de la campaña electoral del gobierno para ganar adeptos el 6D. No serán pocos los dirigentes opositores que declaren que el incremento debió superar el 100% o más, del salario actual.
También oiremos a los empleadores privados, y a los gremios que los agrupan, quejarse de que el incremento salarial anunciado afecta al sector privado y que impactará negativamente en la crisis que se vive.
Hasta algunos de la masa trabajadora beneficiaria de la medida repetirán, víctimas de la confusión, que el incremento anunciado por el Presidente no cubre sus expectativas.
Algunos analistas han venido diciendo que dado que la economía está dolarizada los sueldos y los salarios debían dolarizarse, pretendiendo con ello resolver artificialmente la diferencia entre quienes detentan el capital y quienes apenas ofrecen su fuerza de trabajo como mercancía.
Gracias a las políticas sociales implementadas por el gobierno desde 1999, entre ellas el incremento salarial de manera sostenida, la mayor parte de la población venezolana ha sido favorecida con la redistribución de la renta petrolera; uno de los ejemplos más inmediatos es la cantidad de adultos mayores que hoy han sido incorporados a las pensiones de vejez, gracias a lo cual cada mes reciben un salario mínimo mensual. Así mismo, debe incluirse a los beneficiarios de viviendas, de educación, de salud que gracias a la Revolución han mejorado sustancialmente sus vidas.
Solo las viudas de la cuarta república y una clase media, profundamente egoísta, que antes pudo acceder a lo que el pueblo se le negaba se queja hoy y se lamenta de que el gobierno bolivariano ofrezca incremento de salario mínimo que permite mejorar la condición de vida del pueblo mayoritario.
Ojalá el sector privado, como una demostración de que está interesado en la gente, decida incrementar a sus trabajadores el 50% del salario que hoy les paga.