Los maestros y docentes de educación media son considerados profesionales de segunda en este país, para quienes lo pongan en duda, comparen la nivelación del salario de docentes, para apenas ajustarlo con el salario mínimo, con el incremento anunciado a los médicos.
Si esto no les convence comparen entonces el reciente incremento salarial aprobado a los profesores universitarios y la tardanza que mantiene el gobierno en el caso de la discusión de la Contratación Colectiva de los docentes y trabajadores de educación básica y media, a pesar del anuncio que hiciera meses atrás el Presidente de atender con urgencia las necesidades del sector.
Posiblemente esto no sea responsabilidad exclusiva del gobierno, ya que además vemos la indiferencia con la que Sinafum, por no mencionar a los sindicatos adecos cuartorepublicanos, aborda la situación crítica de quienes se desempeñan como los modeladores de los niños, niñas y jóvenes del país.
Compare Ud., amigo lector, cuál es el salario de un maestro o profesor de Liceo, y verá que siempre estará por debajo de cualquier otro profesional. Pero compare además lo que hace uno y lo que hace cualquier otro profesional y verá que es el docente quien siempre tiene más responsabilidad aunque termine recibiendo menos.
Las primas mensuales que cobra un docente dan risa: 500 Bs. mensuales de prima de transporte; prima para compra de materiales del ejercicio docente: 500 Bs, ¿alguien sabe cuánto cuesta hoy día un marcador de pizarra?; y la prima por antigüedad docente que son como 40 bs. por año de ejercicio docente, qué mal se premia la permanencia en la profesión.
Pero para completar la guinda de la torta vea el poco reconocimiento que da la sociedad a los maestros y profesores en comparación con el reconocimiento a otros profesionales.
Desde hace mucho se dice que el secreto del progreso de las sociedades avanzadas radica en su educación, pero fundamentalmente en el rol estelar que se le da a quienes tienen en sus manos esta gran responsabilidad. ¿será que un día en Venezuela se reconocerá el rol y la función de los maestros y maestras?.
Antes el Ministro era un abogado, muy joven por lo demás, que apenas se ocupaba de atender las demandas de los maestros y profesores; ahora que el Ministro es un profesor, que debe haber vivido la dura realidad que sus colegas viven día a día, esperamos que las cosas comenzarán a cambiar de una vez para siempre.