¡Chávez cumple acuerdos internacionales!

Pocos son los gobiernos en el mundo que hacen esfuerzos sostenidos por cumplir acuerdos internacionales. El de Chávez es uno de ellos. Nuestro país, no ha hecho otra cosa que tratar de cumplir con las demandas y exigencias que claman nuestros pueblos. Basta revisar las resoluciones y acuerdos de algunas Conferencias Mundiales antes de 1998. Veamos: Cumbre Mundial a favor de la Infancia (1990, ONU), se aprobaron siete metas para su aplicación en todos los países, entre ellas, reducir las tasas de: mortalidad materna y de lactantes, la malnutrición y el analfabetismo, así como el acceso al agua potable apta para el consumo humano, la educación básica y la finalización de la enseñanza primaria. Cumbre para la Tierra (1992, Brasil), la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, establece principios para el ordenamiento de los bosques y la erradicación de la pobreza como condición para alcanzar el desarrollo sostenible.

Declaración de Viena (1993, Austria), demanda la necesidad de relaciones económicas equitativas y que los Estados propicien la participación activa de los pobres en los procesos de toma de decisiones. Se reconoce que la extrema pobreza y la exclusión social constituyen "una violación de la dignidad humana". Conferencia de la Población (1994, El Cairo), se acordó: ofrecer servicios de planificación familiar y reducir tasas de mortalidad, potenciar a las mujeres y niñas proporcionándoles oportunidades y acceso a la educación, salud y empleo. Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (1995, Dinamarca), los gobiernos de los países participantes apoyaron políticas que promuevan un desarrollo social y de justicia, centrado en el ser humano. Diez fueron los compromisos, entre ellos: Crear un entorno económico, político, social, cultural y jurídico que posibilite un verdadero desarrollo social, erradicar la pobreza como imperativo ético, promover el pleno empleo, especialmente, el empleo productivo, fortalecer el espíritu de coparticipación y cooperación internacional.

Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995, China), en la que se ratificaron e hicieron llamados a la incorporación y participación de la mujer, en igualdad de condiciones, en la vida económica, política y social. Cumbre Urbana (1996, Turquía), aprobó el Programa de Hábitat, que es un instrumento para la creación de asentamientos humanos sostenibles. En la Declaración de Estambul los gobiernos convinieron en ocuparse de las personas que carecen de viviendas, el desempleo, la falta de infraestructura y servicios básicos, la creciente inseguridad, el aumento de la violencia y la vulnerabilidad ante los desastres. A la vez, se planteó a los países industrializados que revisaran y modificaran sus insostenibles patrones de producción y consumo. Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996, Italia), en la que se aprobó la Declaración de Roma y el Plan de Seguridad Alimentaria Mundial, los gobiernos adquirieron los siguientes compromisos: aumento sostenible en la producción y acceso de suficientes alimentos, contribución del comercio a la seguridad alimentaria, inversión en desarrollo rural, en capacitación y capacidad productiva sostenible. En 1997, la ONU elaboró un documento en el que se establecen las prioridades para el siglo XXI, allí se plantea: que el desarrollo debe centrarse en los seres humanos, promover la más amplia participación de la gente, priorizar inversiones en salud, educación y capacitación, evitar la exclusión y respetar la diversidad, promover una mayor cooperación, acelerar el ritmo de crecimiento económico sostenido y un desarrollo sostenible. Ahora bien:

Como se expresa en el informe de la Comisión del Sur (1990) "las aspiraciones del Sur no se cumplirán sin una lucha difícil y prolongada", por ello necesitamos "movilizar al sur hacia una mayor cooperación entre países en desarrollo".¿No es lo que Chávez ha intentado hacer desde 1999? ¿Por qué nos negamos a reconocerlo? Señores: ¡Chávez es Venezuela!

Prof. Jubilado de LUZ
hugomoyer@hotmail.com


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*Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

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