ENTRE LA IRREVERENCIA Y LA LEALTAD, he allí dos palabras claves que definen el comportamiento no sólo de un revolucionario en tiempos de discusión política sino que debería ser la conducta de un ciudadano formado con valores de humildad, de humanidad y de familiaridad. El Presidente Chávez en el ejercicio de sus funciones como Presidente y en un Consejo de Ministros exclamó: "….No le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta (…) Triste es que nos quedemos callados, para que no me llamen piedrero (…) La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío. Es para actuar ya..." Hay, si siguiéramos a Chávez, me temo no estaríamos en esta situación tan difícil en que nos encontramos los venezolanos, los efectos del contraataque a la "guerra económica" me produce un ácido sabor a politiquería barata y ramplona. Observo la conducta del ciudadano tanto de a pie como de aquel que se baja de una camionetota a la farmacia. Primero la cola, apenas te incorporas comienzas a sentir el calor de un pueblo angustiado ya que difícilmente salen con los medicamentos que buscan y su épica, señor, no me va a creer, he recorrido 7 farmacias a pie y no consigo mis medicinas, es para la tensión, ¿será que quieren que me muera para no pagarme más la pensión? Por favor, señora, entiendo su desesperación, pero, no diga eso! Y el de la camionetota que aprovecha la angustia generalizada para decir, (previa mentada de madre): "sólo le pido a Dios que me mantenga vivo para ir a votar el 6 de Diciembre y salir de estos desgraciados! Son dos posiciones que se encuentran en una verdad, la profunda crisis en donde nos encontramos. El anterior ejemplo aplica para alimentos, repuestos, cauchos, baterías, etc, etc. Lo que vi el sábado en la avenida Bolívar de Valencia, me llenó de terror y explico a quienes conocen esta noble ciudad: cerca de la redoma de Guaparo se formaron colas de vehículos frente a cauchos Pirelli, al parecer comienza a aparecer esa perfección hecha por el hombre hace más de un siglo y que las consigues a través de Internet a precios súper choros sin que el gobierno se haya dado cuenta. Llegaba esta cola hasta el Hotel Stauffer por la cola del supermercado San Diego, luego un poquito libre, sin cola y luego comienza la requeté-ultra-mega cola del Supermercado Bicentenario. Eso me lleva a analizar la crisis y ser IRREVERENTE en la DISCUSIÓN porque NO CONCIBO QUE NOS HAYAN ARRASTRADO HASTA ACÁ SIN DECIR PÍO, Y TAMPOCO CONCIBO QUE SE HAGA UNA ALHARACA CUANDO LOS FUNCIONARIOS ENTRAN AL MERCADO DE TOCUYITO Y QUE A LUCHAR CONTRA LA GUERRA ECONOMICA CUANDO TODO EL MUNDO SABÍA QUE ALLÍ VENDÍAN PRODUCTOS REGULADOS A PRECIOS LUNÁTICOS, QUE COBRABAN EN EFECTIVO Y ESTABAN AL CUIDADO DE LA GUARDIA! Entonces, qué hago? Callo? aplaudo su circo? NO, amigos, me molestan las hipocrecías y las deslealtades, me temo deberían ser más humildes, más POLITICOS! No de la barata, no, de la grande, de aquella donde se reconocen los errores y se es magnánime. Sé que a muchos dirigentes les hace falta un poquito humildad! Así se verían más bonitos. A la final que pasará? Que los revolucionarios analizamos, pensamos, razonamos, sabemos dilucidar entre lo bueno y lo malo, amén de que tenemos memoria y fijamos posición, en suma y siguiendo al Chávez perdido para muchos, somos LEALES AL PROCESO BOLIVARIANO! Hasta cuándo? Hasta SIEMPRE! En tanto que sigamos siendo Anti-imperialistas y profundamente SOCIALISTAS! Ahora bien, de no producirse las REVISIONES DE LAS POLÍTICAS EXTRACTIVISTAS, DE NO PRODUCIRSE LAS RECTIFICACIONES NECESARIAS Y SE HAGAN LOS REIMPULSOS NECESARIOS AL PROCESO, PUES, LAMENTABLEMENTE ESTARÉ EN LA ESQUINA DEL FRENTE! INSISTO EN LLAMAR A VOTAR POR EL GRAN POLO PATRIÓTICO (LEALTAD!) Y ENERO HABLAMOS!.
ezearanguren1@gmail.com