Muchas cosas faltan por decirse acerca de la derrota sufrida por las fuerzas chavistas. A pesar de la proliferación de análisis post 6D, aún no se han escuchado todas las voces, especialmente las voces de quienes no se expresan con tanta "elocuencia" como lo hacemos los políticos pero que, sin dudas, ven y saben entender la realidad con mejor tino que ninguno de nosotros.
Necesario es entonces, escucharlos, para poder ver holísticamente las causas que llevaron a los conocidos resultados en los cuales se impuso electoralmente una mayoría que representará los intereses del capitalismo en todas sus formas dentro de la Asamblea Nacional y, eso implica que irán en contra de lo que hoy nos parecen los más elementales derechos, pero que hace algún tiempo no los eran, tal es el caso de la protección al trabajador y a la trabajadora manifiesta en la Ley Orgánica del Trabajo.
En tal sentido, Vale para ello preguntarnos, porqué buena parte del pueblo prefirió poner soga en su propio cuello? Qué hicimos mal o qué hemos dejado de hacer? Dónde perdimos la conexión con la gente que no supimos comunicarnos con ella? Estas y otras interrogantes deben permitirnos llegar a conclusiones certeras, si, y sólo si, respondemos con sinceridad…
Sin embargo, mucho más está por hacerse. Ojalá y no caigamos en la mera crítica porque esto se convertiría en, tan sólo, una criticadera propia del juego de la papa caliente. Es necesario pasar pronto del análisis, la revisión, la reflexión, de la crítica, de la autocrítica, (asuntos ineludibles en el paso hacia la conversión), a la acción comprometida, a la rectificación manifiesta, a la práctica revolucionaria del pensamiento hecho concreción física, filosófica y/o material. Porque, como decía Vladimir Lenin, "No hay teoría revolucionaria sin práctica revolucionaria".
En pocas palabras, es momento de actuar!!! Se hace imperativo reacomodarnos y reconstruir una nueva mayoría nacional, hegemónica y progresista que reivindique el sentido del porqué el pueblo venezolano acompañó a Chávez y nunca lo abandonó: su esfuerzo titánico, a costa de su propia vida, en LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO.
No se puede pensar en pactos con la burguesía, hay que profundizar en lo revolucionario desde la espiritualidad de la Nación, hay que transformar lo económico pero, también hay que transformar las superestructuras sociales para que sirvan al proyecto bolivariano, constituyendo un fuerte signo cultural, académico, educativo, simbólico, formativo, comunicacional y religioso propio de la moral que hoy se debe rescatar como identidad chavista, es decir, Chavéz como verdadero modelo con el cual nos midamos en el accionar y, no, como un cliché o, mucho menos como parte de la retórica.
A diferencia de muchos otros, no creo que la batalla se haya perdido en el 2.0, donde perdimos, por supuesto!! Pero, a mi juicio, perdimos en la simbología de lo político, en la comunicación de calle que significa predicar con el ejemplo. No se puede "explicar" la guerra económica como causa única de la acción de la derecha, cuando alguna gente identificada por el pueblo como parte del chavismo se presta para revender, contrabandear y especular con los productos y no hay castigo para ello.
Quien se asuma chavista debe entender la responsabilidad de pertenecer a un colectivo, se esté al nivel que se éste, (estructuras gubernamentales, dirección del partido, CLP, UBCH o, sencillamente chavistas y bolivarianos). Con toda honestidad creo que perdimos por la transfiguración sufrida de la forma de comunicar la política y eso hay que revisarlo desde la profundidad, volviendo a Gramsci con humildad.