¿De verdad, creyeron que ganando las parlamentarias se acabaría la hiperespeculación que ha fomentado e implementado la burguesía por la que en definitiva habrían votado el pasado 6D con lo cual reforzaron el voto del bachaquero inclusivo de chavistas desviados y corrompidos con la ganancia fácil de la reventa de productos subsidiados, y de no chavistas?
Gente pobre y trabajadora, sólo con ínfulas de clase media, como si esta categoría existiera, votando y revotando por la burguesía es algo verdaderamente anormal, por decir lo menos.
La postura derechista no le asiste a ninguna persona trabajadora que no sea empresario, aunque sólo fuera en su nivel más degradado como lo es el de bodeguero especulador como todo pequeño capitalista que viva de su pequeñísima clientela.
Haber votado esta vez como si persiguieran la Presidencia de la república es lo pésimo hasta ahora realizado por el escuálido en su desbordado odio hacia quienes, tenidos por ellos como más pobres e inmerecedores de favores de parte del gobierno, votan para que estos trabajadores humildes-no ridículos orgullosos como ellos-no sigan siendo beneficiados con casas equipadas, con estudios gratis desde Preprimaria hasta la Universidad, con hospitales e intervenciones quirúrgicas cuyos costos antes suponían la hipotecación de sus viviendas para perderlas al final junto con la pérdida del doliente incurado por esos estafadores llamados hospitales privados; para que no sigan recibiendo pensiones de vejez religiosamente cobradas e incrementadas hasta ahora, para que la burguesía reinaugure las torturas al disidente, la muerte al que piense diferente, cosas así.
Ese voto para ganarle al gobierno ha sido lo máximo en desatino o en peladera de bola que se le haya ocurrido al trabajador escuálido porque sencillamente ya lo está viendo: seguirá sufriendo estrecheces económicas y arrecheras con las colas, y reforzando sus angustias, su pobreza y su odio mal dirigido porque sencillamente ha votado por sus victimarios.