Los análisis que se vienen haciendo del resultado de las elecciones parlamentarias dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (P.S.U.V.) por parte de la dirección del partido y los organismos estructurales se dan en base a mesas de trabajo, a intercambios en equipos con el propósito y espíritu de rectificar y corregir las fallas que se tengan, creciendo sobre los errores cometidos.
Esa discusión que se viene dando a ese nivel ha tenido buenos resultados y ello nos conduce a entender que todos los que de alguna manera tengamos que ver con responsabilidades de dirección dentro del partido estamos sujetos a una profunda y exhaustiva evaluación por parte de los organismos estructurales.
Bueno es destacar que la militancia tiene todo el derecho, el deber y la obligación a participar en este debate y de hecho ha participado. En el Municipio Marcano, donde tengo responsabilidades como integrante del equipo Municipal de dirección esa participación se ha dado siempre y en las mesas de trabajo participó la militancia.
Lo que no es bueno para nadie y mucho menos para el partido y para el proceso es la forma como algunos y algunas compatriotas han querido asumir esta situación expresando un rechazo impulsivo y sin ningún tipo de análisis a todas las estructuras del partido, sin tomar en cuenta otra cosa que no sea su real y santa decisión.
Este no parece ser el momento para el revanchismo o para pretender demostrar que cuando no me seleccionaron o eligieron para la dirección del partido o para un cargo de elección popular se equivocaron porque yo soy el mejor o la mejor. La intención no puede ser para destruir, para sesgar, para dividir, sino para rectificar, para reconstruir.
En el caso particular de Nueva Esparta veo con asombro cómo gente que incluso se fue del partido para cerrar fila como militante en otro partido del Polo Patriótico, lo cual es una clara evidencia de su apego y lealtad al proceso, no así al partido, pretende entrar en nuestras reuniones con carácter revanchista y hasta retador.
Nada es más corrosivo que la discusión sin reglas claras en una familia o colectivo social. Por ello debemos considerar nuestra participación en las discusiones o mesas de trabajo en las que participemos como un aporte y no como una mera actitud de rechazo, venganza o desprecio a quienes hicieron o hicimos un trabajo y estamos sometidos a la evaluación de las instancias pertinentes, partiendo desde la militancia misma.
Este momento es para la reflexión de cada uno de nosotros. Esta es una oportunidad que nos está dando la historia para corregir, mejorar, optimizar y avanzar a la excelencia política, que es bastante difícil de alcanzarla mas no imposible. Por ello considero que es propicio hacer el ejercicio de la evaluación en sus tres instancias: auto evaluación, coevaluación y heteroevaluación.
Es en la aplicación, sana y provechosa de esas tres instancias de la evaluación donde debemos afincarnos para poder avanzar de verdad, tanto en lo individual como en lo colectivo. Esa es la forma de someternos todos al mismo rasero, al mismo termómetro, a la misma instancia de discusión para poder llegar a conclusiones sanas y sabias.
Hay compatriotas que siendo militantes y teniendo responsabilidades de cierto nivel no las han cumplido pero hoy se convierten en los primeros acusadores de los integrantes de las estructuras del partido. Hay quienes siempre han aspirado estar en cargos directivos del partido o en instancias gremiales y no lo han conseguido y hoy pretenden creer que este es el momento para el desquite, para la venganza.
Se ha dicho que los extremos son malos o no recomendables y en este momento priva eso. Es triste ver como a través de las redes sociales compatriotas que ni siquiera conocen a otros compatriotas los acusan, los condenan y los ejecutan. Es ese tipo de conducta lo que nos ha causado muchos problemas que se pueden evitar si aplicamos las instancias de la evaluación.
Yo puedo hacer una autoevaluación y cada quien hacer la suya, pero si no hacemos una coevaluación donde cada quien pueda decirnos y nosotros también poder decirle a los compatriotas nuestros pareceres y consideraciones estaríamos haciendo un ejercicio que por razones de inercia no nos serviría de mucho.
E incluso llegar a la posibilidad de una heteroevaluación sería como coronar con el mayor de los éxitos las posibilidades de lograr el objetivo fundamental que no es otro que crecer en nosotros mismos para impulsar el crecimiento de nuestra organización y mejorar nuestras acciones ante la sociedad.
En lo particular puedo resaltar que en el caso del Estado Bolivariano de Nueva Esparta se han cumplido las instrucciones de la Dirección Nacional del partido y nuestro responsable político, G/J Carlos Mata Figueroa, al igual que todo el equipo de dirección regional le ha dado la oportunidad a toda la militancia para que se exprese en el marco del respeto y la disciplina partidista.
Considero oportuno aclarar que todos estamos en revisión y por lo tanto, salvo nuestro Presidente y la Dirección del Congreso de nuestra organización, nadie puede abrogarse responsabilidades de conducción que no están autorizadas y mucho menos contempladas en nuestros estatutos. Hasta tanto no haya una decisión de parte de los organismos pertinentes están en funcionamiento las estructuras del partido, bajo la conducción del Presidente y el Congreso.
Hoy más que nunca debemos recordar a nuestro comandante cuando nos llama a la unidad para no sucumbir ante las apetencias del enemigo. No es descalificándonos entre nosotros mismos como se va a revertir el revés recibido en las elecciones del pasado 6 de Diciembre.
Culmino con el padre cantor Ali Primera "No es tiempo de recular, ni de vivir de leyenda", el tiempo de hoy es para hermanarnos en el afecto, en la idea, en la acción, en el amor, en la solidaridad.
