Después de la muerte de Chávez, los votos conquistados por el fundador del socialismo venezolano, que cantaba el joropo "Yo nací en una rivera del Arauca vibrador", iniciaron escandalosamente su migración hacia otros horizontes políticos; el problema fue que los socialistas subestimaron este movimiento migratorio electoral.

Si Chávez ganó en 2012 con una ventaja de 1.6 millones sobre Capriles; ya Maduro rebajó la ventaja escandalosamente a 234 mil votos, una diferencia visible de 1.36 millones de votos menos. Allí se vio que el giro hacia la Mud, había comenzado; sin embargo, los socialistas hicieron caso omiso de esta disminución de apoyo electoral y se pusieron a elaborar su propio proyecto socialdemócrata sobre la base de lo construido por Chávez, pero bastante alejado de la filosofía política sostenida por Chávez. En este giro, parecía que el gobierno y el Psuv estaban volviendo al esclerótico proyecto comunista de la mitad del siglo XX y alejando a la ciudadanía del vigoroso empuje social que Chávez le dio a la revolución.

Como consecuencia de este debilitamiento del proyecto revolucionario, los tanques de pensamiento de la izquierda crítica detectaron desde el inicio, este cambio de rumbo y no se detuvieron de hacer pública esta variación que sufría el proyecto original de Chávez.

Los artículos, proponiendo una salida al estancamiento de la revolución, fueron constantes y el gobierno y el Psuv, se enconcharon como armadillos y galvanizaron ideológica y políticamente su estructura.

Desmontaron, a veces cautelosamente y muchas veces cínicamente, el proyecto chavista. Con desplazamientos forzados, renuncias, exilios o aniquilamiento de cuadros. Los luchadores que fueron víctimas de esta política, son conocidos por todos.

Con esto, la derrota estaba sellada.

Los 234 mil votos que diferenciaron la última elección presidencial, estaban ya destruidos, y la revolución era entregada cínicamente a la derecha.

Para rematar, los votos nulos en la elección del famoso 6D ascendieron a 686, 119 y los que se fueron a otros partidos fue de 341, 121, ascendiendo a 1.02 millones de votantes y el otro medio millón de votos, con el que se acabó la ventaja sacada por Chávez a Capriles, migró hacia la Mud.

En el terreno los cambios fueron brutales, la derecha barrió los bastiones del chavismo establecidos en Aragua, Bolívar, Monagas, Vargas. Distrito Capital y Barinas; aquí en este último estado, lugar de nacimiento de Chávez la Mud sacó 5 diputados y el chavismo 1.

En Distrito Capital, la Mud acabó el chavismo, en los 5 circuitos ganó los 8 escaños + 1 de la Lista. El chavismo ganó 1 curul.

Tan es así, que cuesta creer que con la movilización de las organizaciones populares, 1 semana antes de las elecciones, se estaba luchando en serio para ganar.

Después de la derrota, nadie consciente se va a quedar en la puerta de su casa a ver pasar el cadáver de la revolución.

Aquí expongo 5 tesis filosóficas para seguir adelante:

Primera tesis: entender la gravedad de la derrota.

La MUD 112 diputados, el GPP 55 diputados.109 mayoría calificada a favor de la Mud. Ganó la Mud, Aunque no lo esperaban con ese abultado marcador 2.10 millones de diferencia. O sea que quedaron: 7.7 millones la MUD, contra 5.6 millones GPP. De los 14.4 ciudadanos que votaron 8.8 no votaron por el chavismo.

Segunda tesis: no se puede engañar fácilmente a millones de ciudadanos.

Cuando se cuenta con medios de comunicación como telesur, el periódico del Orinoco, la hojilla, aporrea, radios populares, televisoras populares, periódicos físicos y electrónicos populares, páginas electrónicas, etc.

Tercera tesis: la causa fundamental de la derrota, es la errada política económica impulsada por el gobierno.

Política de precios, el financiamiento para mejorar tecnológicamente los medios de producción en manos de la burguesía, corrupción en la administración financiera del Estado, aflojar el control de la administración de Pdvsa, descuidar los centros de producción estatales.

Cuarta tesis: los verdaderos responsables de la derrota son, la socialdemocracia internacional y los socialdemócratas locales. Ellos sabían bien lo que se estaba fraguando desde la desaparición de Chávez.

Quinta tesis: El pueblo ha acelerado el proceso revolucionario, si los dirigentes no se ponen a la altura de este desafío, la revolución se va al despeñadero.