No sé a cuántos chavistas le pasará lo que a mí cuando veo en VTV la misma propaganda gubernamental que en no poco contribuyó a la derrota electoral del 6D. Derrota que hoy parece enfrentar al chavismo a uno de sus mayores desafíos, después de 17 años en el poder.
Quisiera saber cuántos chavistas se sentirán molesto, como yo, cuando ven lo programas de televisión como el del Presidente, el de Diosdado, el Pérez Pirela, el de Jorge Rodríguez, el de Mario Silva, el de Zurda Conducta, etc., la mayoría de ellos en los cuales no parece haberse entendido que el chavismo fue derrotado electoralmente y que las deficiencias comunicacionales de la revolución están entre las causas de esa derrota.
Cuántos chavistas sentirán la misma indignación que me invade cuando veo a algunos dirigentes de la revolución dedicados a denunciar compra de votos por la oposición, irregularidades electorales en Amazonas, cuestionamiento de votos nulos, reacciones que nos equiparan a los representantes de la MUD en las elecciones pasadas en las que han resultado derrotados por el chavismo.
También pienso que muchos chavistas de base ven con escepticismo como yo la revisión, el cambio y el reimpulso en el chavismo cuando quienes a lo interno de las instituciones tienen la responsabilidad de llevarlo a cabo son los mismos personajes (jefes, directores, coordinadores, etc.) que jugando el papel de quintacolumnas sabotean sistemáticamente las instituciones y su funcionamiento.
También algunos chavistas como yo pensarán que el Estado burgués derrotó a la revolución y que a pesar de tener una contrarrevolución "maltrecha", los "matavotos" que tanto ha denunciado Luis Britto no dejaron nunca de hacer su trabajo y el 6D cosecharon sus resultados.
Es indudable que vienen tiempos difíciles para el chavismo, para la revolución y para el país en general. Esperemos que la dirigencia revolucionaria sea capaz de enfrentar cabalmente la derrota política y las consecuencias que ella trae consigo. Como diría alguien por ahí, por ahora la tarea es comprender para actuar en consecuencia.
Que la dirigencia revolucionaria le hable claro al chavismo y dejemos de lado distracciones propagandistas que no ha servido ni para ganar elecciones y menos servirán para enfrentar el duro ataque que la derecha lanzará a partir del 5-E 2016. Debería pasarse de la retórica a la acción de una vez por todas.
Ya debería estar nombrado un Gabinete de Emergencia que trasmitiera al pueblo y al chavismo la confianza en el liderazgo y en las acciones que emprenderá como consecuencia de la derrota del 6D.