Es evidente, que en las pasadas elecciones del 06 de diciembre de 2015 se rompe el voto polarizado y los triunfadores en el parlamento Nacional se convierten en un factor de poder legitimado con la mayoría popular. Pero no hay que olvidar que la oposición mantiene una cantidad de electores a su favor muy similar a las últimas elecciones presidenciales y el chavismo esta vez obtuvo un 42%, con un millón de votos nulos y problemas serios con candidaturas que en algunos estados no tenían aceptación de la militancia, asumiendo una línea abstencionista. La mayoría obtenida por la oposición en la Asamblea Nacional, obliga necesariamente a la negociación política.
Venezuela entró en una nueva fase histórica, donde dos fuerzas electorales adversas comparten el poder. El equilibrio es fundamental para mantener la paz y la tranquilidad de Venezuela, al romperse este, entonces surgirán los grandes conflictos. El reconocimiento entre ambos factores, pasa por respetarse el uno al otro, ajustarse a las leyes, mantener el dialogo permanente.
La nación venezolana amerita llegar a acuerdos entre sus líderes para buscar soluciones concretas y a corto plazo a la grave situación económica que asfixia a la ciudadanía. Es indudable que la pobreza ya vuelve a asomar como una clarinada. La médula del asunto está en las estrategias a seguir de ahora en adelante. Tanto desde el ejecutivo como del parlamento Nacional.
La decisión de la población a favor de los opositores al gobierno Bolivariano y Chavista, es una lección social, indica que la inclusión de los pobres dándole acceso a los bienes materiales (sin costo alguno además), no asegura el poder, mientras la conciencia esté lejos de comprender el significado de la justicia social y los derechos para todos. El reconocido escritor, Luis Brito García, escribió en su columna el artículo titulado: regalos, de fecha 20-12-2015, lo siguiente: "me detiene un ciudadano para exponerme su problema: "mire a mí el gobierno me regaló un carro". Lo felicito, a mí lo que me regalan es un vaso de agua cuando doy una conferencia gratis. "sí pero no era último modelo". Aun así lo felicito, mi cacharro es de 1998. "pero yo le hice unas reparaciones y no me las pagaron". Supongo que no reclama que le regalen la gasolina porque esta ya es regalada. Por allí se aleja la víctima rezongando, seguramente a votar por quienes no le han dado ni el tornillo que le falta".
Cuando un pueblo manifiesta tanto descontento, pese haber recibido beneficios que están a la vista, quiere decir que las cosas no funcionan bien. La actitud de un joven al que se le acaba de entregar una Tablet en la universidad, toma el obsequio como una compra de conciencia y vota en contra del gobierno, indica entonces que existen poderosas circunstancias no materiales, más significativas que el bien recibido. Se mal entendió que el mensaje socialista era recibir sin dar nada a cambio. Debe ser lo contrario, los derechos se consolidan produciendo y engrandeciendo al país con el trabajo, esfuerzo, desarrollar el sentido de pertenencia, hacer de la soberanía un objetivo social y no sólo del Estado benefactor.