Decía el científico Albert Einstein. "Los problemas significativos que enfrentamos (hoy) no pueden resolverse en el mismo nivel de pensamiento que teníamos cuando los creamos". En mi opinión la situación que vive Venezuela en los momentos actuales requiere de pensamientos y personales sinceros que realmente busquen resolver la situación en que estas elecciones nos envolvieron a todos. Afectos y no afectos al sistema que se maneja actualmente. En principio se debe admitir con toda responsabilidad y sinceridad nuestra cuota de responsabilidad por lo que vivimos actualmente y no buscar excusas, sin buscar soluciones honestas.
La verdad es que la llamada Guerra Económica, fue un rotundo éxito, dado los resultados del 6D. Y sobre todo gracias a la complicidad interna de algunos protagonista que se disfrazaron de revolucionarios para enriquecerse de manera grosera. Es impresionante el nivel de pobreza en que estamos sumidos todos los venezolanos en los momentos actuales y la verdad es que no es sostenible en el tiempo ningún sistema, con el hambre y las necesidades de un pueblo. De manera que se hace necesario hacer ciertos ajustes macroeconómicos como el ajuste a la gasolina, así como la revisión de los diferentes modelos cambiarios y su unificación, la escasez y la ineficiencia de las empresas del Estado, así como la inseguridad.
Vital es que el estado recobre la confianza, y para ello se debe rescatar el manejo de la Constitución, así como otras leyes como por ejemplo la Ley Orgánica del Trabajo. Pero la verdad es que el mayor violador de todos estos andamiajes jurídicos fue el propio Estado en nombre de una supuesta revolución, que estaba hecho a la medida de los grandes abusadores y negociadores que de una vez deben ser apartados, dado al mal que le han hecho a esta revolución con su acción.
Por ejemplo el Ministro de Energía Eléctrica General Mota Domínguez debe reunirse con los trabajadores a través del Consejo de Trabajadores para desenmascarar una cantidad de supuestos revolucionarios que atropellaron a los trabajadores y los sumieron en la desesperación y la decepción. Yo, por ejemplo, estoy dispuesto a denunciar el abuso de poder a través de un sistema ilegal y excluyente llamado proyecto Orión.
Solo así y únicamente así acompañare a la masa de trabajadores que pelearemos por las reedificaciones laborales y estoy casi seguro que así otros que fueron tratados con injusticia pensaran lo mismo. De no ser así solo serán apoyados por simples espectros disfrazados de nuevo fracaso.