El Psuv se recordó de su viejo cascarón adeco y ahora, con un Henry Ramos Allup revitaliza el pasado, busca con el mismo lenguaje de la izquierda demandar la atención de un bienestar colectivo y difundir las ideas revolucionarias tomadas por CAP y difundirla entre el pueblo para acoplarse a las nuevas tendencias políticas, porque ya el Psuv llegó donde tenia que finalizar en un proceso político y electoral, donde muchos de sus representantes ante las urnas o mesas electorales eran adeistas, obviaron la gente de Chávez la habilidad adeca para reconquistar el poder y, ahora le laten desde Miraflores al presidente Nicolás Maduro Moros.
La economía mundial es historia, la etapa de su transición en éste ciclo, no se encuentra cerrada y en un sentido de homogeneidad, nos preparamos para el cierre de su ciclo y el rompimiento de la última burbuja financiera que denota una ola devaluativa para llenar la Casa del Tesoro Estadounidense de muchos dólares por la ingenuidad de políticos con experiencia en la administración estadal y que depilaron los dólares, como resultado de las ganancias petroleras.
Ya el motor de esa explosión esta dada. El desarrollo del capitalismo salvaje es muy atroz, Y, la estructura mundial financiera viene fragmentándose para desequilibrar el comercio y los pagos mundiales de la deuda externa como interna.
El aumento de la población y su escape a los países industrializados, rompen el ritmo del crecimiento mundial y agrava el problema de los países subregionales, como Venezuela, país con arraigo a variaciones históricas y visto a nivel mundial por sus riquezas y en realidad refleja una taza de empobrecimiento gradual por las fluctuaciones de su moneda y los tipos de cambios, que, tanto daño le viene haciendo por la inconsistencia de la taza mundial del dólar norteamericano., lo que implica un ritmo de crecimiento progresivo de dicho dinero, rebasando datos históricos de su moneda local.
Ya basta de enfoques anatómicos, es necesario ir al análisis. Hay que que ir a la producción primaria que es agrícola y pecuaria. Luego ir agregando los otros segmentos de utilidad social,, debemos entender que son bienes de producción y de consumo para lograr un criterio de destino final para adecuar los cultivos. El Psuv, como partido, ha sido manejado como una caja chica de adecos y copeyanos, luego del Gran Polo Patriótico, que no piensan en desarrollismo, como en las bases institucionales del Estado para lograr su crecimiento económico.
Se debe ir desplazando a los militares de las fuentes de poder, las razones son claras, junto a algunas juntas de trabajo, mantienen el lado oscuro del mercado. Cuyas puertas de desarrollo deben abrirse para progresar y asumir riesgos de valor aceptable.
La oposición, líderizada por Allup, capto de manera silenciosa a militantes de izquierda que no participan en actividades partidistas con la base de datos y se pronunciaron con el 10, la mejor arma electoral para desbarrancar cualquier actividad política y que fue aplicado en las elecciones que gano Jaime Lusinchi. Y que cerró campaña con un gran mitin en San Blas, en plena autopista del norte.
Así que presidente Nicolás, olvídese de Henry Ramos Allup y no lo nombre en sus programas y a Lorenzo Mendoza, dedíquese a abrir las empresas que no producen con capital venezolano y averigüe que sucede en Diana y Lácteos Los Andes para iniciar este proceso de renacimiento del boliviarianismo, el tercero que se aplica desde la época del comandante Chávez, viejas fórmulas ya reseteadas por una población cautiva del voto y la producción nacional.
Hay en medio, un desaliento, pero, gente también que desea hacer revolución. Desde ya, hay que renovar el cuadro del Comité Central partidista con sangre joven para dinamizar las luchas de poder y lograr la unidad, es el momento histórico de dinamizar las fuentes de poder y avanzar hacia el desarrollo y veamos, el otro diciembre, los pesebres llenos de juguetes para nuestros niños y no vacíos, como ahora. Sin estrenos, juguetes y con mucha escasez de alimentos y lencería, la población. Venezuela desea otra visión política.
