¿Cuántos gobernadores son culpables del revés electoral?
Ya a punto de cumplirse un mes del desaire del sufragio rojo-popular no nos hemos puesto a indagar a qué se debió el pase de factura, pero, cómo y qué cierto es de que varios gobernadores han venido metiendo la pata en el desenvolvimiento de las políticas revolucionarias y que cuales regidores de la IV se adueñan de los espacios que a estas alturas de 17 años de revolución debieren estar en manos del “Poder Popular”, y que en alianza con la cúpula partidista no menos culpable entrampa la transferencia de plenos poderes al residente de la soberanía y que cual avestruz el mismo domingo-6 enterraron su cabeza y de purísima cobardía y no son ni capaces de dar la cara al pueblo asomándose solo de forma digital.
¿Será que con ellos es que vamos a dar la lucha contra las viles pretensiones de arrebatarnos de un tirón la patria lograda por Hugo Chávez; crees tú que sí, que pueda y deba ser así, sin un estricto pre-análisis controversial? De no rectificarnos a ulterior nosotros mismos, iremos de mal en peor, porque no solo se trata de visualizar al gran enemigo externo, tanto o pésimo. Mas daño, nos hacen los gazapos y callar por la fulana conveniencia siempre justificada por una elección, van 20, pero está fue crucial en sus resultados infecundos.
Se hace muy necesaria la rectificación de nuestra severa lordosis cervical del cuerpo político revolucionario, la curva arrecia dolores del parto de patria.
¿Cuántas veces se echado la meada el perro en el pilar de la revolución, y nos hacemos de la vista gorda e igual no le espantamos? No que las culpas se las chupe el pueblo y Maduro que cargan sobre sus lomos quizás 24 regidores errores y 335 no menos pesados tormentos ediles, si es que todas estuvieran cumpliendo mandato constitucional y del pueblo fueran posesión soberana, no seriamos rey en el país de los ciegos.
No podemos sostener más erráticos titubeos, la realidad a afrontar desde el 5-E nos exige máxima fidelidad y una campechanía de mano del pueblo; sólo ese factor será capaz de derrotar al imperio y la dilogía de las complacencias, que exigua metas a alcanzar en tiempo definidos del Plan de la Patria.
Lo austero debe siempre prevalecer sobre lo inmoderado de hacer política; es esencial que hagamos nuestra política de popular altura revolucionaria, y es hora de los cambios estructurales y no de simples transformaciones, no de fondo, en eso, hemos perdido un valioso tiempo irrecuperable, pero, nunca es tarde cuando la dicha es chavista-bolivariana, pero, también no cansemos al pueblo de tanto esperar verle el queso a la tostada roja. Porque ahí, sí que está el peligro en que se derrumbe el sacrificio de una ideología que naciera del líder insustituible, pero que nos dejara muy bien pautado y milímetro a milímetro nuestro camino a seguir para afianzar la revolución continental y tener Patria y Patria Grande, no que las menudencias del pancismo nos siga llevando al llegadero de que nos aplasten nuestros propios errores impulsivos, demagogos de nuestra propia falta de convicción y formación revolucionaria.