Aporrea no destruirá a la Revolución camarada Mario

La Revolución se autodestruye por efectos del accionar de quienes tienen, con sus decisiones, poder de afectar al ciudadano; no por lo que diga nadie sobre quienes están haciendo las cosas mal.

Denunciar los errores es, no solo necesario, sino obligatorio de quienes toman un tiempito para lanzar su opinión al público a través de cualquier medio.

Ahora que la Asamblea Nacional es opositora, hace falta el reforzamiento de la Asamblea Popular Revolucionaria y no su destrucción; es cierto que muchos artículos no son para nada apropiados pues llaman a la subversión, piden la renuncia del presidente o acusan sin pruebas cosas que pudieran acusar con sustento en los organismos competentes si realmente tuvieran la razón. Pero esa no es la causa de la derrota sino que por el contrario, los motivos que generan esos artículos si pudieran serlo.

Últimamente en Aporrea han aparecido nuevos articulistas sin rostro que en buena proporción lanzan al aire artículos cargados de mentiras, inexactitudes y mala intención, pero eso no tiene por qué afectar al sitio web, ya que la responsabilidad de lo dicho es individual. Los editores, sin embargo deberían exigirles a todos su foto y una identificación válida para participar en el foro.

Hay articulistas de vieja data que ya son conocidos por sus ataques y despechos personales, cuyos artículos son muchas veces publicados en medios de oposición (como Dólar Today, La Patilla, Reporte Confidencial) con titulares que aseguran que esa es la visión de Aporrea, obviando que es solo la posición de un individuo de los tantos que allí hacemos vida más o menos de manera permanente.

Yo estoy publicando en Aporrea mis opiniones desde 2007 (disculpen el yoismo, no es mi intención competir con el abogado Jesús Silva o con Nicmer Evans, no se molesten por favor si los nombro) y muchas veces he pasado la arrechera de que no publiquen mi opinión sobre algún tema, porque les parece inapropiado y sin embargo publican en ese mismo tiempo unos que son del todo desproporcionados y a veces hasta ofensivos sobre el mismo tema.

Yo asumo que el equipo editor de Aporrea.org es una maraña de gente que colabora en su tiempo libre y que se distribuyen los artículos para su revisión y publicación, por lo que muchos artículos dependerán de la visión de quien le tocó revisarlo; no sé cómo funcionan realmente pero si me consta que revisan antes de publicar, pues algunas veces me han dicho que no me publicaron por tal o cual cosa, a fin de que subsane la situación si deseo que se me publique o incluso algunas veces me han cambiado el titulo de mi nota de una manera más apropiada y con efectos positivos para su divulgación. Pero esa revisión no tiene porque ser considerada como censura en todos los casos, aunque obviamente el editor se reserve el derecho a publicar; quizás los organizadores del equipo deberían revisar a los que revisan también, pero de ahí a que la pagina esté destruyendo o tenga la capacidad de destruir a la revolución, hay un trecho enorme.

Es muy injusto el camarada Mario al nombrar a Aporrea como un todo y no como la sumatoria de todos los que participamos; ojala él tuviera en su espacio un momento para darle cabida a muchos que quisieran opinar aunque sea dos minutos; ojalá el gobierno tuviera el ojo puesto en Aporrea para enterarse de cosas que están a la vista del pueblo pero que no pasan los filtros de la mediática del Estado.

La Asamblea Nacional no se perdió por culpa de Aporrea ni es para allá que hay que lanzar el ataque, la Asamblea se perdió por la negligencia de un Estado que no fue capaz de enfrentar con éxito la guerra económica; nos ganaron con la zanahoria en la vara; con la promesa de darnos lo que nos escondieron si les devolvíamos el poder que habían perdido.

La Asamblea Nacional se perdió por ministerios que están llenos de burocracia y de mala intención, por personeros que pregonan el Socialismo desde sus autos de lujo, cuando andaban a pie al momento en que el comandante Chávez los llamó a sumarse al gobierno, personeros que huelen a “ chanel number tri” “paco Rabanne” “carolina herrera”; personeros que dejaron atrás desde hace tiempo el olor a sudor de calle.

Hoy más que nunca hay que volver al inicio; la Asamblea Popular Revolucionaria, que dio inicio a Aporrea.org, debe instalarse de nuevo y sus actores principales deben también autocriticarse y aportar todo lo que esté al alcance para que la revolución no se pierda.

“Nadie es dueño de la verdad” dice Mario en su comentario, eso es cierto; eso lo incluye a él y en aporrea no hay divulgación de “verdades” sino de opiniones, cada quien con su estilo y cada quien con su forma; luego hay un foro de lectores que siguen las opiniones aprobándolas o rechazándolas, ya sea con artículos de réplica o a través de los correos privados.

No culpéis a Aporrea Mario, tampoco La Hojilla tiene la culpa; la culpa no es de la vaca tampoco, como puse en una nota anterior http://www.aporrea.org/actualidad/a219603.html .

Aporrea.org es la única ventana que nos queda libre para opinar en un gobierno que no es ciego ni sordo pero que lo parece.

El apoyo total irrestricto, claro como la luna llena al presidente Maduro y su plan de Rectificación, Rebelión y Renacimiento

Rectificación del Estado para subsanar los errores cometidos para que no se pierda la Quinta República

Rebelión Revolucionaria para contrarrestar la posibilidad de que la burguesía enquistada en la Asamblea Nacional derrumbe lo que vamos construyendo en paz.

Renacimiento del pensamiento Bolivariano que nos trajo a este camino, que Bolívar no se pierda, que no se pierda la República Bolivariana.

 



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Oscar Jiménez


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