El Chavismo debe retomar la ofensiva, más aún cuando este año son las elecciones de gobernadores. Uno de los principales elementos es la contraofensiva ideológica. No extraviar el rumbo y el propósito enmarcado en nuestra constitución, que si a ver vamos, es nuestro proyecto de país y de vida. Aún recurriendo a la concertación y al diálogo en materia económica, lo ideológico debe ser abordado. Clarificar las ideas, preguntarse ¿cuales han sido los errores cometidos?, ¿si hay que retornar hacia un punto de partida, o continuar con lo que se tiene?, reagrupar fuerzas luego definir las estrategias con mira a las elecciones de gobernadores. Todo esto debe realizarse al unísono con la puesta en marcha de la nueva agenda económica contemplada en el decreto de emergencia económica.
Los gobernadores deben ser agentes activos e involucrarse de manera amplia en los espacios que correspondan en dicha agenda económica. Deben convertirse en portadores del mensaje económico, desde su posición de gobierno, deben coadyuvar a la consecución de las metas propuestas. Recorrer las calles, sectores populares, campos, urbanizaciones de sus respectivos estados. Deben salir de sus oficinas, alejarse de cualquier carácter o motivación burocrática. Comprender que el esfuerzo inicial no puede ser interrumpido, la conjunción de todas las voluntades políticas son importantes para que la agenda económica tenga sus efectos positivos a corto y mediano plazo.
Los gobernadores no pueden tener agenda aparte, debe existir una y sólo una agenda económica, política y social, de no ser así, el esfuerzo inicial naufragara, y con ello la revolución. La suma de voluntades debe tener en consideración los más de 5.600.000 chavistas y simpatizantes que sufragaron el 6D. Ese número de ciudadanos es una plataforma extraordinaria para enrumbar cualquier propuesta política en lo económico.
Aunque lo académico es importante, igual que lo teorico-tecnico, no podemos dejar a un lado la participación ciudadana. A veces lo económico tiene sus resueltas en lo pequeño, en el día a día. Por ello, recomendamos la creación de varias salas situacionales en toda la geografía nacional, que vaya recopilando las inquietudes y las diversas opiniones y críticas de la ciudadania, con el propósito de ir afinando y mejorando el proceso económico que todavía no comienza.
Es importante la firmeza del gobierno central de no dejarse imponer una agenda neoliberal desde sectores retrógradas. Diálogo si, debate si, pero la ofensiva y la implementación debe ser dirigida, conducida desde el poder político central. De no ser así, estaríamos dando un paso al borde del precipicio. Esto no quiere decir que no se escuche las sugerencias que provengan de sectores académicos vinculados al gran capital y a la burguesía criolla. Pero mucho cuidado de confundir la gimnasia con la magnesia.