La tendencia al derroche propia de las sociedades capitalistas, dependientes y petroleras, aunada al fracaso de la industrialización y de la exportaciones promovida por el Estado desde la primera mitad del siglo XX, han convertido a la economía venezolana en una economía de puertos, a los empresarios en comerciantes y a los consumidores en consumistas de enajenantes productos importados.
Aprovechando la necesidad de hacer las cosas de otro modo y con el ánimo de contribuir con la gigantesca tarea que implica enfrentar y derrotar a las élites que le han declarado la guerra a Venezuela me permito someter a consideración del Gabinete Económico por esta vía un proyecto de fácil ejecución orientado a la canibalización programada de maquinaria y equipo, en mal estado y de relativa complejidad tecnológica, con el fin de utilizar sus partes y piezas para reparar, mantener y aprovechar el resto del parque útil, también en desuso.
Proyecto que se sustentaría básicamente en tres patas:
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Un inventario de la maquinaria descartada disponible en las empresas en manos del Estado o de los trabajadores, así como de los equipos de transporte, abandonados por distintas instituciones, identificando el estado de cada uno de ellos, para definir si puede ser reparado o reciclado para darle un nuevo uso o si más bien, debería ser canibalizado.
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La identificación de operadores de máquina, torneros, fresadores, mecánicos, soldadores, ingenieros, electricistas, diseñadores industriales, etc. que pudieran ser prestados por las universidades y las empresas del Estado para conformar equipos de caníbales, innovadores, adaptadores, reparadores y promotores de la transferencia de los equipos a proyectos nuevos o existentes.
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La revisión y reformulación de las normas de incorporación y desincorporación de bienes del sector público a fin de darle viabilidad y agilidad a su utilización por parte de los ejecutores comunitarios o públicos de programas y proyectos declarados prioritarios.
Mientras se avanza en esos tres pasos, podría iniciarse de inmediato una fase piloto para reparar los vehículos propiedad del Estado "parados" en distintos estacionamientos de Caracas con el fin de ponerlos a la orden de comunidades de campesinos y pescadores para el transporte de alimentos.
