Riqueza en Venezuela adentro y rentismo petrolero

En la parte superior de nuestro Escudo Nacional,dos Cornucopias llenas de flores y frutos nos hablan de la abundancia, y en nuestra lejana escuela leíamos "Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida", del poeta, humanista, y caficultor, don Andrés Bello, integrante, con López Méndez y su antiguo alumno Simón Bolívar de la representación diplomática en Londres de la Venezuela pre-republicana (1810). En este Siglo XXI, viviendo estas calamidades económicas, nos preguntamos: ¿Será acaso, que ese país feraz y robusto, ya no existe?

No lo creemos, aunque sabemos que la oligarquía terrateniente surgida de las guerras civiles post-independencia y luego en el siglo XX, las transnacionales petroleras, las burguesías nacidas de las ubres del estado y los abundantes pillos políticos civiles y militares, que bajo el cobijo de alguna bandería política, han hecho con perseverancia y pasión, lo posible, en su beneficio para empobrecer y secar la nación.

Sin embargo no lo han logrado totalmente, la naturaleza venezolana ha ofrecido resistencia. Hace alrededor de veinticinco años un joven pescaba hermosas "Lisas" con un "Garrapiño" (anzuelo múltiple) en San Antonio del Golfo, (Edo Sucre) y afirmaba que allí "Había Lisas como arroz", En esos mismas tiempos en la vía que conduce a los Puertos de Altagracia en el Zulia; el lago de Maracaibo había inundado unos potreros y al descender el agua, una abigarrada población con instrumentos de toda naturaleza , atrapaba los miles de peces varados.

En la época de la "Cachama" en Apure, dicen algunos entendidos que se pescan ejemplares hasta de cincuenta kilos; y en las calles de Puerto Ayacucho, no era difícil ver a un carretillero cargado de inmensos "Valentones", pescados allí mismos en el Orinoco. En ciudad Bolívar en el mercado de la "Carioca", la variedad de peces de agua dulce que allí se expendían era para sentirse orgulloso de nuestra riqueza fluvial.

Precisamente, en esos tiempos, el país atravesaba una horrenda crisis económica, altísima inflación, y los banqueros haciendo de las suyas con los préstamos Overnight, que produjeron mucho dinero. Hacía muy poco, el gobierno de Carlos Andrés Pérez, asesorado por unos eruditos de la economía (¿?) habían aplicado después de la asunción de su segundo mandato (02-02-1989) llamado la "Coronación" que tuvo lugar en el Teatro Teresa Carreño, el paquete del Fondo Monetario Internacional, (FMI); que derivó en una fuerte protesta popular, en varias ciudades del país; resuelta con la orden dada a la policía y a las Fuerzas Armadas, de acabar con ella, a como diera lugar. Estos trágicos sucesos que se iniciaron el 27 de febrero hasta comienzos de marzo fueron conocidos como "El Caracazo" y arrojaron miles de asesinados.

Hoy estamos hablando del fin del rentismo petrolero, lamentablemente, pareciera que tomamos esta decisión por razones que nos impone la realidad, y no la experiencia humana, (social-política-económica e ideológica); pero cualquiera sea el motivo, se hace necesario generar una cultura de un nuevo rumbo, a fin de ser sólidos y no caer en la trampa de un rebote en el ciclo petrolero.

Sustituir un modelo político-económico es una tarea complicada y muy exigente, ES CULTURAL, y eso no se improvisa, se construye, y sabemos que las fuerzas opuestas son poderosas, esta observación la hace con gran sabiduría nuestro Libertador Simón Bolívar, en 1815, en la Carta de Jamaica:

"El hábito a la obediencia; un comercio de intereses, de luces, de religión, una reciproca benevolencia; una tierna solicitud por la cuna y la gloria de nuestros padres; en fin, todo lo que formaba nuestra esperanza nos venía de España. De aquí nacía un principio de adhesión que parecía eterno, no obstante que la conducta de nuestros dominadores relajaba esta simpatía, o, por mejor decir, este apego forzado por el imperio de la dominación. Al presente sucede lo contrario: la muerte, el deshonor, cuanto es nocivo, nos amenaza, y tememos, todo lo sufrimos de esa desnaturalizada madrastra. El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos"

Hoy el imperio dispone de sofisticadas formas de dominación.las transnacionales petroleras desde comienzos del siglo pasado nos llevaron a sus campamentos y nos introdujeron en sus hábitos alimentarios y sus costumbres, que luego se expandieron a toda la República. Esa Cultura, la del Petróleo (American way of life) es el Capitalismo bien pertrechado con: tecnología, comisariatos, centros comerciales y automóviles; moneda dura, etc; por supuesto a estos bienes acceden algunos sectores sociales, pero los dispositivos mediáticos activan la ilusión y el sueño en la mayoría, poblacional y como sabemos, en nuestra cultura occidental, en el fondo de la Caja de Pandora está la Esperanza, mucha, pero mucha esperanza…

En nuestros análisis del proceso político revolucionario, debemos revisar muy bien, si muchas de nuestras políticas públicas han contribuido a reafirmar la cultura rentística petrolera.

La ruta de la cultura, hemos dicho, que se las trae, implica cambios profundos en nuestros comportamientos. En nuestro país hemos conocido a los nuevos ricos y su alta capacidad para la copia y la imitación. Algunas naciones expresan su poder y grandiosidad de diversas formas; en Dubái, hay un inmenso hotel de siete estrellas, en otros países tratan de construir el edificio más alto del mundo, u otras gigantescas obras, pareciera que todos quisiéramos estar en el Libro Guinness de los Records.

Los venezolanos, seguramente sin proponérnoslo también calificamos en obras grandiosas; alguna vez construimos el teleférico de Mérida, el más alto y segundo más largo del mundo; el Puente Rafael Urdaneta sobre el lago de Maracaibo, que " es uno de los más grandes del mundo en su tipo". Hace poco inauguramos el "Manto de María" en la ciudad de Barquisimeto "Concebido para ser el monumento mariano más grande de Venezuela y el mundo". También ostentamos el record en el siglo pasado de haber sido durante varios años el primer país exportador de petróleo del mundo.

Ahora, hay también otras formas de ser grandes y consistentes en la historia, y es uno de los retos que tenemos planteado, se trata de construir una sociedad fortalecida, culta, con formación tecnológica y científica, con solidez política, con criterios de pertenencia nacional y una elevada condición ciudadana. La República se hace con republicanos decía Simón Rodríguez. El Presidente Chávez apuntó hacia allá, y se conformaron las Misiones Robinson, José Félix Ribas y Sucre, y la creación de Universidades y Tecnológicos, ciertamente con muchos tropiezos, pero la idea era la correcta.

Chávez, emprendió un acercamiento solidario con nuestros vecinos y surgió Petrocaribe, sacó de las garras de los Trader, o vampiros petroleros, a estos países hermanos. Con ellos se planteó una relación justa comercial. Nunca debemos olvidar que muchas veces, en nuestro pasado independentista estos vecinos recibieron a nuestros perseguidos patriotas y sus familias. ¿Como medir la grandeza de esta política de cooperación?

Pero la mayor grandeza de los hombres y mujeres, reside muchas veces, en la humildad, modestia y los pequeños detalles, al menos es lo que entendemos de nuestro Libertador Simón Bolívar que una vez dijo: "Nunca se yergue tanto un hombre, como cuando se inclina a ayudar un niño"

Cuando se recorre el país de extremo a extremo, y observamos inmensos ríos, kilómetros de costa, lagos, montañas, llanuras, vialidad, tierras improductivas, territorios sin pobladores, y se llega a la caótica ciudad, donde se habita. Posiblemente tengamos una sensación de desequilibrios y desajustes ¡Claro!, es que esto no es normal, lo que sucede es que en la cultura dominante que nos arropa, lo hemos aparentemente normalizado. Terminamos a veces pensando, que es mejor no complicarse la vida, que es más fácil dejar las cosas de ese tamaño, y seguir en nuestra comodidad del país-rentista y dejar que el que venga atrás arree.

Un balancín tiene un alto significado en nuestra economía cuando lo veamos, pensemos que ese artefacto que sube y baja, sacando petróleo, también nos está diciendo, que los precios no son confiables, que también suben y bajan.

En esta cultura rentística petrolera dominante, hay algunos elementos fundamentales que son una terrible muestra de desencuentro con la nación por atender un modelo de desarrollo que conduce a desastres y desigualdades: a,- Vivimos durante mucho tiempo de espaldas al Mar. b.- Hemos descuidado las inmensas masas de aguas naturales internas, lagos y ríos. c.- Por inercia hemos contribuido al crecimiento desordenado de las grandes ciudades, en detrimento de la ocupación del territorio.

Afortunadamente la Pachamama, es amorosa y consecuente, allí está, esperando por el labriego, por el criador, deseando que alguna vez cambiemos de visión.



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Rafael Castro

Especializado en Gestión Cultural. Colaborador y Fundador de Instituciones de la Cultura, en el Sector Público y Privado.

 racasce@gmail.com      @racas42

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