El insigne literato venezolano, Rómulo Gallegos, entre sus tantos escritos sobre el llano decía: "Llanura venezolana, propicia para el esfuerzo, como lo fue para la hazaña, tierra de horizontes abiertos donde una raza buena ama, sufre y espera". Por su parte Luís Alberto Crespo, cautivado por el llano apureño afirmaba que: "No basta nacer en la Llanura. Es que no se nace en la llanura. Uno nace llanura. Viene de ella o va hacia ella. Llamémosla destino para mejor contemplar su abismo tendido. Para mejor sentirnos". Pues bien, si el espacio lo permitiera pudiéramos citar muchísimas frases similares, porque precisamente nuestra tierra llana tiene ese encanto que atrae y cautiva a todo aquel que llega desde otras latitudes y también para los que aquí nacimos apreciando lo propio con la pasión del sentido de pertenencia e identidad regional.
En cuanto a los llaneros o la gente del llano, no menores han sido los halagos y reconocimientos, incluso desde su Excelencia El Libertador Simón Bolívar, hasta los distintos y connotados historiadores han expresado honores y distinciones a los hijos de esta pampa infinita y libertaria; las epopeyas aquí sucedidas han sido objeto de estudios, elogios y glorificaciones; las Batallas durante la guerra de independencia son referencia obligatoria en las escuelas militares; y, las faenas del llano son objeto de admiración en las reseñas de investigaciones antropológicas y culturales, es decir, resulta incompleto hablar bien de Venezuela sin nombrar al llano y los llaneros. En consecuencia, es responsabilidad de todos nosotros los apureños afianzar ese Patrimonio Identitario y acrecentar el histórico legado inmortal que nos construyeron los antecesores.
Al respecto decía el eminente historiador Mario Briceño Iragorry (Introducción y Defensa de Nuestra Historia. 1980, p.19): "Para que la Patria sea la tierra feliz de nuestros hijos, debemos verla y amarla como el grato legado de nuestros padres". Pues bien, este año comienza un período durante el cual cumplirán Doscientos años una serie de hechos estadales memorables relacionados con la independencia nacional, que son de singular importancia para la Divulgación Histórica Regional, arrancando el 16 de Febrero en el cual deberíamos enaltecer la memorable Batalla de Mata de La Miel, de aquel año 1816, y concluirá en Mayo de 2021.
En concreto durante este 2016 se inicia la celebración sucesiva de varios Bicentenarios, que incluyen, además de "Mata de la Miel", la creación de la República del Llano (Trinidad de Orichuna, 16 de Septiembre de 1816) y la Batalla de "El Yagual" (8 de Octubre de 1816); en el 2017 serán los Bicentenarios de la "Batalla de Mucuritas" (28 de Enero de 1817) y del Reconocimiento de la Autoridad Suprema de "El Libertador" por José Antonio Páez, Jefe del Ejército Llanero (El Yagual 25 de Junio de 1817). En 2018 conmemoraremos la Primera vez que Simón Bolívar ingresa a tierras de Apure (24 de Enero 1818) para el primer encuentro con José Antonio Páez en el Hato "Cañafístola", (30 de Enero 1818); el mes siguiente corresponde a "La Toma de Las Flecheras" (San Fernando 6 de Febrero de 1818) y el tercer mes es la efemérides del "Combate en el Negro" (Biruaca, 6 de Marzo de 1818); en 2019 serán Cuatro episodios: recodando el 16 de Enero cuando Bolívar y Páez se reúnen en San Juan de Payara (Municipio Pedro Camejo) donde José Antonio Páez es ascendido al Grado de General de División. Luego el 26 del mismo mes la Batalla donde el Coronel Francisco Aramendi vence en San Fernando al Gral. Miguel de La Torre. De allí será hasta el 2 de Abril que es el Bicentenario de la Batalla de Queseras del Medio y el mes siguiente la Junta de Guerra, que el 23 de Mayo de 1819 decidió los destinos de América, en la Aldea del Setenta, hoy Municipio Muñoz. El Período Bicentenario cierra con Dos eventos, uno por cada año: La Liberación definitiva del Territorio apureño cuando la escuadra Republicana vence a los Realistas cerca del pueblo de Apurito el 15 de Octubre de 2020 y la Partida del General Páez con el Ejército de Llaneros desde Achaguas, el 10 de Mayo de 2021, hacia el Campo de Carabobo, donde se desarrolló (24/06/1821) la Batalla que determina la Independencia de Venezuela.
Para quienes hemos abrazado la pasión por los estudios históricos existe la certeza que intentar una divulgación y celebración masiva de estos hechos históricos es una tarea muy difícil de cumplir; no es porque no exista de nuestra parte la voluntad y grandes ganas de hacerlo. Es porque objetivamente no contamos con la posibilidad cierta de lograr lo que modestamente quisiéramos. Sin embargo, desde Junio de 2015 estamos conformados en la Comisión Regional para la Divulgación Histórica (ONG), actuando con recursos personales y algunas modestísimas contribuciones, pues es lamentable que últimamente a este tipo de actividades patrimoniales apenas se les presta importancia con fríos y lúgubres actos protocolares, con la asistencia de rigor por parte de los componentes militares, uno que otro funcionario público y la casi absoluta ausencia del común del pueblo.
Es justo reconocer que el Gobernador de Apure conoció y se interesó en nuestras propuestas, además prometió algunas obras de rehabilitación para sitios y monumentos históricos de la región, cosas que aspiramos se materialicen oportunamente. Sin embargo, no podemos dejar de expresar que muchos funcionarios con capacidad decisoria creen que con un acto protocolar o Sesiones Solemnes de cualquier órgano legislativo nacional, estadal o municipal ante las figuras pétreas de sitios, monumentos y plazas, es suficiente para enaltecer los hechos pretéritos de nuestra gesta independentista. Si bien eso es necesario e importante, más importante, correcto, idóneo y necesario, es la divulgación permanente, el estimulo al estudio, el desarrollo de programas de investigación y difusión de Historia Regional y Local en todos los niveles del sistema Bolivariano de educación, tanto como la publicación de obras y los debates académicos acerca de los procesos sociales implícitos en cada hecho, sus causas, sus consecuencias, los contextos históricos y geoespaciales contrastados con la actualidad. Tales actividades multidisciplinarias si contribuyen a la construcción y al afianzamiento de la memoria histórica de nuestro pueblo, lo demás, el protocolo, es el cumplido y listo, sin efectos posteriores.
También entendemos a quienes ocupan responsabilidades decisorias porque la dinámica de la coyuntura actual los somete y deja sin posibilidades de atender otros asuntos, pero tampoco podemos negar que en varios casos no se delega o contribuye en este tipo de iniciativas porque existe el celo y la mezquindad política, elementos que obnubilan y ciegan las actuaciones de los hombres públicos, muchos de los cuales viven en una especie de burbuja, aislados de la realidad objetiva porque no se relacionan con el común de la gente, no llegan al contacto directo con las colectividades del barrio o el caserío, sino que reciben la información sesgada y timorata por parte de subalternos interesados, así como también, de los infaltables adulantes convertidos en la mirada y escucha del regente o dirigente, quien luego actúa erróneamente convencido de estar haciéndolo genial.
Todo lo anterior lo recalcamos porque desde 1999 se le dio un impulso muy importante a los estudios y la divulgación histórica en Venezuela gracias al Presidente Hugo Chávez, apasionado estudioso y amante de la historia patria, por desgracia él falleció y el actual se debate en un tormentoso mar de complejos problemas económicos y políticos, que ocupan la casi totalidad de su tiempo. Ello implica que difícilmente va a desplegar la mirada hacia Apure para estar pendiente de la historia llanera como lo hacía el fallecido Comandante. En consecuencia lo debemos hacer nosotros los interesados, los apureños, y por ello desde esta tribuna de opinión llamo a sensibilizarnos colectivamente para asumir este período de Bicentenarios de hechos regionales relacionados con la Independencia Nacional, con gran entusiasmo y sin diferencias subalternas, contribuyendo desde cualquier posición y condición social, étnica, filosófica o económica para dignificar nuestra raigambre apureña, pues Apure y los Apureños aportamos mucho para la independencia de Venezuela y varios países hermanos de este continente.