Nuevamente, como ya nos tiene acostumbrados tristemente el Presidente a un eterno sube y baja, con sus decisiones muchas veces desacertadas, puntualmente en el área económica, hace gala de su gran desacierto al remover al camarada Luis Salas como Vicepresidente del Área Económica y poner en su lugar al señor Pérez Abad, defensor de los intereses de la burguesía de nuestro país.
Sin duda, el Presidente Maduro cedió a los intereses capitalistas. Era solo cuestión de tiempo. Pareciera que se está cumpliendo la tarea impuesta a pie juntillas. Hasta que se demuestre lo contrario, los hechos me dan la razón.
Hoy la contrarrevolución debe estar celebrando la decisión tomada por el Presidente en cuanto a la remoción del camarada Salas; es evidente que a ciertos sectores les resultaba inconveniente. Fue patéticamente humillante lo que se le ha hecho al camarada Luis Salas, pues según el Presidente no puede seguir al frente del cargo por asuntos familiares. Un poco trillada la excusa. Muy utilizada para las salidas elegantes. Alguien se la habrá sugerido.
Cuando Luis Salas fue nombrado Vicepresidente del Área Económica, los revolucionarios nos sentimos orgullosos de la valiente decisión tomada por el Presidente, al colocar al frente del timón a un hombre íntegro, de convicciones firmes, para combatir la guerra económica con medidas que nos permitieran avanzar hacia el socialismo. Esperábamos cambios profundos en dirección inequívoca al Golpe de Timón.
¿Será que piensan que el pueblo es estúpido y no saca sus propias conclusiones acerca de las verdaderas razones que motivaron la salida del camarada Salas?
Que el gobierno se quite ya la careta y reconozcan de una vez por todas que están desmontando la Revolución, que nosotros el pueblo comenzamos junto al Comandante. A lo interno del gobierno hay factores que trabajan incansablemente desde las sombras para acabar con nuestros sueños y con el legado de Hugo Chávez.
No nos va a quedar más que el recuerdo triste de un pasado alegre, visto lo visto; por culpa de la pésima gestión gubernamental y a las pésimas decisiones tomadas desde el alto gobierno, en lo político y económico. Pareciera que es ex profeso todo lo que sucede y que inexorablemente nos conducirá hacia un revocatorio. Bien merecido tal vez, por la tozudez y la falta de compromiso con el legado del gigante.
De los errores se aprende, pero en este caso no habrá una segunda oportunidad y las consecuencias para el pueblo no se harán esperar. Víctima del gran engaño que desde el gobierno se nos ha hecho, a los millones que lo seguimos, esperanzados siempre en una rectificación que no llega. Solo queda ponernos las alpargatas, porque lo que nos viene es joropo. Hay realidades incontestables, como el caso que nos ocupa el día de hoy, la remoción del camarada Luis Salas, un revolucionario sagaz con una muy clara visión progresista y una trayectoria coherente de izquierda tanto en su pensamiento como en su acción.
Basta ya de este sube y baja, pues lo que nos ha llevado es a tener poca credibilidad en cuanto a la seriedad del gobierno, o peor aún: ¿Será que nos están preparando para un paquetazo económico y una megadevaluación? El día de hoy lo veo así, quizás pueda estar equivocada mañana. De ser así rectificaré. Y ojalá esté equivocada.
Amanecerá y veremos.
Zulika King
Lunes, 15 de febrero de 2016
