"…Los animales son meros autómatas sin alma, y por lo tanto son recursos que deberían ser destinados al trabajo o al consumo."
René Descartes
El estado Monagas es un emporio económico pujante en el oriente de Venezuela motorizado por su riqueza petrolera y la agricultura de sus llanuras que hacen brotar de la tierra el maíz ancestral, el girasol, el sorgo, la yuca, la palma aceitera y otros rubros, junto a un rebaño de primera de ganado vacuno y caballar, el cual se pasea por sus sabanas como una prolongación de los llanos venezolanos.
Por razones laborales nos sembramos en esta tierra desde la década de los 90 y nos contagiamos de la bonhomía de su gente, motivada por la tierra de gracia y el heroísmo de sus mujeres, como Juana Ramírez "La Avanzadora".
Recuerdo que una de las advertencias que me hicieron en aquella época (década de los 90) unos amigos, antes de mi transferencia en la industria petrolera desde la capital a Maturín fue la siguiente: "Para que te ubiques políticamente en la tierra a dónde vas, debes saber que: "la izquierda es AD, el centro es AD y la derecha es AD".
No fue nada extraño para mi llegar a un territorio donde mandaba el dedo de Alfaro Ucero; el gobernador era Guillermo Call y los alcaldes eran todos adecos, con la excepción de algún copeyano que se infiltraba en la Alcaldía de Maturín o quienes ya comenzaban a salirse del redil: José Gregorio "El Gato Briceño" en el Municipio Cedeño (Caicara) y Numa Rojas, hoy bautizado como "El Cunaguaro de Caripito" Alcalde del Municipio Bolívar (actualmente preso).
El tiempo transcurrió y vino la caída del caudillo Alfaro Ucero traicionado por sus propios compañeros del "partido del pueblo" (Henri Ramos Allup, Antonio Ledezma, Guillermo Call, El Burro Martínez, Wilfredo Febres y todo el combo blanco de entonces).
Eran las primeras derrotas generadas por Chávez, el reacomodo de "Frijolito" Henrique Salas Rommer rumbo a las elecciones de 1998, las cuales ganaría abrumadoramente el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Desde aquel entonces el panorama político del estado Monagas cambió con la caída del "Caudillo" Alfaro Ucero y se encumbrarían con el desgaste del "orangután" Guillermo Call; "el Burro" Luis Eduardo Martínez (compadre de Caldera) y "el Gato" José Gregorio Briceño; quien por cierto, fue quien me presentó personalmente en el aeropuerto de Maturín, al Comandante Hugo Chávez Frías en plena campaña electoral de 1998.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana al poder, los cambios y metamorfosis política en Venezuela fueron asombrosos y de raíz. Muchos venezolanos, en todos los estamentos e instituciones y organizaciones del país, se vistieron de rojo.
En la industria petrolera por ejemplo, observé como muchos sacaron carnet hasta de los frentes guerrilleros de los años 60; otros, copeyanos y adecos, abrazaron los postulados de Chávez y se confesaron de facto, hasta amantes de las ideas marxistas a cambio de una gerencia en Pdvsa o de un alto cargo en cualquier dependencia del Estado.
Mucha agua ha corrido desde entonces debajo del puente. Hoy luego de la partida del Comandante Chávez, quien pasó a tener la mayor aceptación política del oriente del país en Monagas, junto a los estados Sucre y Bolívar, el panorama tiende a cambiar.
Con el apoyo de Chávez llegó a la gobernación la "Guacamaya del Delta" y se apoderaron del Psuv los hijos putativos de "El Gato", "El Burro" y "El Orangután" y entonaron todos a coro la canción "somos millones a una sola voz".
La carrera política y el afán de poder sembrado hasta los tuétanos en la derecha, el centro y la izquierda de AD nunca han cesado. A pesar de haber enviado en los últimos días, un cuadro político el Presidente Nicolás Maduro como el paisano Freddy Bernal, la pradera pareciera estar encendida y ahora se lanza de nuevo el Zoológico al ataque.
No es concha de ajo lo que se ha conseguido Bernal en territorio monaguense, a pesar del trabajo político que hizo Diosdado Cabello en la campaña.
Desde la cárcel ya relincha "el cunaguaro de Caripito"; desde Costa Rica y Colombia, por donde se pasea El Gato con sus negocios petroleros, ya afina su regreso y monta sus casas de partido "Mi Gato".
El Burro Martínez, con sus reales ahorrados - dizque con esfuerzo en sus lides ahora académicas - no se cansa de financiar las "romerías blancas" y no deja además de visitar la casa de AD, argumentando que "quiso de corazón a Alfaro Ucero" (no sé si los adecos se comen ese cuento).
Mientras esto sucede, en una carrera desenfrenada por la gobernación de Monagas, el Alcalde amarillo de Maturín a quien llaman "El Gavilán Pollero", abandona el verdadero zoológico del Parque "La Guaricha".
Los monos, pavos reales, tigres, chigüires, venados, loros, guacamayas y corocoras, pasan más hambre que los orientales en las colas del Bicentenario y de Mercal; porque los mercados y abastos chinos, lo que dan es lástima y sólo muestran sus anaqueles pelados y con vasijas de plástico.
¡Amanecerá y veremos!