El cierre de la frontera con Colombia ordenado por el Presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana Nicolás Maduro Moros no es un hecho fortuito, sino que obedece a hechos concretos y a la provocación continuada de enemigos de Venezuela lo cual se expresa en la guerra económica y monetaria emprendida contra nuestro país.

Si alguien maneja cifras y ha tenido que vivir en carne propia el accionar de grupos paramilitares, contrabandistas, secuestradores, tratantes de blancas, narcotraficantes e invasores de nuestro territorio ha sido el gobernador del Táchira José Gregorio Vielma Mora.

No están muy lejos sus declaraciones y pronunciamientos contra las actuaciones de enemigos de la Patria y descendientes de Francisco de Paula Santander, quienes han tenido que se ser expulsados del país por conductas no muy dignas y por invasiones planificadas y camufladas, al norte del estado en poblaciones como Coloncito y La Fría y en ciudades fronterizas como Ureña y San Antonio del Táchira.

Registradas quedaron las demoliciones de todo un barrio donde imperaba la prostitución y hasta sótanos con armamentos que servían de escondite de secuestrados, que luego fueron reivindicados por el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, con acusaciones ante el mundo de supuestas violaciones de los derechos humanos por parte de nuestro país.

Cifras de millones y millones de litros de gasolina que se fugan diariamente por los puestos fronterizos, junto a toneladas de alimentos y medicinas no es concha de ajo, ni son una historia de comiquitas inventada por las instituciones y el gobierno de nuestro país.

La medida tomada por el Presidente Maduro es una decisión de Estado que tiene su justificación y una reflexión que condujo a tomarla:

"Recordemos que con las acciones que se tomaron con el cierre de la frontera con Colombia se demostró fehacientemente cómo mafias delinquían a lo largo y ancho de ese territorio", acotó durante su mensaje anual a la nación.

En efecto, el Primer Mandatario Nacional ordenó al Ministro de Estado Fronterizo, que se active un plan para mantener la medida, "le he dado la orden a las FANB para que se mantenga la seguridad (…) pido apoyo con los habitantes de la frontera para crear una frontera segura y de paz". (Ver información completa en Aporrea.com)

Adicionalmente es bueno también traer a colación declaraciones que hemos recogido en anteriores artículos sobre el tema del cierre de la frontera con Colombia, que ahora de manera paulatina y sigilosa pretenden reabrir, materia que se debe ser revisada a fondo para evaluar si las condiciones han cambiado o mejorado, sobre todo por parte del gobierno colombiano.

Para nadie es un secreto que uno de los parámetros que sirven de referencia para el cambio monetario en el vecino Departamento del Norte de Santander - en relación al dólar - fue respaldado por un decreto del ex presidente Álvaro Uribe Vélez y el cual se mantiene actualmente en el gobierno del presidente Santos, con una paridad distinta a la que maneja el Banco República de Colombia como política monetaria para el cambio, creando el "dólar Cúcuta" - peso/dólar/bolívar. (2.700 pesos colombianos y 472 bolívares fuertes por dólar- ver internet-google)

Igualmente se mantienen medidas que avalan el contrabando de combustible (50BsF. Vs. el galón) y los subsidios que indirectamente favorecen en los 2.219 kilómetros de frontera a más de 10 millones de colombianos, lo cual respalda el gobierno de Juan Manuel Santos con leyes y cooperativas que trafican con el combustible venezolano. (creando fuentes de empleo legalizado para los pimpineros de la gasolina)

Son muchas las contradicciones que deberán ser despejadas a la hora de abrir de nuevo la frontera, para no seguir actuando de buena fe mientras al otro lado "se aprovechan de nuestra nobleza", por utilizar palabras de un filósofo mexicano (El Chavo)

Centenares de gandolas según declaraciones (Diario de La Nación) del gobernador Vielma Mora son permisadas para circular de ambos lados de la frontera. No dudamos del libre comercio y del equilibrio que debe privar a la hora de los intercambios de productos en cualquier frontera del mundo.

Pero debemos recordar las palabras del propio Vielma Mora a la hora de abrir de nuevo la frontera. Debemos cortar de raíz los vicios del contrabando y las mafias porque de lo contrario volveríamos a las mismas prácticas del pasado.

"El aumento del combustible, de lubricantes, la electricidad, y todos los servicios en el vecino país ha sido un detonante para seguir intentando pasar combustible hacia Colombia. Es un fenómeno muy duro y hay algunas personas con uniforme o sin uniforme que se prestan para esta corrupción. Por ello hay que ir detrás de ellos para meterlos presos. Yo exijo que a quien le quitemos una gandola por delito, vayamos detrás de todos sus bienes. Esto es una lucha y vamos a poner orden por mandato del presidente Nicolás Maduro", sostuvo el gobernador del Táchira. (http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/160118/vielma-mora-oposicion-esta-relacionada-con-el-contrabando-fronterizo)

En realidad no es fácil mantener una situación de cierre de una frontera viva como la que tenemos por el Táchira y otros estados fronterizos con Colombia. El cierre debe mantenerse bajo evaluación y una estricta rotación de personal de nuestra FANB en Apure, Zulia y Amazonas porque las mafias siguen vivitas y coleando, incluso después del reciente aumento de la gasolina.

Las FANB y en especial la GNB y los cuerpos de seguridad fronterizos deben de tener a estas alturas un balance exacto de la situación, luego de estos meses de cierre de frontera.

El gobierno venezolano del Presidente Nicolás Maduro no puede seguir chupándose el dedo, mientras en la Casa de Nariño siguen "pata e bola" y con los mismos decretos anti venezolanos que favorecen la destrucción de nuestra economía con el contrabando y el cambio monetario desleal.

Esta situación destruye no sólo nuestra moneda con el dólar today, sino con la disparidad creada por el "dólar Cúcuta" a diferencia del dólar establecido por el Banco de la República de Colombia, ¿será que desde Bogotá se contribuye a la guerra económica contra nuestro país…?

¡Alerta!

¡Amanecerá y veremos!