Las cosas van surgiendo, las ideas se van aclarando y después como en tierra quemada y que recibe lluvia, van apareciendo los primeros retoños, las semillas germinan y el campo se cubre de verde, de vida plena.
Leo a Elías Jaua en un artículo en APORREA ese espacio amplio donde se discute, un texto como sacado de una canción de Arjona, es cansón, aburrido y con un tufillo de no creerle nada que no se separa de mi nariz http://www.aporrea.org/actualidad/a224091.html y el velo se va descorriendo para comenzar a avergonzar a propios y a extraños con cosas tan lejanas a Elias como lo está la tierra de alguna estrella aun no descubierta y leo: En el estilo de dirección política, atreviéndonos a desarrollar una cultura dirigente sinceramente autocritica, deliberativa y subversiva.
Y entonces voy recordando la despedida a Máximo Canales y la presencia fantasmal de un hombre que parecía una sombra en medio de HOMBRES Y MUJERES valientes, nobles, de dolor y rabias sinceras, sin espacio en las nóminas, sin lugar en el comentario, expulsados, ninguneados, no tomados en cuenta, estigmatizados, señalados por el dedo flamígero del poder (incluyendo el dedo de Elías) entre otros.
Los subversivos no podemos estar en esta dirección, acrítica, vulgar, perseguidora, implacable con los críticos, perdidos en la vorágine de los besamanos, en el sueño de ser adulados, de perseguidores que casi rayan en lo inquisitorial.
Hoy con un barco que hace agua, o con el agua al cuello, perciben que el ajeno existe, que el otro puede ser fraterno aun con una ingrata dirección, con un gobierno sordo y desatinado, con ellos los que creyeron que su grupo, equipo, sector tenían notariada, comprada, confiscada, las revoluciones, la gallardía, la nobleza aunque nada más lejano a esa dirección que le aposto a comprar el alma y es que eran y quizás son desalmados.
Sigue Elías en su letra modelo Arjona y sin música alguna y ojala que no la interprete alguna cantante de esas de moda, que están tan lejos de ser algo amable al oído y conste no hablo de Lilian Tintori y tampoco de la hija de algún jerarca del partido, que es cantante por el cabello de algún jefe, pero veamos que dice: En lo moral, saldando, sin temor, cuentas con la corrupción que permea y daña los mejores esfuerzos de nuestra revolución.
Por favor como confiar en estos "comisarios de caricatura, a Elías que no le dio descanso a Sabino Romero y a su lucha por los pueblos originarios, esa dirigencia que no cambia, que es un pedazo de acero oxidado en medio de un campo de batalla.
Yo voy con los amigos y amigas caminantes y gente que sabe esperar en su lugar asignado, nada más lejano a los hechos a lo que ocurre, que el texto de Elías, nada menos comprometido con la vida de este pueblo, cuyo discurso se va desgastando entre colas y falta de medicamentos, entre líneas telefónicas que solo sirven para hablar del limbo y de lo terrible que sería si ganan los "socios" de quienes nos gobiernan.
Yo voy creyendo en los otros, yo voy haciendo oídos sordos a las palabras y a los actos de Elías y sus chicos y chicas, hace tiempo les perdí el respeto y estoy seguro que en la próxima refriega, con los otros dueños de todo, solo veré su celaje huyendo en medio de la batalla.
Ojala y me equivoque, los de abajo no tenemos nada que perder aparte de nuestra existencia, y ustedes los de arriba tienen tanto que no se pueden dar ese cache, conste.
Como los revolucionarios mexicanos de principios del siglo XX sigo con el grito en la garganta de "Viva la revolución, Muera el supremo gobierno" Ya veremos qué pasa, lo demás es silencio…
Escupo en una derecha perversa hoy crecida en la AN. Creo que en el PSUV también recibirán su salivazo.
