El Niño ha traído dificultades, pero también nos ha hecho al menos dos regalos: la toma de conciencia de la necesidad de administrar el agua y la electricidad con criterio de escasez, y el liberar los viernes a un inmenso contingente de funcionarios públicos, dispuestos contribuir con el empoderamiento comunal y la defensa de nuestra soberanía.
Dispuestos a dejar por un rato sus rutinas para prestar apoyo a los proyectos que adelanta el MPP para Comunas y Movimientos Sociales para desarrollar el potencial productivo de las empresas comunales, con base en el uso de insumos nacionales y la introducción de innovaciones en los procesos y en el diseño de productos.
Un contingente de funcionarios necesitados de reencontrarse con la Madre Tierra, dispuestos a contribuir con la producción, manejo y distribución de alimentos que llevan a cabo distintas comunidades conjuntamente con los ministerios de Agricultura y Tierras, de Pesca y Acuicultura, de Agricultura Urbana y de Alimentación
Un contingente de funcionarios dispuestos a instaurar los "viernes de esquinas calientes" para dar a conocer a todos los venezolanos los planes del Comando Sur contra Venezuela y motivarlos a proponer nuevas formas de lucha o a incorporarse en las ya organizadas.
Un contingente de funcionarios con alma de agentes 007 dispuestos a hacer inteligencia social y a desplegar su talento actoral en colas, espectáculos, consultorios, centros de formación, etc. donde la oposición desarrolla campañas masivas directas de desprestigio del Gobierno. Etc. etc. etc…
"Dispuestos" porque estoy segura que a la gran mayoría de los funcionarios entienden que la Patria requiere del esfuerzo permanente de todos, que los viernes siguen siendo laborables y que no tiene ningún sentido dejar de consumir energía en la oficina para hacerlo en la casa.
Los viernes en las calles y en el campo deben dar origen a Consejos de Trabajadores orgullosos de sus aportes a la construcción de la nueva Venezuela.
Queda en sus manos…