Algo irregular pasa en Valencia con los CLAPs y Bolsas Casa por Casa
Tan sencillo como lo siguiente: ¿cómo es que esos funcionarios prechavistas y hasta algunos chavistas, o sea, de las IV y V Repúblicas, se han limitado entregarles dólares a capitalistas nacionales y extranjeros que han fungido de empresarios sin ni siquiera exigirles que como mínimo reintegren al banco Central tantos como hayan recibido?
Así no lo han hecho y esos beneficiarios de los ingresos petroleros y de otros recursos se han limitado a dejarlos en los mismos países hacia donde han exportado sus mercancías, preferentemente en dólares y en la banca privada de EE UU.
Esa desnacionalización o exportación de los dólares petroleros tendría como explicación tecnoeconómica el hecho de que tales beneficiarios montaron sus empresas con medios de producción norteamericanos, han operado con materias primas extranjeras, de EE UU, y han fabricado mercancías de primera calidad para los consumidores del Norte y dejados sus productos de tercera calidad para que sean consumidos y bien caros por los pendejos venezolanos.
Jamás hemos consumido mercancías de primera como valores de uso. Por lo general, las empresas nacionales que han requerido dólares han sido para procesos técnicos productivos vetados en EEUU por sus potenciales contaminadores del ambiente. Las bolsas plásticas, por ejemplo, desde hace décadas fueron sacadas del mercado norteamericano.
En cuanto a las cacareadas bolsas de comida y el encarecido plan alterno de distribución conocido como CLAP, en buena parte de Valencia no sabemos ni pío. Se nos ha vacilado con planillas irregulares y con las oficiales también. Ya hemos formulado estas denuncias y no pasa nada, como si el hambre conociera de retardos burocráticos. Algo irregualr está sucediedo con estas importantísimas misiones alimentarias; no queremos imaginar que presumiblemente haya burócratas debidamente torpedeadores de ellas.