La soberbia siempre ha sido mala consejera y peligrosa, lo es para una persona normal y corriente, más aun para alguien que conduce toda una nación. En estos momentos que nuestro país se enfrenta a la peor crisis de toda su historia se necesita de humildad y cabeza fría para la toma de decisiones, se debe escuchar sugerencias de los diferentes sectores de nuestra nación, empresariado, políticos de ambos bandos entre otros.
Sería muy mezquino no reconocer que el gobierno ha tomado ciertas medidas para paliar la crisis económica traducida en escasez de toda índole, falta de medicinas, alimentos, más el ingrediente de la alta taza de inseguridad que nos azota, pero la realidad es que todo sigue empeorando, cada vez son menos los alimentos que llegan en los centros de acopio para la distribución a las comunidades como también se escuchan algunas denuncias sobre los CLAP, para solo hablar del ámbito nacional, en el campo internacional no es menos complicada la cosa, tenemos encima al secretario general de la OEA, los poderes fácticos más nefastos detrás de nuestra nación, un ya concretado bloqueo financiero, es decir parecemos rodeado por todos los costados, se peca de ingenuo que no podemos estar peor pero la cosa señores si puede empeorar, por eso señores del gobierno siéntense a escuchar y a buscar la salida más adecuada para detener esta olla de presión que se ha convertido Venezuela, pregúntense por un momento que haría Chávez en esta situación quizás ahí obtengan la respuesta, todavía hay tiempo para no tocar fondo, ESCUCHEN AL PUEBLO QUE ES SABIO.
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