Es difícil mantenerse indiferente ante todas las cosas insólitas que suceden en este país a cada momento. Sería un trabajo arduo para los profesionales de la psicología analizar lo que el venezolano en estos momentos difíciles está experimentando, no es complicado saberlo, basta con tu salir a la calle y observar los rostros de la personas para darse cuenta de lo que siente, mucho estrés, fatiga, mal humor y con mucha razón.
Mas no es el punto principal que quiero exponer en estas líneas. Además de lo expuesto anteriormente sobre lo que nosotros los venezolanos estamos experimentando debido a la situación, se suma la impaciencia de que las cosas se resuelvan pronto. El venezolano Quiere ver a ambos bando MUD y gobierno trabajar para salir de este problema en que el país está metido.
Pero señores, no es con marchas y marchas que vamos a resolver estos problemas, basta con que exista un pretexto de cualquiera de los dos bandos para convocar a una movilización y por ahí se cuela la violencia, el termómetro del país se sigue calentando, no sigamos amigos del gobierno y oposición jugando con la paciencia de la gente, ya han habido saqueos, la gente está buscando comida, la vida cada día se encárese más. Se necesita destrancar el juego para despolarizar todo este entramado, pero para eso se necesita voluntad que el venezolano no ve en estos momentos, en vez de andar de marcha en marcha y el pueblo de abismo en abismo pónganse a trabajar porque así no resolvemos ¡UN CARAJO ¡.