Emergencia económica revolucionaria bolivariana

Si la heterogeneidad estructural es un rasgo característico de las economías en desarrollo, particularmente en el caso venezolano ella se da con una intensidad y proporción mayor, dada la dependencia en extremo de la economía petrolera. La diversidad de la productividad entre empresas, la calificación de sus trabajadores, entre otros factores, termina todo por crear una inestabilidad económica y un desajuste en los precios de la macroeconomía.1 Si a ello sumamos las incoherencias de un gobierno en la direccionalidad de lo económico, con cambios imprevistos y una improvisación en las decisiones, no es difícil entender lo que está ocurriendo en Venezuela luego de marzo del 2013, con la siembra definitiva del Comandante Chávez.

Como se afirma en un reciente estudio de la CEPAL,

…¨… la noción de "tiempo histórico" implica que las decisiones de política económica, tanto en términos de llevar a cabo una acción como de decidir no actuar ante una situación, tienen consecuencias que son difíciles de revertir. La política económica no se reduce a "hacer y deshacer"…¨…2

Una de las mayores responsabilidades que tiene el gobierno actual bolivariano en el campo económico y social es producto de no haber tomado a tiempo y en su debida oportunidad las decisiones en el campo económico. El permanente discurso de tipo ¨procrastinador¨ de decir lo que se anuncia para que más adelante se diga lo que no se hace, ha llevado a una especie de perversión peligrosa al ¨dejar pasar y dejar de hacer¨. Las razones pueden ser múltiples pero las consecuencias las estamos pagando todos los venezolanos en tiempo real, en el presente y en el futuro predecible con problemas que en vez de resolverse se agravan cada vez más a diario, haciendo la cotidianidad del ciudadano común una especie de ¨infierno dantesco¨ que no termina nunca, concluyendo por desorientar y acumular más frustraciones en el día a día.

El tiempo histórico no regresa, se puede interpretar de diferentes maneras y justificar a conveniencia cuando no se es capaz de sacar lecciones de la propia experiencia. Será que tenemos oídos sordos a la misma realidad, que se vive en una campana de cristal, sin ser capaz de percibir lo que es evidente, que el ¨Rey está desnudo¨ y que las autoridades, supuestas, se encuentran embelesadas en su propia dinámica de un permanente ¨show político comunicacional¨ donde el Twitter les ha terminado por lavar el cerebro, haciéndoles creen que se han convertido en la última maravilla del mundo, o como acostumbra decirse sin hacerle propaganda a una bebida especial ¨como la última coca cola del desierto¨.

Cualquier tipo de diagnóstico más o menos acertado daría posibilidad a un buen psiquiatra o psicólogo para entender la personalidad egocéntrica de muchos funcionarios que no pueden ver un micrófono, o el encontrarse ante las cámaras de televisión que empiezan a opinar sobre lo que no están preparados, o simplemente su hedonismo les lleva a sentirse lúcidos para decir cualquier tipo de barrabasadas e incongruencias. Martí decía ¨que la mejor manera de decir es hacer¨, dicha lección debería ser la primera inscrita en la comunicación del gobierno bolivariano en vez de someternos a largas tertulias inocuas, llenas de una retórica vacua e insoportable. Hablar menos y hacer más sería una consigna simple y recomendable para muchos funcionarios del gobierno bolivariano actual.

Para revertir esta situación se requiere diseñar, con urgencia, un nuevo entorno macroeconómico donde,

…¨…se deben tener en cuenta dos características básicas: que posibilite el uso pleno de los recursos productivos, con balances internos y externos sostenibles, y que ello guarde coherencia con la formación de nuevas capacidades…¨…3

Y como es conocido, aunque no reconocido por el gobierno bolivariano en su falta de direccionalidad de lo económico,

…¨…Un enfoque macroeconómico que descuida la estabilidad de la economía real resulta negativo para el crecimiento y la equidad, dado que combina ambas características: es recesivo y regresivo…¨…4

Buscando una estrategia que nos saque del atolladero en que nos encontramos con una alta inflación y una severa recesión económica, enumeramos algunas de las medidas que se deberían tomar en el corto plazo por el gobierno bolivariano, entre ellas, forman parte entre otras las siguientes:

  • Asumir la crisis ante el país decretando un período de ¨Emergencia Revolucionaria¨.

  • Remoción y reestructuración inmediata del Gabinete Ejecutivo del Gobierno Nacional.

  • Sustitución de la Dirección Nacional del PSUV y convocatoria a un Congreso Extraordinario del mismo, organizado desde la base del partido y no desde las cúpulas que han sido deslegitimadas a partir de la derrota electoral de diciembre de 2015.

  • Nacionalización del sistema financiero y del Comercio Exterior.

  • Reorganización total de las empresas estratégicas: PDVSA, Electricidad, Telecomunicaciones, Empresas de Guayana, Alimentación y Suministros.

  • Alcanzar una unificación cambiaria.

  • Reforma fiscal progresiva y radical.

  • Atención y mantenimiento de las conquistas sociales alcanzadas durante el período 1999-2013, con medidas de protección a los sectores más vulnerables de la población.

  • Lucha frontal contra el ¨burocratismo¨ y sus secuelas deformadoras del modelo socialista. Reestructuración del aparato estatal y sus deformaciones.

  • Decretar una Ley draconiana contra la corrupción.

  • Movilización de todas las fuerzas a favor del proceso revolucionario bolivariano.

  • Llamado a la solidaridad internacional ante la arremetida imperialista del gobierno de EEUU y de sus representantes del fascismo criollo.

Para ello repetimos una vez más, en un contexto global, se plantea la necesidad de resistir, consolidando lo avanzado, refundiendo el Estado, la República, el gobierno, el pueblo y la Fuerza Armada Bolivariana, junto a las organizaciones políticas y sociales revolucionarias, bajo un liderazgo político colectivo.

Pero antes de terminar este escrito nos vemos en la obligación una vez más de repetir lo que hemos dicho con anterioridad, que es importante señalar en esta coyuntura, que asumiendo de manera firme e irrenunciable nuestra posición crítica por la depuración, el perfeccionamiento y fortalecimiento del proceso revolucionario, en ningún momento y bajo ninguna circunstancia nos prestaremos a ninguna componenda, maniobra, atajo, alianzas indirectas o en la sombra contra el actual gobierno legítimo y el desarrollo del proceso de transformación política y social en el marco de la legalidad democrática de derecho y de justicia que establece la Constitución Bolivariana.

En esa lucha nos encontrarán siempre y de manera permanente al lado del pueblo de Simón Bolívar, de Antonio José de Sucre, de Rafael Urdaneta, de Francisco de Miranda, de Ezequiel Zamora, de Simón Rodríguez, y tantos otros, junto a su actual Fuerza Armada Bolivariana, en una conjunción por nuestros sueños y de quienes vendrán detrás de nosotros.


1 Ricardo Ffrench-Davis. Neoestructuralismo y macroeconomía para el desarrollo. En Neoestructuralismo y corrientes heterodoxas en América Latina y el Caribe a inicios del siglo XXI. Alicia Bárcenas & Antonio Prado. Editores. (Santiago de Chile. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Santiago de Chile. 2015).

2 Ibidem. p. 58.

3 Ibidem. p. 129.

4 Ibidem. p. 138.



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Jorge Giordani

Ex-ministro de Planificación.


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