Chávez Vive, pero la Patria está detenida

A los 62 años del natalicio de quien la historia en algún momento colocará como el grande venezolano del siglo XX y principios de XXI, es poco lo que aun se ha hecho para continuar su obra, mucho lo que se ha dejado de hacer y mucho lo que se ha destruido.

Da tristeza escribir cosas así, pero ¿Qué hacemos? ¿Metemos la cabeza en un hueco como los avestruces o abrimos los ojos a la realidad de las trastadas que estamos haciendo cada día?.

Hugo Chávez intentó cambiarnos todo, empezando por las costumbres que nos inyectaron los gobiernos que tuvimos desde Páez hasta el último CAP; Hugo Chávez intentó hacernos reconocer nuestras raíces y volver a lo original, pero lo original choca con el modelo económico mundial impuesto por las grandes transnacionales.

Nuestra guerra no es una guerra política es económica y así lo aceptó con acierto el presidente Maduro y por fin (más vale tarde que nunca) le entregó el control de la estrategia a los militares, que no son más que el mismo pueblo en armas y capacitados para, justamente, diseñar estrategias militares de cualquier orden; en este caso guerra no convencional.

Eso está bien en lo macro pero seguimos pifiando en mucho, seguimos haciéndole el juego a las transnacionales y seguimos permitiendo que estas sigan dominando el escenario nacional.

Escasea la Coca Cola o la Pepsi Cola y es un golpe moral al pueblo que no es capaz de producir su propia bebida gaseosa, amén de las tradicionales como guarapo de caña, papelón con limón, jugos de frutas diversas o, más importante aún, quitarnos el mal habito de las bebidas gaseosas; en mi juventud se tomaba fruta y se tomaban jugos pasteurizados, hasta que la Coca Cola expropió las instalaciones de la Pepsi Cola a nivel nacional y nos inyectó el veneno negro en los hogares.

Escasea el papel toilet y las toallas sanitarias que producen las transnacionales que se apoderaron del comercio nacional y nos transformamos en una sociedad aterrorizada con el culo cagao porque no somos capaces de producir nuestros propios rollos de papel o toallas sanitarias cuya tecnología pareciera ser secreto de la nasa.

Escasea la harina pre cocida de maíz y una fórmula que es publica desde hace más de veinte años no es fabricada de manera masiva por nadie diferente a la Polar y hasta en los pueblos y campos se olvidaron de hacer su arepa con maíz molido.

No hemos sido capaces en trescientos años de historia de montar una miserable fábrica de pasta (espaguetti) sino que instalamos la de las transnacionales y ahora nos quedamos esperando que nos caiga el espaguetti del cielo.

Lo mismo con la mayoría de los productos esenciales; estamos agarrados por el pescuezo con las transnacionales que lo que hacen es quitarnos los bolívares de los bolsillos pedirle al estado que se los cambie a dólares y mandarlos a sus casas de origen; esa gente es la que nos está atacando con furia, nos están quitando nuestras divisas y nos están quitando la paz nacional e individual.

Ese es el escenario macro, pero cuando analizamos lo pequeño vemos un desastre de medidas que solo generan caos, corrupción y angustia.

Hace tiempo vimos como una distribuidora de carnes en Punto fijo fue intervenida por el gobierno pues tenía acaparada toneladas del producto (habían detenido o frenado la distribución) ¿Que hizo el estado?: en vez de obligarlos a retomar su ciclo de distribución normal les expropió TODO el producto y lo repartió (en partes desiguales donde el gobernador o alcalde o empresario más cercano a los tomaron el control de la empresa logró mas para su estado, municipio o negocio) y al poco tiempo solo quedaron telarañas en las neveras…¿Qué empresa aguanta esa medida tan descabellada? Ninguna.

Hace poco vimos como se entregó al "poder obrero" el control de la empresa Kimberly Clark y se colocó una "autoridad única" quien se transformó desde ese mismo momento en "los ojos y boca" del presidente Maduro, y se les aprobó en ese mismo acto la cantidad de 20 millones de dólares para que trabajen; con todo respeto a ambos ¿Quién dijo que el presidente Maduro o esa autoridad única saben cómo hacer toallas sanitarias o cualquier producto de los que maneja esa empresa?

Así no es, no podemos seguir administrando el país como lo hacía Juan Vicente Gómez, si esa empresa fue abandonada, lo lógico es contratar un equipo con conocimiento en la materia para que lo administre ¿Por qué? Porque no se le puede dar poder de directivo al que ayer era tan empleado como el otro pues entre la envidia y la camaradería ese equipo, antes con organización piramidal se transforma en lineal y pierde el respeto y con ello la eficiencia. Los obreros son el eje propulsor de cualquier industria pero si no sienten respeto por la gerencia (generalmente los dueños o empleados de estos) no hay eficiencia.

Paralelo a esto el estado genera burocracia, pues los cargos son políticos y además, en el caso de las empresas estatizadas, los empleados (desde la alta gerencia hasta el último obrero) se sienten co propietarios pues es dinero de la nación y eso influye en el ánimo que le ponen al desempeño de sus funciones.

La patria está detenida pues el aparato productivo está a menos de media marcha por efectos de la estrategia de los que están en contra de un estado que ponga lo social por encima del capital y por efectos de la estrategia de un estado que, aunque se niegue a poner el capital por encima de lo humano, debe entender que el capital debe ser manejado con criterio de administración eficiente o desaparecerá y no habrá ni capital ni aporte social.

Para que haya socialismo debe haber capital para financiar las obras sociales, entonces el capital no puede no ser despreciado ni entregarlo a equipos que no estén preparados para cuidarlo y administrarlo con eficiencia, en criollo: zapatero a su zapato.

Chávez vive en el corazón, en la esperanza, en la ilusión, en las ganas de una gran mayoría del pueblo venezolano pero la patria está a punto de no seguir, por mal manejo de la administración pública (no solamente el dinero, ojo, sino el tiempo, el respeto, la carrera admistrativa, la eficiencia, la eficacia).

Equipos privados y eficientes deben ser contratados por el estado para administrar las empresas nacionalizadas; mientras los ministros (que ya deberían tener suficiente trabajo) o voceros del partido sean nombrados a tan importante misión seguiremos por donde vamos.

Es como cuando te llega una herencia; si yo me ganara a Kimberly Clark en la lotería, sin tener ni idea de cómo manejarla ¿Que hago con poner a algún amigo como mis ojos y darles plata a los obreros para que le echen bolas ante el nuevo y magnánimo "jefe"? Nooo lo lógico es que contrate gerentes (con curriculum apropiado) ascienda entre los obreros previa evaluación y coloque a algún amigo o familiar para que, como decían los viejos, este pendiente y yo tendría que "darle una vueltica al negocio" de vez en cuando sin aviso, por aquello de que el ojo del dueño es el que alimenta al ganao.

La economía es algo muy serio y la oposición nos está ahogando por la boca y por los servicios básicos. El bachaqueo, la mayoría de los bachaqueros son gente humilde que ya están haciendo sus propias mafias violentas y terroristas y ya están amasando plática; ellos le están haciendo el peor de los daños a la revolución y dando al opositor llano mayores sentimientos de arrechera al chavismo.

La mediática usada por la oposición es de efectos terroristas, han logrado una eficiencia comunicacional extrema para culpar al gobierno de Maduro de todos los males que ellos generan, pero eso solo ha sido posible por una muy mala respuesta del gobierno a contrarrestarlos.

Por lo pronto pareciera que la expresión "Chávez vive" y su réplica "La patria sigue" están cayendo en un vacio peligroso; sobre todo la segunda parte.



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Oscar Jiménez


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