La descalificación persistente desde "la izquierda" oficialista a Juan Barreto, a Nicmer Evans, Marea Socialista, Gonzalo Gómez, Aporrea y a otros tantos movimientos independientes de el PSUV y la MUD no se debe a que ellos, particularmente ellos y de acuerdo con quienes los atacan, hayan cambiado de acera política pasándose a la oposición. Es por lo que ellos representan dentro de la percepción política del venezolano y que podrían encausar o darle forma organizada. Esos disensos personalizados son símbolos del DESCREIMIENTO DEL PUEBLO amplio respecto de las dos franquicias dominantes del quehacer político venezolano.
El descreimiento que he comentado se refiere a que ni el Gobierno-PSUV ni la MUD-Washington han contribuido a la solución de los graves problemas del país y, peor aún, la continua pelea entre esas dos derechas agrava la crisis nacional de alimentos y medicinas al obstruir la coexistencia pacífica que debería existir entre las dos variantes políticas capitalistas que dominan en el país. Esta pelea, de unos por la sobrevivencia a toda costa y; la de los otros, por ponerle el bolsillo o la mano a los recursos del país, también obstruye el diálogo entre las élites económicas del Gobierno-Psuv y la MUD-Washington, que son las instancias de las cuales nuestros espíritus y nuestros deteriorados cuerpos ─no nos queda de otra por ahora─ deberíamos esperar algún alivio a esta sobrevivencia forzada en la cual vamos languideciendo hasta donde sabemos que de ahí no pasaremos…
Interesante identificar quiénes principalmente realizan estas tareas de exterminio contra esos líderes y el amplio repertorio de movimientos populares independientes que comienzan a emerger desde el fondo de la excluyente polarización que han decretado el Psuv-Gobierrno y la MUD-Washington: Precisamente esas dos instancias que voy mencionando, lo que resulta bastante evidente.
Este trabajito de exterminio resulta muy curioso dentro del Gobierno-Psuv quienes prefirieron perder solos contra enemigos históricos de Venezuela, que compartir un mejor resultado en las pasadas elecciones del 6D con Marea Socialista y otros movimientos emergentes. Ahí está el resultado: quienes no volverían volvieron.
El alejamiento de numerosos movimientos de origen popular es lo que preocupa a las cúpulas oficialistas, que como no pueden decir que el Pueblo está saltando la talanquera arremeten en contra de sus líderes acusándolos de traidores.
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