Un retrato de Miranda en la Carraca, cárcel española donde se encontraba encerrado y murió, pintado por el artista venezolano Arturo Michelena en 1896, cuya apesadumbrada imagen de derrotado dista mucho de la realidad histórica, debido a que a Miranda le permitieron algunos privilegios y comodidades como incluso poder escribir, algo muy difícil de permitirle a los presos de esa época y que sin ninguna duda conociendo el espíritu luchador de este prohombre era suficiente para mantenerlo con la esperanza de poder continuar en la lucha de sus ideales libertarios, es el símbolo grafico de la historia que nos enseñaron en nuestros inicios como estudiantes, aparte de señalarnos que fue Francisco de Miranda quien izó por primera vez el tricolor de la bandera nacional y de adjudicarle el calificativo de precursor de la independencia venezolana. .
De lo señalado arriba, quizás un poco más como el hecho muy discutido acerca de la participación de Bolívar en la detención de Miranda y entrega a los españoles, considerado por algunos como una traición del prócer por la firma de la capitulación en San Mateo, debido a la caída de la plaza de Puerto Cabello, por cierto comandada por Bolívar y que al decir de algunos historiadores como el ecuatoriano Alfonso Rumazo González, es una pagina roja en la vida de Simón Bolívar, no se profundizó más en la historia de este grandioso venezolano, considerado como el primer venezolano y americano más universal, tanto así que su nombre engalana el arco del triunfo de Paris, otro hecho muy destacado en nuestras enseñanzas escolares.
Pero no voy aquí a realizar una especie de biografía de este venezolano que viajó por diversas partes del mundo llevando en su mente y corazón la bandera de la independencia y libertad para los países que se encontraban para la época bajo el yugo de los imperios, Eso se los dejo a los historiadores e investigadores
Miranda fue tirado al olvido y casi que lo desaparecen de la historia esos mismos que lo atacaron y demonizaron, persiguiéndolo incansablemente hasta lograr apresarlo, encerrarlo y llevarlo a la muerte física. Entre sus más destacados enemigos estuvo la iglesia católica, esa inquisidora organización que siempre ha estado en defensa de sus intereses y ha visto como un peligro a cualquiera que ose ir en contra de sus creencias irracionales.
Pero así como esa historia escrita a conveniencia por los opositotores a nuestros próceres independentista y anti imperialistas la han tergiversado ocultando el verdadero propósito de sus luchas que fue otro sino la liberación de los yugos imperiales, se ha logrado gracias al comandante Chávez, rescatar a personajes de nuestra historia mantenidos casi en el anonimato e incluso bajarlos del pedestal, como el caso de nuestro libertador Simón Bolívar, a quien el comandante Chávez revivió e hizo despertar el sentimiento de respeto y amor que los venezolanos siempre hemos debido tener por nuestro padre de la patria.
Este mes de Julio se están cumpliendo 200 años de la muerte física de Francisco de Miranda, ese trashumante libertario que llevó como arma principal y poderosa la razón de la libertad a todos los países donde viajó. Nunca antes, se le había rendido el merecido homenaje y reconocimiento como se le ha hecho en este proceso revolucionario, al contrario, como he señalado antes su nombre fue tirado al olvido, tanto así que incluso, los monumentos y plazas construidas en su nombre fueron objetos de abandono y desidia por los anteriores gobiernos cuarta republicanos, acompañándolos de una fama de Miranda como un prostituto, algo de lo que se encargó la oligarquía que siempre lo catalogó como un orillero no merecedor de pertenecer a su estrato social, heredado, si se quiere, de su padre, contra quien el cabildo de Caracas se opuso a que fuera merecedor de puestos importantes por no pertenecer a los blancos españoles y sospecharse que era mestizo del Guanche.
Ahora, al conmemorarse 200 años de la muerte física de Francisco de Miranda, el gobierno revolucionario presidido por el presidente Nicolás Maduro y continuando con los deseos del comandante Hugo Chávez de enaltecer y dar a conocer la realidad histórica de nuestros héroes patrios, se la está riendo el merecido homenaje a Sebastián Francisco de Miranda, este venezolano universal de quien Napoleón dijo:"Este Quijote, que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma"